La firma de asesoramiento financiero atl Capital espera una recuperación significativa de la actividad económica global en 2021 y considera a los activos de riesgo como la mejor alternativa de inversión este año.
En el informe de Perspectivas y Oportunidades de Inversión para 2021, el equipo de gestores de la firma resalta que las claves para que se cumpla este escenario optimista de crecimiento, al que atribuyen una alta probabilidad, siguen estando en la pandemia por el COVID-19 y en la eficacia de las vacunas junto con su rápida administración a un elevado porcentaje de la población mundial.
Ambos hechos permitirán recuperar la actividad social y con ella la reapertura de la economía. Otros puntos de impulso del ciclo económico serán el apoyo de los bancos centrales con la compra de deuda y los estímulos fiscales lanzados por los gobiernos cuyas actuaciones han sido la base para sostener el desplome de la economía en 2020.
“Partimos de una crisis muy profunda pero esperamos que la recuperación también sea muy rápida. Algunos indicadores como las ventas minoristas o la inversión ya han recuperado los niveles pre-covid y otros se están acercando ya. Estamos bastante mejor de lo que podíamos esperar ya que hemos perdido un año de actividad económica”, señala Ignacio Cantos, director de inversiones de la entidad.
En el escenario macroeconómico que manejan los gestores de atl Capital, el crecimiento de la economía global se sitúa en el 5,5% para este ciclo, el mejor dato de los últimos ocho años. Por zonas geográficas, Estados Unidos y los países emergentes son las áreas en las que se estima una mayor recuperación frente a Europa, penalizada por confinamientos más estrictos y por mayor dependencia del sector servicios en algunos países como es el caso de España. Sin embargo, confían en que Europa recupere con rapidez el ritmo de crecimiento si las vacunas cumplen con la eficacia esperada y la firma fija en el segundo semestre del año el repunte de la actividad económica a nivel global.
Otra variante posible contempla en sus estimaciones la posibilidad de que este escenario positivo no se cumpla en el tiempo esperado, debido a que las nuevas cepas de COVID-19 que aparezcan no respondan a las vacunas, o se produzcan importantes retrasos en la vacunación de la población. “Estos riesgos supondrían mantener cerrada la economía más tiempo, lo que se reflejaría en un crecimiento menor de lo esperado” subraya Ignacio Cantos.
Subida de la inflación
Además, atl Capital señala a la inflación como uno de los focos a los que prestar atención en 2021 ya que todo apunta a que este indicador inicie una moderada subida, aunque sin alcanzar niveles que obliguen a los bancos centrales a subir los tipos de interés.
El incremento de la inflación a medio plazo puede ser, según señalan los gestores, uno de los mecanismos que usen los gobiernos para reducir el elevado volumen de deuda emitido para financiar la crisis por la pandemia. “Para aplicar lo que se denomina represión financiera es necesario que la inflación se sitúe consistentemente por encima de los tipos de interés en los próximos años. Además contamos con la ventaja de que el coste de la deuda está en mínimos, gracias a la continua actuación de los bancos centrales”, explica Félix López, socio director.
Con este entorno económico de crecimiento, estímulos fiscales y una inflación al alza, la renta variable es la alternativa más atractiva para invertir en los próximos meses. Los beneficios empresariales con un incremento estimado en torno al 25% en el mundo, impulsados por la reapertura de la economía, sustentan también el buen comportamiento previsto para los activos de renta variable. “Es predecible que con estos crecimientos tengamos un buen año bursátil, pero hay que precisar que las revalorizaciones no serán tan altas como las esperadas en beneficios ya que es normal que se produzca una contracción de los múltiplos” subraya Mario Lafuente, socio director de atl Capital.
La entidad adelanta que se producirá una rotación en los líderes del mercado con motivo de la expansión económica y serán los sectores más castigados en la crisis los que aportarán en 2021 más rentabilidad frente aquellos que han tenido un destacado comportamiento en el 2020. “Este escenario impone dotar de más ciclicidad a las carteras, incluyendo compañías más industriales o de sectores como el de autos más beneficiadas de la reapertura de la economía” añade Mario Lafuente.
En renta fija, la recomendación es dotar a las carteras de activos de riesgo para obtener valor. “En consonancia con nuestras previsiones de crecimiento económico, vemos únicamente oportunidad en los bonos high yield y en la deuda bancaria. Aunque estimados un alza en las tasas de impago en los high yield, los diferenciales actuales y los programas de compras de los bancos centrales apoyan nuestra preferencia por este activo”, subraya Felix López.
Con respecto a las estimaciones del dólar, el equipo de gestores señala que la divisa mantendrá este año la tendencia de debilidad iniciada el pasado año y podría situarse en 1,25 contra el euro. También estiman una subida en las materias primas, que en su mayoría ya han recuperado los niveles previos al inicio de la pandemia.
La entidad, con el objetivo de adaptar su oferta de productos a la demanda de los inversores, acaba de lanzar al mercado un nuevo fondo denominado Cuásar Optimal Yield, fondo de renta fija internacional cuya estrategia de inversión se basa en el diferencial de crédito entre bono de alta calidad crediticia y el high yield. Este fondo se une a la gama de fondos con una gestión más específica a la que también pertenece Cosmos Equity Trends, fondo que invierte en megatendencias.