Las acciones de tecnología no se consideraban inversiones defensivas en el pasado. Pero, como la crisis del coronavirus refuerza el papel fundamental de la tecnología en nuestras vidas, AllianceBernstein cree que los inversores pueden encontrar fuentes de reducción de riesgos y de potencial de crecimiento en empresas que se han convertido en servicios públicos digitales que articulan redes globales.
Las acciones de tecnología global han tenido una sólida trayectoria en un año difícil: el MSCI World Technology Index avanzó un 10,3% este año hasta el 5 de junio, mientras que el MSCI All Country World Index cayó un 3,9%. “Los escépticos podrían atribuir el rendimiento del sector principalmente a gigantes como Facebook y Netflix, pero creemos que las tendencias y oportunidades de la industria se extienden más allá de las famosas acciones FAANG”, dice la gestora en un artículo publicado en su página web.
El crecimiento supera al mercado
Los ingresos han sido resistentes en todo el sector: las acciones de tecnología global registraron un crecimiento de las ganancias y los ingresos mucho más fuerte que el del mercado general en el primer trimestre antes de la crisis del coronavirus. Y desde que la pandemia golpeó, esa brecha se ha ampliado.
Según AllianceBernstein, se espera que las empresas de tecnología global logren un crecimiento de los ingresos del 2% este año, similar al de sectores defensivos como el del sector salud y los productos de primera necesidad. Las estimaciones plantean que los beneficios de la tecnología avanzarán un 3,9%, mientras que la mayoría de los sectores pueden sufrir descensos de dos dígitos. “Incluso cuando suavicemos parte del dramático golpe de la pandemia, se prevé que las ganancias y el crecimiento de los ingresos del sector tecnológico superen el ritmo del resto del mercado en un 9,5% y un 3,8% respectivamente”.
El atractivo de los servicios públicos
¿Qué ha estado impulsando al sector en un entorno tan difícil? A su juicio, mucho tiene que ver con el nuevo papel de la tecnología como una “utility” sin la cual los consumidores y las empresas no pueden vivir. La banda ancha, la movilidad, las entregas por Internet y la transmisión de vídeo son ahora servicios esenciales. Estas necesidades se han incrementado aún más a medida que la pandemia aumentó la necesidad de comprar, aprender y trabajar a distancia.
“Para las empresas y otras entidades, la tecnología es más indispensable que nunca”, asegura. Sin una infraestructura digital robusta, las empresas no pueden operar de forma eficiente desde casa y los estudiantes no tienen acceso a las clases online. El gobierno y las organizaciones de atención de la salud dependen de plataformas tecnológicas para comunicar masivamente información actualizada. Los empleados y los clientes esperan una ciberseguridad hermética. Los sistemas de facturación y pago deben funcionar sin problemas en un mundo de operaciones comerciales remotas.
La fiabilidad impulsa el crecimiento sostenible
Hoy en día, la gente espera que la tecnología ofrezca la misma fiabilidad que un proveedor de agua o un generador de energía. “Las expectativas de estabilidad operacional apuntalan los flujos de ingresos recurrentes que ayudan a sostener los retornos en las difíciles condiciones del mercado. Estas son las mismas dinámicas que las acciones de las empresas de servicios públicos han proporcionado a los inversores en las buenas y en las malas”, destaca la gestora.
Al mismo tiempo, dado que muchos usos de la tecnología son nuevos, los inversores también pueden beneficiarse de las tendencias de crecimiento sostenible. Sin embargo, no todas las empresas de tecnología son iguales, por lo que, para captar el potencial de rendimiento a largo plazo en el sector, los inversores deben buscar empresas que permitan la revolución tecnológica o que potencien la transformación digital. En su opinión, hay tres áreas clave: las infraestructuras en la nube (donde se encuentran empresas como Twilio, proveedora de software para plataformas en la nube), las tecnologías de automatización (impulsada por empresas como Keyence o IPG Photonics) y los sistemas de pago (donde destacan Paypal o Adyen).
Estabilidad y crecimiento
Según AllianceBernstein, los líderes tecnológicos como estos no son necesariamente baratos. Las acciones de tecnología global se negocian con una relación precio/beneficio de 21,9x, una prima del 26% frente al MSCI ACWI. “Sin embargo, creemos que vale la pena pagar más por compañías selectas que ofrecen tecnologías innovadoras para fomentar el crecimiento sostenible, especialmente en el entorno actual de bajo crecimiento y en medio de una gran incertidumbre sobre el camino hacia la recuperación”, señala.
A su juicio, invertir en tecnología requiere conocimientos especializados. A medida que la innovación tecnológica reduce las barreras de entrada y el ritmo de la disrupción se acelera, los inversores necesitan una comprensión profunda de las tendencias de transformación para seleccionar a los ganadores. “Los inversores que se suben al carro de la tecnología debido a su reciente desempeño podrían no tener la experiencia necesaria para distinguir a los pioneros con modelos de negocios duraderos de las empresas que se mueven en una euforia a corto plazo”, advierte.
Descubrir las acciones de tecnología para un mundo post-coronavirus requiere un enfoque estratégico en la dinámica empresarial en evolución que está alimentando la demanda de los servicios del mañana. Con el enfoque adecuado, la gestora cree que los inversores pueden encontrar empresas tecnológicas que se asemejan a los servicios públicos defensivos -que apoyan el rendimiento en los mercados a la baja, pero que también están arraigadas en la innovación para impulsar el crecimiento de cara a tiempos mejores.