En opinión de Kacper Brzezniak, portfolio manager de Allianz GI, el mercado se puede resumir en una palabra clave: divergencia. Durante la presentación de la actualización del fondo Allianz Strategic Bond, él y Mike Riddell, con quien gestiona esta estrategia, analizaron el panorama al que se enfrenta el inversor de renta fija llegando a la conclusión de que la gestión activa es más relevante y determinante en este entorno.
Un contexto de mercado sobre el que Brzezniak explica que los bajos yields significan también bajas expectativas de lograr retornos atractivos en activos de renta fija, o al menos así lo interpretan los inversores. “Si nos fijamos, todo está en mínimos: los yields, los tipos de interés, la rentabilidad de los bonos gubernamentales, los spread … Vivimos un récord de mínimos. Esto supone un escenario muy problemático para estrategias constrain y centradas en un solo tipo de activo. Por eso creemos que es necesario tener una estrategia que te permita ser flexible unconstrained y que permita acceder a una mayor diversidad de yields, que esté descorrelacionada y sea asimétrica, sin por ello desproteger la cartera”, apunta el gestor.
Estas cualidades son las que reúne la estrategia que gestiona junto con Mike Riddell, el fondo Allianz Strategic Bond, que les ha permitido navegar un entorno de volatilidad identificando las oportunidades de inversión en cuatro áreas clave: duración/curva, crédito, inflación y divisas. “Lo que hemos observado a la hora de actualizar nuestra cartera es que el mercado, en general, se mueve de forma muy correlacionada. Lo que nos deja claro que la macro está dominando el mercado”, añade Brzezniak.
Según su valoración, hay dos aspectos que completan el análisis sobre el mercado de renta fija: la inflación y las dinámicas de las divisas. “Está claro que la evolución de la inflación es uno de los temas más relevantes a corto y medio plazo. En la Unión Europea vemos que ésta se mantiene baja desde hace un par de años porque viene marcada por dinámicas como el débil crecimiento y por los programas de compras del BCE. En Estados Unidos vemos que la inflación crecerá a corto plazo hacia dónde ha dicho la Fed”, explica Brzezniak y reconoce que las previsiones de la gestora apuntan a que la inflación aumentará a partir del tercer trimestre del año.
Los riesgos del mercado
En opinión del otro gestor del fondo, Mike Riddell, uno de los grandes riesgos que hay en el horizonte es la retirada de los estímulos de los bancos centrales y una futura subida de tipos. Aunque ambas opciones fueron descartadas por la Fed en su última reunión, Riddell considera que son el auténtico riesgo para los bonos ya que el mercado aún no lo está poniendo en precio. Según explica, “la liquidez que están inyectando los bancos centrales es el principal motor del mercado desde hace once meses y perderlo supondría un gran riesgo. Creo que los inversores podrían entrar en pánico si falla la liquidez y vemos un aumento de la inflación”.
Riddell estima que la inflación se sitúe en torno al 3% a lo largo de 2021 o incluso que supere este porcentaje. “Observamos que los inversores no terminan de entender que la inflación está cambiando de tendencia y que puede ser aún mayor en verano. No vamos a entrar en pánico porque puede ser un alza temporal, pero hay que tener en el rádar que este aumento de la inflación puede provocar cierta volatilidad en algunos mercados y activos de riesgo, y también dejar oportunidades de compra”, añade el gestor.
En este sentido, insiste en reflexionar sobre los grandes programas de ayuda de los bancos centrales y sus consecuencias. “En primer lugar, es esperable que en algún momento se produzca un proceso de tapering y los programas de compras bajen de forma pronunciada, lo que se convertirá en una pésima noticia para los activos de riesgo. Y, en segundo lugar, esto puede llevarnos a encontrar compañías zombies, en especial en Europa, que están siendo soportadas por los bancos centrales y gobiernos”, afirma.
Por último, Riddell apunta un riesgo más de mercado que además es escalable: el riesgo político. En su opinión, cuando vemos ciertos riesgos económicos, como lo que está generando el impacto de la pandemia, vienen seguidos de riesgos políticos. “Considero que el mercado no está poniendo en precio los riesgos que hay como la continuidad de los populismo, el fuerte año electoral en América Latina, una UE sin Reino Unido o el papel global de China. Además, la pandemia ha agravado las desigualdades e injusticias preexistentes”, concluye.