La primera mitad de 2019 fue amable con los mercados financieros. ¿Se mantendrán los buenos tiempos? Para AllianceBernstein, dependerá de si la relajación de las políticas fiscales sigue siendo una forma efectiva de impulsar el crecimiento.
A principios de año, con las perspectivas de crecimiento global marcadas por las hostilidades entre Estados Unidos y China, los rendimientos de los bonos gubernamentales se hundieron junto con las expectativas de inflación. Además, parte de las curvas de rendimiento de EE.UU. y Japón se invirtieron y la de Alemania se aplanó hasta su mínimo histórico, por lo que los bancos centrales se volvieron más ‘dovish’.
“Los activos de riesgo, en cambio, están sugiriendo que la economía global se ha topado con un obstáculo, pero no con la grave desaceleración que señalan los bonos gubernamentales”, afirma la gestora en un análisis. Los spreads de crédito de EE.UU. y Europa se han estrechado, la deuda emergente se ha disparado y el S&P 500 ha alcanzado un máximo histórico. A su juicio, los inversores tendrán que decidir qué señales seguir.
¿Bancos centrales al rescate?
Si los activos de riesgo tienen razón, hará falta “evidencia de que la flexibilización de la política monetaria todavía puede revivir al crecimiento global (o al menos evitar una recesión)”, dice AllianceBernstein, al señalar que este es el caso de EE.UU., donde el ciclo de crédito se encuentra en sus últimas etapas.
“Somos cautelosamente optimistas. Seguimos pensando que la economía global tiende a ralentizarse y evitará una contracción”, asegura al señalar que un recorte de tipos de 75 a 100 puntos básicos por la Fed durante los próximos seis o nueve meses debería ser suficiente para estabilizar el crecimiento de ese país.
“Creemos que los estímulos monetarios y fiscales harán lo mismo por la economía china”, señala la gestora al hacer hincapié en que serían buenas noticias para los activos de riesgo y probablemente impulsen algo más los retornos de los bonos gubernamentales.
El caso de Europa es diferente, ya que los países son más vulnerables a un enfriamiento del ciclo comercial global. “Los recortes de tipos y las compras de activos deberían ayudar a eludir la recesión y a evitar que suban los rendimientos de bonos, aunque dudamos que suban la inflación”, apunta la gestora. Aun así, si la nueva presidenta del BCE, Christine Lagarde, logra persuadir a los gobiernos para que adopten estímulos fiscales, sus perspectivas podrían mejorar.
Otros riesgos que vigilar
Uno de los mayores riesgos es el conflicto comercial EE.UU.-China y su impacto en los negocios y el comercio. Si la tregua continúa, debería apoyar a los precios de los activos y al crecimiento global; pero, si vuelven a crecer las hostilidades, podrían dañar la economía de China, así como la de Alemania y la Eurozona en general. Según AllianceBernstein, esto aumentaría la presión sobre la Fed para que redujera los tipos de forma más agresiva.
En cuanto al Brexit, sus economistas temen que una salida de la UE sin acuerdo podría dañar de forma considerable la economía británica y causar disrupción en los mercados.
Otro riesgo es la iliquidez. Cuando los tipos de interés globales están tan bajos como hoy en día, a veces los inversores buscan rentabilidad más lejos de lo que deberían. “Esto puede llevarlos hacia activos que pueden ser difíciles de vender de forma rápida sin asumir una gran pérdida”, advierte la gestora.
Transitar el mercado actual
Dada la incertidumbre actual en los mercados, parece que las condiciones se agitarán más en la segunda mitad del año. Con los tipos de interés tan bajos, “es esencial la exposición a activos sensibles al crecimiento con un potencial de retorno decente”. Pero el riesgo a la baja del crecimiento global hace igualmente importante evitar irse demasiado lejos para encontrar rentabilidad sin tener en cuenta el riesgo crediticio y de liquidez.
Para AllianceBernstein, los bonos europeos se encuentran en el “punto óptimo” y ven oportunidades en la deuda bancaria, incluyendo los bonos subordinados, que ofrecen “rendimientos atractivos y fundamentales sólidos”. Asimismo, espera que los activos de riesgo tengan un impulso adicional si la política fiscal de la Eurozona se vuelve expansionista antes de que termine el año.
Por otro lado, es probable que la ralentización del crecimiento evite que los retornos de los bonos soberanos se muevan demasiado en cualquier dirección, por lo que deberían compensar a los activos de riesgo si los mercados atraviesan una mala época.
Por todo ello, considera que los inversores deberían apostar por carteras dinámicas y agnósticas en cuanto al índice de referencia que puedan asignar a deuda crediticia y gubernamental. Esto “puede ofrecer no solo un mayor potencial de rendimiento que un enfoque tradicional de agregados de la zona euro sino también un menor riesgo y una volatilidad comparable”.
Más allá de la Eurozona, en EE.UU., son atractivos los bonos garantizados con hipotecas que ofrecen exposición al todavía fuerte sector del consumidor y que son menos vulnerables a las tensiones comerciales.
Con todo, AllianceBernstein admite que existe una gran incertidumbre en el horizonte, lo que se traduce en mucho riesgo, por lo que recomienda permanecer “activo” y “selectivo” para apostar por activos generadores de ingresos. Para transitar este entorno, la gestora ofrece algunos de los fondos de renta fija “más apreciados del mercado”, como son el AB European Income y el AB American Income.