En un momento marcado por la incertidumbre sobre posibles guerras comerciales, potenciales subidas de tipos y riesgos geopolíticos como las negociaciones sobre el Brexit, Olaf van den Heuvel, director de inversiones de la holandesa Aegon Asset Management, comparte sus perspectivas para lo que queda de 2018.
En opinión de Van den Heuvel, los mercados se están comportando bien y continuarán haciéndolo el resto del año, pese al constante ruido de fondo que generan la situación económica, la geopolítica y la volatilidad asociada.
“Como preveíamos, la característica más destacada hasta el momento en 2018 ha sido la reaparición de la volatilidad de mercado en la mayoría de las clases de activo», asegura. “La volatilidad suele ser sinónimo de buenas noticias para los gestores de fondos activos, ya que nos permite aportar valor añadido a través del análisis fundamental y de una buena selección de títulos. Además, la volatilidad no ha impedido que la mayoría de las economías mantengan un ritmo de crecimiento constante. Hasta la fecha, el año ha estado marcado por un flujo continuo de acontecimientos que han centrado la atención de los mercados en un momento u otro, desde las bruscas correcciones bursátiles a la ampliación de los diferenciales del Libor, la política italiana y la depreciación de las divisas de mercados emergentes. Pese a que estos acontecimientos provocaron fuertes fluctuaciones en los mercados, pasaron a un segundo plano en cuestión de días”.
Los próximos eventos
Para el experto, no resulta difícil identificar los acontecimientos que afectarán a los mercados en los próximos meses: “La política comercial se ha convertido en un tema central y seguirá siéndolo mientras Donald Trump continúe aplicando aranceles a los bienes chinos. La economía china ya está algo debilitada de por sí después de las fuertes correcciones que han registrado tanto su divisa como sus bolsas. Creo que los temores sobre la sostenibilidad del modelo de crecimiento chino pasarán a un primer plano en algún momento del año, al igual que las posibles repercusiones del acuerdo, o la falta de acuerdo, sobre el Brexit”.
“Aunque los cambios en las políticas monetarias del Banco de Inglaterra (BoE), el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) han sido claramente anunciados, también tendrán su importancia. Los mercados descuentan una subida de tipos por parte del BoE en agosto pero, después, a la autoridad monetaria británica le resultará muy difícil convencerlos de la necesidad de nuevas subidas. El BCE ha dado a entender que mantendrá sus tipos oficiales en los niveles actuales al menos hasta después del verano de 2019, mientras que la continuada resiliencia del crecimiento estadounidense respalda la idea de que la Fed proseguirá con su gradual subida de tipos. Sin olvidarnos, por supuesto, de la habitual dosis de acontecimientos inesperados”.
Las bolsas, atractivas
“Es importante ser conscientes de que todo esto está sucediendo en un entorno de robusto crecimiento económico mundial, por lo que los beneficios deberían seguir creciendo a un ritmo superior a su media de largo plazo en lo que queda de año. En este sentido, el precio que se paga por esos beneficios sigue siendo aceptable en general y, en nuestra opinión, la inversión en renta variable sigue siendo relativamente atractiva. De hecho, el volátil entorno de mercado podría ofrecer oportunidades interesantes», señala.
Y destaca sus preferencias: «Tenemos cierta preferencia por las acciones de mercados desarrollados, que suelen comportarse mejor que las de mercados emergentes cuando la política monetaria se endurece en el mundo desarrollado. Obviamente, hablamos de un fenómeno conocido, por lo que los mercados se han estado posicionando para ello. Algunos mercados que normalmente se ven más afectados, como Brasil, se han abaratado muchísimo. Pagas muy poco por los beneficios que obtienes cuando la economía está en mínimos”.
Sobre la deuda, indica que «la renta fija seguirá siendo una clase de activo en la que invertir. Aunque parece que la prolongada tendencia bajista de los tipos de interés ha tocado a su fin, de momento no se ha revertido. Teniendo en cuenta que gran parte de la población mundial está envejeciendo y que los gobiernos intentan ser más austeros, la cantidad de dinero en busca de refugio no hace más que crecer. Por otra parte, las empresas siguen demandando poco dinero para invertir. El exceso de oferta, combinada con la escasa demanda, implica un precio bajo para el dinero, es decir, unos tipos de interés bajos. Los mercados de renta fija se verán afectados por cambios en el sentimiento de los inversores, pero aún es pronto para identificar una tendencia”.
Sobre las commodities, señala que será un mercado que sí parece que destacará: «Los inventarios de petróleo se están reduciendo rápidamente porque el fuerte crecimiento económico está impulsando la demanda. Existen muchas formas de posicionarse para aprovechar esta tendencia en múltiples mercados y es lo que estamos haciendo. El enfoque flexible y diversificado de nuestros fondos multiactivos les permite explotar las atractivas oportunidades que están surgiendo en el espacio de las materias primas en diferentes clases de activo. Por ejemplo, el Diversified Monthly Income Fund mantiene una exposición cuidadosamente seleccionada a deuda high yield de productores con probada capacidad de generación de caja del sector energético que ofrece unos diferenciales interesantes con respecto al mercado general y recientemente ha ampliado su exposición a renta variable de las grandes multinacionales de servicios integrados, mientras que el Diversified Growth Fund ha reforzado su exposición a una cesta de petroleras europeas».