En el contexto actual de mercado, en opinión de Mike Riddell y Kacper Brzezniak, gestores del fondo Allianz Strategic Bond, hay dos palabras claves para invertir en el mercado de bonos: flexibilidad y gestión activa. Según la experiencia de Riddell en este fondo, “es fundamental plantear un cartera que pueda tener un buen comportamiento incluso en momentos difíciles del mercado, por lo que este tipo de estrategias, flexibles y globales, han ganado popularidad entre los inversores”.
El Allianz Strategic Bond es un fondo de inversión flexible, global y sin restricciones, que busca explotar las mejores oportunidades de renta fija en cuatro áreas clave: duración/ curva, crédito, inflación y divisas. El gestor explica que, normalmente, en este tipo de fondos tienen un gran peso los bonos corporativos, provocando que se comporten como fondos de renta variable. “Nosotros no queremos que se comporten igual, sino que buscamos una cartera de renta fija bien diversificada basada en bonos. Por lo que la gestión activa y la selección de cada bono será fundamental para mantener la idea del fondo”, añade Riddell. En este sentido, el fondo intenta mantener una correlación cercana a cero con el índice mundial MSCI, con el objetivo de que nunca supere el 0,4 en un periodo de tres años.
Además, siguiendo esas cuatro estrategias de inversión principales, el fondo puede aprovechar oportunidades de generación de alfa dentro del universo de la renta fija que a menudo son pasadas por alto por otros vehículos de la categoría. El equipo realiza una distribución de activos que abarca más allá del universo convencional de bonos, cuando sea necesario, para garantizar que genere retornos de la manera más eficiente.
El objetivo del fondo es generar crecimiento de capital a largo plazo mediante la inversión directa en valores de deuda a nivel mundial, emitidos por instituciones supranacionales, gubernamentales o corporativas, así como por organismos regionales y locales, o bien mediante el aumento indirecto de la exposición a través de derivados. Muestra de su gestión del riesgo es que la exposición a bonos de alto rendimiento y bonos de China está restringida al 50% y el 30%, respectivamente, de los activos del fondo.
Universo de renta fija
“Lo que no podemos olvidar es que los diferentes mercados ponen precios a diferentes cosas. Y en este momento vemos que los mercados están poniendo precios menos volátiles a los bonos del gobierno. Se está interpretando que los tipos de interés estarán muy bajos y nunca se moverán, y yo no pienso así. Creo que a largo plazo se moverán al alza y supondrán una oportunidad. Considero que la opción de unos tipos negativos es una locura y en parte el mercado lo está poniendo en precio. Lo que nos gusta de esta estrategia es que nos permite asumir riesgo cuando todo el mundo está en pánico, logrando buenas oportunidades, y también es un fondo que sirve para cubrir otras posiciones dentro de la misma cartera”, afirma Riddell.
Sobre estas oportunidades sostiene que el activo que más le gusta ahora mismo es la inflación. “A finales de marzo el mercado nos decía que habría cierta deflación, pero no estamos muy de acuerdo dado el impacto que pueden tener los estímulos lanzados sobre la economía. Creemos que la inflación irá subiendo poco a poco, no desaparecerá. Aún está barata y por ello es una oportunidad”, añade el gestor.
Respecto al crédito, reconoce que están infraponderados en crédito investment grade y cortos en high yield, aunque se convirtió en su mercado favorito en la segunda mitad de este 2020. “Hemos visto liquidez, programas de ayudas y apoyo fiscal, eso lo hace atractivo. Pero hemos cambiado nuestra visión estos últimos meses porque los spreads se han reducido y los precios no son ya tan atractivos”, afirma el gestor. Dentro de esta clase de activo, le preocupa el high yield, ya que los bancos centrales están comprando básicamente investment grade. Si llega otra crisis, “habrá muchos default y cuando los tienes en la cartera, generalmente, la ratio de recuperación es terrible”, advierte.
Por último, su visión sobre la curva hace que consideren que los bonos gubernamentales están caros, por lo que la selección de los títulos a incluir en la cartera es muy relevante. En este sentido, están largos en bonos de mercados emergentes en moneda local (realizando cobertura de la divisa) y cortos en bonos de Polonia o Estados Unidos.
De cara a 2021, los bonos de deuda pública estadounidense a más largo plazo pueden resultar menos atractivos en caso de que la curva de tipos se empine como está previsto. En cambio, los bonos corporativos, la deuda asiática y los bonos ligados a la inflación ofrecen oportunidades interesantes.