La caída de Silicon Valley Bank, entidad de cabecera para la financiación de startups en EE.UU. y líder bancario en los sectores del capital riesgo y tecnológico, que ha obligado a intervenir a las autoridades del país, está suponiendo todo un terremoto en los mercados.
Más allá de que el causante del problema ha sido la debilidad en sus clientes de capital riesgo y tecnología, el temor a que se extiendan las salidas de depósitos de las entidades medianas en EE.UU. -ya que los clientes de capital riesgo y tecnología necesitan fondos para financiar sus operaciones, dadas sus propias limitaciones de financiación externa-, creando tensiones de liquidez, ponen sobre la mesa riesgos de contagio principalmente en las entidades medianas estadounidenses, pero también del resto del mundo. No obstante, para los expertos, y a pesar de las fuertes caídas vistas en las bolsas europeas hoy, los temores de contagio al sector financiero europeo son infundados.
Desde Spectrum (boutique de Principal AM), defienden que no es un evento de contagio, ni siquiera es un acontecimiento del sector bancario. “La confluencia de la clientela clave de capital riesgo/tecnología de SIVB, las tensiones específicas de dicha clientela, la importante cartera de valores del banco, los efectos del entorno de tipos de interés marcadamente más altos sobre dicha cartera, la venta inoportuna y fallida de valores y la recapitalización prevista fueron factores exclusivos de SIVB. Teniendo en cuenta estos factores, no creemos que la quiebra de SIVB sugiera ninguna debilidad más amplia del sector bancario”, comentan los expertos de la entidad.
Ni tampoco del sector asegurador, dicen: “Aunque las compañías de seguros pueden tener importantes pérdidas contables no realizadas en sus carteras de inversión debido a la rápida subida de los tipos de interés, los activos que las respaldan son de alta calidad (por ejemplo, renta fija con grado de inversión que se recupera a la par con el tiempo) y, a diferencia de los depósitos bancarios, las aseguradoras no suelen tener fuentes de financiación sensibles a la confianza”. En resumen, descartan que la quiebra de SIVB suponga un contagio o un riesgo sistémico para los sectores bancario y de seguros, que están fuertemente capitalizados.
De la misma opinión es Filippo Alloatti, Head of Financials (Credit) de Federated Hermes Limited: “Los problemas a los que se enfrentaba SVB estaban más relacionados con sus clientes y las industrias a las que servía (los sectores tecnológico y de capital riesgo ubicados en Silicon Valley) que con cuestiones relacionadas con sus operaciones bancarias básicas”. En relación con el posible impacto que pueda tener en el sector bancario europeo, indica que “no hay bancos europeos que coticen en bolsa con un modelo de negocio similar” y subraya que “los bancos centrales disponen de amplias herramientas para apoyar a las instituciones con liquidez, incluidos sistemas bancarios enteros”.
Sobre el contagio a la banca europea, José Ramos Ponferrada, del equipo de asesoramiento y análisis de A&G, tampoco ve riesgo sistémico para el sector: “El principal riesgo es que se acelere la remuneración en los depósitos, lo que preocuparía al mercado por la sensibilidad de los beneficios en torno a los costes de financiación y de depósito. Los bancos europeos tienen unos ratios de liquidez mucho mayores, por encima del 150% mientras que el requisito mínimo es del 100%. A esto se suma que el crecimiento de los préstamos en Europa es de apenas un 2%-3% actualmente con respecto al 11% en USA. Por tanto, una mayor liquidez y un menor crecimiento de los préstamos justifican por qué la competencia de los depósitos es menor en Europa, lo que junto a la estructura de los balances de los bancos, reduce el riesgo de que los bancos europeos se vean forzados a vender su portfolio de bonos/swaps”. El sector bancario europeo ha subido un 13% anual, recuerda, pero por valoración sigue estando barato, aunque hay que esperar a más noticias para poder valorar la situación de manera correcta.
“Parece que el riesgo de contagio a entidades españolas es bastante bajo”, añade Enrique Reina, socio de banca en la consultora financiera Accuracy.
Caídas bursátiles
No obstante, ello no ha impedido importantes pérdidas en las bolsas europeas, penalizadas por el sector financiero. Incluidos los bancos españoles. «El contagio no debería ir a más. La caída del SVB es un problema grave, pero las preocupaciones sobre el sector bancario en general no están justificadas y menos aún sobre los grandes bancos. La reacción instintiva del mercado parece algo exagerada. Ha provocado un gran impacto psicológico que ha despertado los viejos demonios del mercado. Pero ya sabemos que cuando pasa algo los inversores primero venden y luego se preocupan de ver qué ha pasado y de analizarlo», añade Ismael de la Cruz, analista de Investing.com.
“También es cierto que el sector bancario europeo, sobre todo el español, se ha revalorizado bastante estos últimos meses por las subidas de tipos de interés del BCE, de manera que muchos inversores han aprovechado también para vender y recoger beneficios. Y es que los bancos españoles se revalorizaron un 27% de media con CaixaBank subiendo un 50% y en el resto de Europa subían más del doble que el Stoxx 600”, recuerda.