La nueva crisis del coronavirus es diferente a cualquier otra que hayamos visto. Pero, según AllianceBernstein, los inversores en renta variable que identifiquen las características que definirán a las empresas resistentes en el entorno en evolución pueden posicionar las carteras para superar la pandemia y beneficiarse de una eventual recuperación.
“Los inversores se tambalean por la velocidad con la que se colapsó el mercado en las últimas semanas”, apunta la gestora en un artículo publicado en su web, en el que añade que es probable que el PIB caiga precipitadamente en los próximos dos trimestres. Es difícil prever una recuperación en un momento en que el virus se está propagando y poblaciones enteras están siendo encerradas en todo el mundo. Aun así, considera que, dado el nivel sin precedentes de estímulo monetario y fiscal mundial, podrían llegar oportunidades antes de lo que se espera.
Identificar la resiliencia
Al estudiar “la carnicería del mercado”, lo primero que deben hacer los inversores es determinar qué empresas tienen la capacidad de aguantar este descenso. Esto implica examinar su demanda de negocios subyacente, su posición financiera y su capacidad para reducir costes. “Nadie sabe la duración de esta crisis económica, pero si no se puede confiar en que una empresa seguirá existiendo cuando esto termine, es probable que se esté arriesgando demasiado”, advierte AllianceBernstein.
Para profundizar en la verdadera resistencia de una empresa, considera que los inversores deben comenzar construyendo modelos de “cash burn” mensual en varios escenarios. Por ejemplo, ¿cómo se comportaría la empresa en una recuperación en forma de V frente a una recuperación en forma de U? La gestora admite que la elaboración de modelos de rendimiento para diferentes escenarios es un ejercicio difícil, pero puede proporcionar una información vital para prever las perspectivas de las empresas en condiciones muy inciertas.
También es importante comprender mejor los calendarios de vencimiento y los pactos de deuda y preguntarse si se tiene suficiente confianza en el equipo directivo, ya que “las empresas requerirán directivos habilidosos para dirigir esta crisis”. Las quiebras van a aumentar claramente durante el próximo año, pero la gestora cree que los inversores no deben confiar en los rescates del gobierno, que son difíciles de predecir.
La supervivencia de los más fuertes
Según AllianceBernstein, las crisis pueden tener un efecto darwiniano en las empresas e industrias: cuando la recesión golpea, las compañías fuertes tienden a fortalecerse mientras que las débiles se debilitan más o desaparecen; una dinámica que considera que se manifestará en la crisis del coronavirus.
El sector retail es, a su juicio, un buen ejemplo. A medida que la demanda se agote, probablemente las cadenas minoristas más débiles no llegarán muy lejos en 2021. Por tanto, la crisis de beneficios en 2020 podría conducir a negocios más fuertes y más rentables para las empresas que logren salir adelante. “Incluso en medio de la incertidumbre actual, los inversores deberían esforzarse por identificar aquellas que probablemente sobrevivan y sean capaces de ofrecer ganancias y retornos robustos cuando los mercados finalmente cambien”, señala.
Nuevos patrones de demanda
Más allá de la crisis más inmediata, la gestora considera que hoy en día hay que preguntarse sobre los cambios a largo plazo en las curvas de demanda. El bloqueo en Estados Unidos y gran parte de Europa acaba de comenzar, y en todas partes se están experimentando cambios sorprendentes en el trabajo y la vida cotidiana. “¿Esta experiencia hará que los empleados y las empresas se sientan más cómodos con el trabajo a distancia y reducirá la demanda de espacio de oficinas en las grandes ciudades? ¿Disminuirán permanentemente los viajes de negocios a medida que nos aclimatemos a las videoconferencias?”, se pregunta.
Asimismo, apunta que, ahora que millones de personas se ven obligadas a comprar alimentos en línea por lo menos durante las próximas semanas, la dinámica de la demanda de compras en el supermercado “podría cambiar para siempre”.
Para AllianceBernstein, los inversores deben considerar los distintos escenarios posibles de las industrias. Por ejemplo, después de estar encerrada en casa durante semanas, la gente podría descubrir cosas que quiere arreglar o modernizar, lo que podría desencadenar una oleada de negocios para los minoristas de mejoras para el hogar cuando la crisis termine.
“En la agitación por un evento histórico del mercado, es difícil ver a través de la niebla, pero los inversores que hagan las preguntas correctas ahora podrán identificar las compañías que pueden sobrevivir a las tensiones de la inminente recesión e identificar los cambios de comportamiento que reconfigurarán las industrias, las empresas y las acciones cuando se restablezca una nueva normalidad”, sentencia.
En este contexto, la entidad recomienda el AB Concentrated Global Equity Portfolio, que busca proporcionar un crecimiento del capital atractivo a largo plazo invirtiendo en un pequeño número de empresas de alta calidad en todo el mundo. Cuenta con una cartera concentrada y gestionada activamente de unas 30 acciones de crecimiento de gran calidad.