Nos encontramos en el “ojo de la tormenta” despertada por el brote de coronavirus en la economía global y, aún pendientes de sus consecuencias a largo plazo, los inversores comienzan a asumir posturas más conservadoras. En este contexto, Russell Barlow, responsable global de estrategias alternativas de Aberdeen Standard Investments (ASI), y Duncan Moir, gestor senior de la entidad, aseguran que es un buen momento para invertir en hedge funds, gracias a sus características de diversificación y su exposición a riesgos no tradicionales.
En una entrevista con Funds Society en Madrid, Barlow afirma que su mayor preocupación en torno al coronavirus reside en el comportamiento de la sociedad. A su juicio, si esta permanece demasiado cautelosa durante mucho tiempo y el gasto de los consumidores continúa reduciéndose, las consecuencias para las empresas y, finalmente, para los mercados se prolongarán. “Esperábamos que los mercados cayeran a principios de año y que, con los estímulos, se recuperaran en el segundo trimestre. Pero el riesgo ahora está en que los estímulos no surtan efecto y la situación siga empeorando”. Aun así, ASI mantiene un enfoque más “racional” sobre el riesgo generado por la infección.
En un entorno de este tipo, “es extremadamente beneficioso contar con fuentes alternativas de retornos que te permiten ampliar la mirada y no limitarte a una métrica única”, defiende al destacar que, incluso cuando caen los mercados, como en las últimas semanas, los hedge funds son capaces de generar retornos positivos.
Barlow acumula 20 años de experiencia en el área de alternativos líquidos de ASI, que actualmente cuenta con 14.000 millones de dólares en activos alternativos bajo gestión. En ese tiempo, ha visto cómo la industria de los hedge funds se ha transformado, sobre todo a partir de 2008. “Después de la crisis y con el aumento del interés de los inversores institucionales por estos productos, se produjo un cambio en la mentalidad que requirió una mejor gestión de las comisiones, mayor transparencia y, ante todo, una buena infraestructura”, destaca.
Gracias a esta “institucionalización”, la gestora ha podido desarrollar tres tipos diferentes de soluciones alternativas gestionadas de forma activa y, más recientemente, estrategias pasivas. Estas nacen de su alianza con HFR (Hedge Fund Research), entidad especializada en el análisis y la indexación de la industria de hedge funds con la que lanzarán una plataforma offshore a finales de año para ofrecer exposición pasiva a los hedge funds.
Gestión pasiva de alternativos líquidos
En la misma entrevista, Moir revela que, con esta visión, ya en febrero de 2019 aterrizó en el mercado el ASI HFRI I – Liquid Alternative UCITS Fund. “Nuestros clientes nos demandaban un enfoque pasivo en alternativos líquidos y lanzamos este fondo que replica el índice de HFR de esa industria”. En concreto, la cartera está compuesta por fondos hedge funds de renta variable o long/short (40,68%), macro (26,55), de valor relativo (24,29%) y “event driven” (8,47%).
Según cuenta, se trata de un producto con estructura UCITS atractivo para los grandes inversores, ya que les permite tener acceso a fondos pequeños con más oportunidades de generar alfa, algo que habitualmente no pueden hacer. “También es bueno para inversores que no cuentan con recursos para analizar todo el mercado de los hedge funds y ahora pueden acceder a toda la clase de activo”.
Otra característica “singular” que destaca Moir sobre la estrategia es que permite realizar asignaciones a muy bajo coste, ya que ASI negocia las comisiones con los 200 fondos que se encuentran en el índice para poder obtener retornos netos idénticos a este. “Somos capaces de hacerlo porque nos ven como un inversor diferente: no pensamos en los retornos individuales de cada fondo, sino en que forman parte del índice que replicamos y, por tanto, si registran caídas, no las sufrimos como una cartera de 30 títulos”.
Según Moir, el fondo despierta el interés de los inversores que buscan obtener esa exposición pasiva clave a la industria de los hedge funds a bajo coste y, al mismo tiempo, sumar alfa adquiriendo como “satélites” fondos individuales de alta convicción que forman parte del índice de referencia. El segundo uso que destaca tiene que ver con la liquidez diaria que ofrece la estrategia: es el que le dan quienes utilizan el hedge fund pasivo como una manera de contar con efectivo en la cartera manteniéndose invertido en el mercado.
También hace hincapié en que la estrategia es especialmente atractiva para quienes todavía no han invertido en alternativos porque lo ven un mercado demasiado caro, complejo o amplio. “Es una buena manera de dar el primer paso en la industria, ya que la volatilidad es muy baja, de apenas el 3%”, afirma Moir.