“Estamos preocupados por la liquidez en general. Esa sería nuestra primera preocupación en el actual contexto de mercado”, ese fue el mensaje de Gershon Distenfeld, vicepresidente senior y director de High Yield de AB, en su intervención en FT Investment Management Summit celebrado el pasado noviembre en Nueva York y se corresponde con la multitud de artículos sobre este tema que la firma publica con regularidad en su blog.
Entre los desafíos más importantes a los que se enfrenta el mercado, Distenfeld enumera uno por encima de todo: la volatilidad. “Las valoraciones del mercado han alcanzado un punto en el que vuelven a ser más atractivas que nunca, al menos, desde la crisis de deuda de Europa. Es decir, desde hace varios años. Tras dos años de muy bajas rentabilidades en high yield y otras clases de activos, es probable que el mercado esté posicionado para conseguir mejores retornos en el futuro. Lo que si podemos esperar de cara a 2016, es mucha más volatilidad, sobre todo en lo que rodea a la subida de tipos de la Reserva Federal y a China”, explica.
Para el experto de AB, lo único importante del cambio en la política monetaria de la Fed es cómo va a reaccionar el mercado, no la fecha ni en qué porcentaje suban los tipos. El mercado debería dar la bienvenida a una normalización de la política monetaria, pero ahora mismo hay demasiado miedo para ver más allá. “Los inversores están tan asustados, que no son capaces de reconocer los beneficios de una medida de este estilo. Las subidas de tipos de interés tiene lugar cuando los datos macroeconómicos son buenos. A largo plazo es una cosa totalmente positiva para los mercados en muchos sentidos”.
Pero lo cierto es que el mercado acusa la incertidumbre con niveles de volatilidad que pueden considerarse altos. Ante esto, el responsable de High Yield de AB recuerda que existen muchos instrumentos para proteger el portfolio, el problema es el coste de cada uno de ellos. “Lo primero que le recomendaría a un inversor es que sepa que nivel de riesgo que asumen en sus inversiones”.
Más calidad crediticia en Europa
En lo que respecta al segmento de Crédito, Distenfeld recuerda que hemos empezado a ver compañías individuales que tienen dificultades. Más recientemente, este fenómeno se ha dado en el sector farmacéutico. Pero insiste, lo que cuenta son las valoraciones. “Incluso si dejamos de lado el sector de las commodities, sobre todo el de la energía, podemos ver retornos decentes de cara al futuro. Cuando digo decente, me refiero a retornos de un solo dígito”.
El mercado high yield estadounidense –excluido el sector de la energía- arroja cifras de rentabilidad en torno al 7% y AB ve oportunidades también en el resto del mundo. En Europa, la rentabilidad del high yield es menor, pero por una buena razón, explica. “La calidad de las compañías es mayor en el Viejo Continente frente a EE.UU. Dos tercios de su mercado high yield tiene un rating de BB”.
La otra gran preocupación del mercado es China. Distenfeld afirma que ahora mismo no tiene inversiones directas en el gigante asiático porque la preocupación es alta y la claridad sobre la situación es baja. Lo que si va a pasar, advierte, es que la ralentización económica va a impactar en el mercado de las materias primas y sobre todo, en los países cuya economía depende mucho de ellas. Un efecto que se veía venir hace unos meses, pero que ahora es ya un hecho en el mercado.