A medida que la población mundial va creciendo, los países se urbanizan y las economías se expanden, la demanda de agua no deja de crecer y eso está ejerciendo presiones sobre la forma en que se gestiona este recurso mundial cada vez más escaso, pues podría producirse el agotamiento de los recursos naturales debido a la sobre explotación. El sector privado está respondiendo a estos desafíos. Así, las empresas se han situado a la cabeza de los esfuerzos por mejorar los sistemas de gestión de agua, aliviar las restricciones de suministro y garantizar que el agua siga fluyendo allí donde se necesita, explica Fidelity. La escasez de agua será más acusada en muchos mercados emergentes que crecen con fuerza.
“La escasez de agua dará a los gobiernos y a las empresas motivos para gestionar de forma más eficiente el suministro de agua a través de tecnologías innovadoras, mejoras de las infraestructuras y medidas de conservación más racionales, y eso hará que el agua sea una temática de inversión sostenible y viable durante muchos años”, explica la gestora en un reciente informe sobre argumentos de inversión para el siglo XXI.
Las oportunidades
El agua, y su uso en la industria, la agricultura y los hogares, es una temática de inversión universal que ofrece oportunidades en diferentes cadenas de suministro, sectores y regiones. Aunque el agua es un recurso renovable, la tasa de consumo de agua y el crecimiento de la demanda amenaza cada vez más con superar el ritmo al que se renuevan los recursos hídricos. Los depósitos subterráneos y las cuencas fluviales pueden terminar agotados y contaminados por el uso intensivo, la urbanización y la mala gestión.
Fidelity cree que el reto para la industria mundial del agua es mitigar y gestionar los riesgos que pueden poner en peligro el suministro de agua, asolar regiones, interrumpir la producción o la generación de energía y minar las perspectivas de crecimiento económico.
Las empresas del sector mundial del agua —un área con un valor estimado de más de 300.000 millones de dólares-, ofrecen servicios y productos esenciales. “Allí donde el agua escasea, las empresas tratan el agua del mar en plantas desalinizadoras para consumo humano, otras reciclan las aguas residuales para aplicaciones industriales, mientras que otras intentan capturar el agua de lluvia. Ingenieros y científicos están colaborando en infinidad de innovaciones, como las semillas y cosechas que optimizan el consumo de agua en el terreno de la tecnología agrícola, con el fin de reducir las presiones en la demanda de agua”.
La gestora, por todo ello, considera que el agua es una temática de inversión a largo plazo que ha demostrado su capacidad para superar a otros activos. El gráfico muestra que el S&P Global Water Index (línea gris) ha superado ampliamente al sector mundial del petróleo y el gas, al sector mundial de las materias primas y al S&P 500 durante los últimos diez años.
Este mejor comportamiento relativo de los valores relacionados con el agua refleja la presión sobre los recursos hídricos en un contexto de aumento de la demanda y de desarrollo de soluciones innovadoras por parte del as empresas.
La inversión brinda diversificación
Según Fidelity, existe un amplio abanico de posibles beneficiarios de la innovación en la gestión y el control del agua que merecen ser considerados por los inversores. Estas empresas pueden estar directamente involucradas en la industria del agua y simplemente ser usuarios industriales de agua que buscan mejorar la eficiencia.