El escenario político español continúa en total efervescencia tras el resultado de las elecciones regionales y autonómicas, el cual ha llevado al Gobierno a adelantar los comicios nacionales, que se celebrarán el próximo 23 de julio. Los expertos analizan los pros (en forma de una más rápida propuesta de largo plazo para el país) y contras (en forma de una mayor inestabilidad política), y creen que el escenario más probable es el de una victoria del Partido Popular, que posiblemente tendría que gobernar con la extrema derecha, Vox. Eso supondría la entrada en el gobierno de la extrema derecha por primera vez en la historia.
“La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de convocar elecciones anticipadas es potencialmente ventajosa para las perspectivas económicas de España en la medida en que debería evitar que el Gobierno pierda seis meses de tiempo valioso para determinar los objetivos políticos a largo plazo, incluso si ello implica formar una coalición o un Gobierno en minoría. Este plazo permite aplicar reformas y abordar los retos fiscales y económicos del país”, comenta Jakob Suwalski, director de calificaciones públicas y soberanas de Scope Ratings. Pero matiza: también hay que considerar los riesgos asociados a una mayor inestabilidad política. “La posible necesidad de que un partido más grande colabore con otro más pequeño para crear una coalición de gobierno con objetivos políticos a largo plazo probablemente contrapuestos podría complicar la toma de decisiones, sobre todo en cuestiones medioambientales”, señala.
En su opinión, los observadores que esperen una gran coalición entre los dos grandes partidos “pueden sentirse decepcionados. Aunque es habitual en países como Alemania, la formación de grandes coaliciones en la fragmentada y polarizada política española es especialmente difícil. Dicho esto, reconocemos que Sánchez ya ha convocado elecciones anticipadas en otras ocasiones y que ha demostrado ser un experto en la formación de coaliciones con socios improbables”.
“Con las elecciones parlamentarias previstas para el 23 de julio, la situación política en España tiene por delante dos meses para aclararse. El Partido Popular, el histórico partido de derechas que se impuso en las elecciones autonómicas y municipales, probablemente tendrá que aclarar su posición respecto a Vox, el partido de extrema derecha. Mientras, la apuesta del presidente Sánchez pasa por que la proximidad entre el Partido Popular y Vox mueva a los españoles a votar a la izquierda histórica para evitar que Vox llegue al poder”, añade François Rimeu, estratega senior de La Française AM.
Para el experto, “la izquierda también tiene problemas que resolver, especialmente en lo que se refiere a las relaciones entre la llamada izquierda tradicional y la izquierda radical de Podemos. Para los partidos de izquierdas parece ilusorio esperar ganar las elecciones si los candidatos de esta ideología concurren por separado”.
Para Rimeu, “el escenario más probable a día de hoy parece ser el de una victoria del Partido Popular, que no tendría un impacto significativo en el diferencial de tipos de España versus Alemania”.
La llegada de la extrema derecha al gobierno central
“Las elecciones autonómicas y municipales españolas confirman el creciente apoyo a la principal formación de la oposición, el Partido Popular (PP) de cara a las elecciones nacionales que se acaban de adelantar a julio de este año. Los malos resultados obtenidos por el Partido Socialista Obrero demuestran los importantes obstáculos políticos a los que se enfrenta el presidente, Pedro Sánchez, para mantenerse en el cargo. Aunque el PP obtuvo unos buenos resultados, muchas regiones estarán gobernadas por el PP en coaliciones formales o informales con el partido de extrema derecha Vox. Con pocas opciones de coalición, es posible que el PP tenga que repetir esta relación a nivel nacional tras las elecciones de julio, lo que aumenta la posibilidad de que Vox entre en el gobierno por primera vez”, analiza Lizzy Galbraith, economista política en abrdn.
“La eficacia de estos acuerdos de gobierno PP-Vox a nivel regional será un indicador importante para evaluar la viabilidad de que los dos partidos puedan trabajar juntos a nivel nacional si el PP necesita un socio de coalición tras las elecciones de julio”, asegura.