Lo dicen todas las gestoras: la incertidumbre va a continuar marcando los mercados a lo largo de este año. La diferencia respecto a 2018 es que, ahora, los inversores están más acostumbrados a este escenario y buscan nichos que puedan brindar oportunidades. Para Aberdeen Standard Investments, la incertidumbre política global se mantiene en máximos históricos y está provocada, especialmente, por la guerra comercial, la gestión de Donald Trump, la coyuntura política italiana y, sin duda, el Brexit. En ese contexto, apuesta por mantener la cautela, aunque considera que hay opciones atractivas en renta variable europea, centrándose siempre en empresas de calidad.
Durante la celebración de la Burns Night en Madrid, el director adjunto de renta variable europea, Ben Ritchie, señaló que las expectativas de crecimiento del PIB en Europa han caído hasta niveles similares a los de la crisis, una “ralentización” que ha generado “preocupaciones” en el mundo empresarial. Esto ha provocado salidas de inversiones de la renta variable, pero, a su juicio, el mercado europeo sigue siendo atractivo para “agentes con estrategias ascendentes” por varios motivos, como su gran liquidez, su heterogeneidad política, el liderazgo tecnológico de muchas de sus empresas o la sólida gobernanza de estas.
A su juicio, al tratarse de una veintena de países con distintas realidades, es un entorno “complejo” para invertir, pero en él se encuentran grandes marcas con grandes capacidades tecnológicas y marcas destacadas, como L’Oreal, Heineken o Kerry. Además, la mayoría de las firmas cuentan con una sólida gobernanza corporativa, a lo que se une la buena liquidez del mercado europeo en su conjunto.
“Se trata de un mercado relativamente barato, la clave es saber cómo conseguir mejores retornos”, afirmó antes de apuntar que lo importante es ser activos a la hora de construir las carteras y, manteniendo la cautela, centrarse en empresas de calidad que den buenos resultados. Con ello en mente, por sectores, se mantienen sobreponderados en bienes de consumo, productos industriales, atención sanitaria y tecnología, mientras que subponderan el sector financiero, los servicios públicos o el petróleo y el gas, entre otros.
Por países, sus principales apuestas son Suiza, Francia y Alemania. Además, Italia es una de sus “mayores sobreponderaciones”, destacó Richie, al apuntar que, pese a los riesgos políticos y económicos que afronta, sus compañías son de gran calidad y seguirán creciendo “independientemente de lo que esté ocurriendo”.
En ese sentido, la gestora cuenta con el ASI Global European Equity Fund, que tiene cerca de 60.000 millones de activos bajo gestión. Su historial de crecimiento refleja que “cuenta con ventaja en su mercado”, destacó Richie. Además, ofrece la posibilidad de extraer al Reino Unido de la cartera, para aquellos inversores particularmente preocupados por el Brexit.
Por otro lado, el gestor del fondo Total Return Credit, Mark Munro, afirmó que, tras un 2018 en el que han sufrido caídas todos los tipos de activos, este año va a ser “positivo” para el crédito, aunque “bastante desafiante”. “Aunque el crecimiento es muy débil, la Fed ha suavizado su postura hacia el crédito y la renta variable”, declaró durante el evento, en el que también sugirió que podría haber “sorpresas positivas” en política que ayudarían al mercado en 2019. “Hay motivos para ser optimistas, pero hay que mantener la cautela respecto a las valoraciones”, advirtió.