Las elecciones en Estados Unidos han sido uno de los puntos clave de 2024 y, como en cada vez que hay comicios al otro lado del Atlántico, su resultado tendrá consecuencias globales en el plano macroeconómico y financiero. Si tuviéramos que resumir con una sola palabra las consecuencias económicas de la victoria del republicano Donald Trump, ésta sería ‘mayor’: son palabras de Diego Fernández Elices, director general de A&G Global Investors, que presentó las perspectivas de la entidad para 2025.
Siendo más explícitos, nos encontraremos con un mayor crecimiento económico estadounidense, una mayor inflación, una mayor política fiscal, un mayor déficit fiscal, una mayor desregulación, un mayor proteccionismo comercial, un mayor control inmigratorio, una mayor deuda pública, unos mayores tipos de interés y una mayor fortaleza del dólar.
Aunque no esperan cambios inmediatos, ni tan drásticos como los anunciados en campaña electoras, ya que Trump tendrá que alinearse con la facción más moderada de su partido, sí creen que hay que ir orientando las carteras hacia un posicionamiento más acorde con las consecuencias de ciertas decisiones políticas y económicas que probablemente experimentaremos en los próximos años.
Con el control tanto de la Cámara de Representantes, como del Senado, los republicanos implementarán medidas que, dependiendo de la rapidez de ejecución y profundidad, tendrán un efecto impulso en el crecimiento económico, aunque gran parte del incremento por las rebajas fiscales se podría ver mermado por los mayores aranceles, que se espera crezcan del 3% en el tipo efectivo actual, a un históricamente alto 19%. En este sentido, la victoria de Trump podría frenar la tendencia a la baja de la inflación en Estados Unidos, ya que un aumento arancelario a las importaciones podría provocar un incremento puntual de los precios. Aunque estos efectos tardarían en apreciarse, la magnitud dependerá de la capacidad de las empresas para trasladar esos costes al consumidor, explica el experto.
Otro aspecto a tener en cuenta es la promesa de endurecer las políticas de inmigración, una medida que, a medio-largo plazo, podría tener un impacto algo más sostenido sobre los precios, frenando la tendencia a la baja de la inflación en EE.UU.
La fortaleza de la economía estadounidense enfría potenciales bajadas de tipos de interés de la Reserva Federal, mientras que los mercados han incrementado ligeramente las expectativas de recortes por parte del BCE tras unas cifras que apuntan a que las presiones inflacionistas están remitiendo, sumadas a la debilidad mostrada por algunos indicadores adelantados.
Crisis en Europa
El resultado de la cita electoral al otro lado del Atlántico ha sorprendido a Europa digiriendo la debilidad reflejada los últimos datos económicos, a la que se suman las crisis de gobierno en Francia y Alemania. Además, las menores perspectivas de crecimiento y una inflación que mantiene la tendencia a la baja están dando paso a mayores expectativas de recortes de tipos por parte del BCE. Según A&G, las políticas anunciadas por Trump podrían pesar significativamente en el crecimiento de la eurozona, sobre todo la propuesta de imponer un arancel del 10% a todas las importaciones estadounidenses, incluidas las procedentes de Europa. Esto podría tener un impacto negativo del 1% sobre el PIB de la región europea. No obstante, lo más probable es que Trump imponga un conjunto más limitado de aranceles a Europa, incluidas importaciones relacionadas con el automóvil, explican.
Otra de las consecuencias de la victoria de Trump es la necesidad de aumentar el gasto en defensa para cumplir el requisito de la OTAN de destinar el 2% del PIB.
Positivos en renta variable estadounidense
En este contexto, el posicionamiento de A&G es positivo en Estados Unidos con respecto a Europa, mientras que se mantienen negativos en Asia. «A medio plazo, creemos que las medidas anunciadas suponen un freno al crecimiento y un foco de volatilidad. Estimamos que los inversores más conservadores pueden ligar su posición a Japón en lugar de las economías emergentes», explica.
Mantienen su preferencia a aquellas compañías ligadas a crecimiento con un sesgo a calidad, pero también ven oportunidades en compañías de valor que han quedado rezagadas en estos últimos meses. Unos tipos de interés mayores a largo plazo no ayudan a compañías de alto crecimiento.
También son positivos en pequeñas y medianas empresas respecto a grandes. «El ciclo de bajada de tipos de la Fed sigue su curso, y con ello reduciéndose el coste de financiación de las pymes, que se convierten en las grandes beneficiadas por la desregulación. A eso se añaden atractivas valoraciones. Mientras, nos mantenemos neutrales en sectores defensivos respecto a cíclicos».
Además, en renta fija, son positivos en duración: «Los últimos repuntes en rentabilidades proporcionan un buen punto de entrada para tomar duración progresivamente hacia el tramo 4-5 de la curva, especialmente duración europea. En cuanto a duración estadounidense, nos mantenemos cautos tras el nombramiento de Scott Bessent como secretario del Tesoro de la administración Trump. Esperamos una lateralidad, especialmente en tramos largos, acompañada de altos niveles de volatilidad a medida que se despejan las dudas sobre la implementación real de las medidas propuestas. Somos neutrales en gobiernos respecto a crédito. A pesar de que los diferenciales de crédito cotizan por debajo de sus medias históricas, estamos en un entorno óptimo para los bonos privados», asegura el experto.
En A&G también son positivos en híbridos y AT1s respecto a high yield. «En estos niveles evitaríamos las compañías con peor calificación crediticia. Preferimos híbridos corporativos de compañías sólidas, con buena calidad de balance y grado de inversión como emisor. Los AT1s también gozan de buenas señales, con buenos resultados de banca y atractivos datos de solvencia».
En divisas, son positivos en dólar frente al euro, dadas las medidas propuestas por Trump. «La economía de la eurozona sería de las más afectadas por estas medidas. En este entorno de diferenciales de crecimiento, nos posicionamos a favor del dólar y aprovecharíamos posibles caídas del dólar para incrementar exposición«, apostilla Fernández Elices.