Los analistas de inversiones tradicionales pasan sus días examinando los riesgos y las oportunidades que pueden modificar el valor de una inversión. Sin embargo, hasta hace poco, ha sido difícil calibrar los posibles efectos del cambio climático en la valoración de una empresa o en el rendimiento de una cartera. La medición del impacto climático en las valoraciones de las inversiones ha catalizado una nueva industria que necesita crecer rápidamente a medida que aumentan los requisitos de divulgación de información corporativa, las expectativas de los agentes interesados y la concienciación de los mercados.
AllianceBernstein y el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia han realizado un amplio estudio de proveedores de análisis de escenarios climáticos. La elaboración de análisis climáticos en escenarios futuros puede ayudar a los inversores a comprender los efectos del cambio climático en los activos físicos, así como las oportunidades y los retos a los que puede enfrentarse una empresa en su transición a una economía con menores emisiones de carbono. Este análisis de los distintos proveedores y sus ofertas se basó en parte en un modelo propio que Alliance Bernstein utiliza para analizar los posibles efectos del cambio climático en 200 valores de renta variable en Australia (ASX 200 Index), y que podrían aplicarse a universos de inversión más amplios.
Distintos enfoques y retos de los proveedores de análisis de escenarios climáticos
El estudio conjunto de AllianceBernstein y el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia se dividió en dos rondas. En la primera fase, pidieron a 11 proveedores de análisis de escenarios climáticos que presentasen sus propuestas, a evaluar en base a nueve criterios. En la segunda fase, cuatro empresas seleccionadas tuvieron que valorar los riesgos y oportunidades que supone el cambio climático para una cartera de renta fija, de renta variable y otra multiactivo.
La primera ronda del estudio reveló una serie de defectos en la construcción de los modelos presentados por los proveedores de análisis de escenarios, que deberían ser más sofisticados para proporcionar resultados fiables, según AllianceBernstein. En primer lugar, los proveedores mostraban diversas carencias en la cobertura de clases de activos y mercados. El siguiente obstáculo eran los datos utilizados y el análisis realizado en cada modelo, que variaban mucho en función de la claridad y el detalle de la información proporcionada por las empresas, la cual es escasa a menudo y no sigue estándares específicos. Dado que los proveedores de modelos de análisis climático disponen de recursos limitados para llevar a cabo una investigación y verificación profunda de los emisores, el estudio de AllianceBernstein y el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia sugiere que la aplicación de datos deficientes en origen podría ser generalizada.
En opinión de la gestora, para mejorar la fiabilidad de los modelos de evaluación del impacto climático es necesario disponer de datos claros, estandarizados y completos; y cuando no se disponga de ellos, los proveedores de modelos de análisis deberían divulgar las suposiciones realizadas para cubrir ese vacío.
Durante la segunda fase del estudio, cuatro proveedores seleccionados proporcionaron calificaciones sobre los riesgos físicos y riesgos de transición de cada empresa analizada. Según AllianceBernstein, los resultados evidenciaron los retos que presenta este tipo de modelización. Aunque las evaluaciones totales de la cartera eran bastante similares, la puntuación de factores individuales variaba enormemente, poniendo de manifiesto divergencias en la profundidad de análisis de cada modelo. La gestora advierte sobre el riesgo que acarrea esta difuminación de los niveles de detalle en el contexto de la gestión y construcción de carteras, ya que pequeñas oscilaciones en las puntuaciones de las inversiones individuales pueden suponer una diferencia significativa en el rendimiento de las inversiones.
La importancia de conocer tu cartera y de participar en el desarrollo de herramientas
¿Qué modelo es el mejor? AllianceBernstein apunta que “no es una pregunta fácil de responder”, y que la selección depende en gran medida de las necesidades y particularidades del usuario final. El análisis realizado por AllianceBernstein y el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia muestra que identificar y cuantificar el riesgo climático y las oportunidades a través del análisis de escenarios es un trabajo difícil. Intentar hacerlo para toda una cartera está plagado de retos y oportunidades aún mayores. Esto pone de manifiesto la importancia de contar con gestores de inversiones con un conocimiento profundo de sus carteras, quienes previsiblemente podrán realizar una valoración más adecuada del riesgo y las oportunidades, apunta AllianceBernstein. Alguien que no sólo conoce bien sus carteras, sino que también es consciente de las peculiaridades e idiosincrasias del modelo de análisis de escenarios que utiliza en las decisiones de inversión.
La elaboración de análisis de escenarios climáticos para la presentación de informes y la toma de decisiones de inversión es un proceso que se perfeccionará continuamente a medida que se generalice. Cada vez son más los países e instituciones (Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda) que han empezado a exigir la inclusión de datos sobre cambio climático y el análisis de escenarios en la divulgación e información de carácter público. Asimismo, se espera que los inversores presionen a sus gestores para que presenten informes detallados, relevantes y aplicables al análisis de las inversiones, en concordancia con los requerimientos del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD) y la iniciativa Principios para la Inversión Responsable (PRI).
El análisis realizado por AllianceBernstein y el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia muestra cómo comprender las divergencias de esta primera generación de análisis de escenarios disponibles en el mercado es el primer paso para desarrollar mejores herramientas. Las empresas que participen activamente desde el principio en este proceso tendrán la oportunidad de influir y dar forma al desarrollo de mejores modelos, además de preparar adecuadamente sus inversiones para los riesgos y oportunidades que los emisores afrontan a causa del cambio climático no solo a largo plazo, sino también en los próximos años.