Los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) han tocado techo y el mercado se encuentra en la actualidad a la espera del posible giro en la política monetaria. En este contexto, los fondos monetarios siguen ofreciendo atractivo mientras se despeja la incertidumbre, además de su tradicional papel como cash equivalent, explica Sylvia Beck, Director Business Development Liquidity Products de abrdn.
“El fondo cerró el año pasado con un rendimiento bruto de alrededor del 4 %, algo superior a la tasa del mercado monetario, con la que siempre estamos en línea, intentando situarnos algunos puntos básicos por encima”, explica Beck en conversación con Funds Society sobre su estrategia en euros abrdn Liquidity Fund (Lux) – Euro Fund.
Desde la gestora consideran que el primer recorte de tipos del BCE podría producirse hacia finales del segundo trimestre, dependiendo de cuán persistente sea la inflación, del ritmo de la economía -que en Europa marcha bastante más lenta que en Estados Unidos- y las negociaciones salariales.
“El cambio en la política monetaria no cambiará la gestión de nuestra estrategia, acostumbrada además a flujos constantes de entrada y salida, que forman parte del funcionamiento del fondo. En caso de una bajada de los tipos de interés habrá un retroceso de los rendimientos, pero será en forma de curva hacia abajo en lugar de en un solo paso, como lo haría un depósito”, señala Beck.
El 40% del fondo tiene un vencimiento en un plazo máximo de siete días, así que habrá un reajuste poco después. “Siempre nos hemos posicionado cortos para intentar participar en las subidas de tipos lo antes posible, y en el caso de las eventuales bajadas, obviamente intentaremos que sea lo más lento posible”.
Seguridad y liquidez
Beck destaca como característica básica la liquidez del fondo, con un 10% de activos bajo gestión con vencimiento a un día y otro 30% en un máximo de siete días. “El objetivo principal es la seguridad y la liquidez. Obviamente también el rendimiento, pero mantener la liquidez es fundamental en esta estrategia”, asegura.
Frente a un depósito, que está expuesto al riesgo con un solo banco, en el fondo existen muchas contrapartes diferentes, lo que diversifica el riesgo. La experta añade que además puede ser una alternativa a los depósitos a corto plazo, pero con una total liquidez, porque no es necesario acordar algún plazo fijo, sino que se puede retirar los fondos en cualquier momento.
“Los depósitos tienen su lugar y las razones por las que los clientes los utilizan. Pero los fondos de liquidez a corto plazo son siempre buenos para la diversificación y como alternativa. A su vez, si se quiere ir a más largo plazo, por ejemplo a tres años, es necesario un enfoque de inversión totalmente diferente. El fondo siempre ha sido concebido para tener liquidez en el corto plazo”, indica.
“Muchas empresas, por ejemplo, mantienen su dinero en el fondo y, en función de cómo la necesiten para pagos, dividendos, salarios o cualquier otra cosa, lo retiran. Algunas lo utilizan además de su cuenta bancaria para simplemente aparcar el dinero y obtener un rendimiento del efectivo, como un cash equivalent”, añade.
Perspectivas para 2024
Entre las fortalezas del fondo, Beck subraya el enfoque muy conservador, sin derivados. “Solo invertimos en la divisa del fondo, en este caso en euros, sin swaps. Tenemos además nuestro propio equipo de analistas que examina la lista de emisores aprobados y hace los ajustes que considera oportunos”.
Por ejemplo, a raíz del cambio de política monetaria que se prevé este año, han ido alargando un poco el vencimiento medio ponderado y la vida media ponderada en el fondo, para registrar rendimientos más altos durante un poco más de tiempo. “Sigue siendo un fondo a corto plazo, como he dicho con un 40% de los vencimientos en un plazo máximo de siete días, pero el vencimiento medio ponderado era de 39 días a finales de enero, frente a entre 25 y 30 días previamente. Pero solo vamos a tomar este enfoque más largo si los rendimientos son atractivos”, señala.
Ante la pregunta sobre las perspectivas de cara a 2024, Beck recuerda que en un momento como el actual, de incertidumbre, hay una gran cantidad de dinero en efectivo en los márgenes. “¿Qué hacer con él? Los inversores están esperando para tomar una decisión a más largo plazo, y mientras tanto podrían utilizar fondos como este para obtener un rendimiento de su efectivo. Es una manera de mantenerlo hasta encontrar una estrategia mejor, o que bajen determinadas acciones que le interesan, o tomar una decisión de cuánto tiempo quieren invertir”.