A Wall Street no le sentó bien que ayer la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidiera mantener los tipos de interés sin cambios y dejara para la próxima reunión de junio –prevista para los días 12 y 13– la decisión de realizar nuevas subidas. La bolsa norteamericana no digirió bien este mensaje y sus principales índices cerraron ayer con caídas: el Dow Jones se dejó un 0,73%, el S&P 500 un 0,72% y el Nasdaq un 0,42%.
Esta ha sido la segunda reunión presidida por Jerome Powell, presidente de la Fed; figura que el mercado considera mucho más agresiva que su antecesora, Janet Yellen. En términos generales, el mercado cuenta con que este año la Fed anunciará dos subidas más de tipos de interés –aunque se especula con que sean tres–, pero, según indican los analistas, lo importante es cuál será el ritmo de estas subidas.
Algunas gestoras, como Fidelity International o Allinaz GI, ya advertían de sus bajas expectativas sobre la reunión de mayo y sobre posibles alzas en los tipos. Por eso, ayer la Fed cumplió con el guión y mantiene los tipos en un rango del 1,5% y del 1,75%. De nuevo, el crecimiento de la inflación es el principal freno a nuevas subidas. “Se espera que la inflación interanual se acerque al objetivo simétrico del 2% del Comité a medio plazo. Los riesgos para las perspectivas económicas parecen más o menos equilibrados», señalaba el comunicado emitido por la Fed.
“El tono comedido de la Fed después de la reunión del FOMC parece apropiado. Algunos indicadores de inflación se mueven cerca de sus objetivos, pero no se aprecian señales de que vayan a acelerar hasta superarlos. En otros datos económicos la tónica ha sido positiva en líneas generales, aunque algo deslucida, lo que sugiere que el efecto de los recortes fiscales y las tensiones comerciales sigue siendo una incógnita. La economía y la inflación no muestran síntomas de recalentamiento ni de enfriamiento, por lo que la Fed no necesita desviarse de su plan de subidas de tipos y reducciones del balance graduales”, explica Aaron Anderson, Vicepresidente senior de Análisis de Fisher Investments.
Según los expertos la reacción al anuncio de la Fed se hizo en dos tiempos: En una primera fase se consideró que la estabilidad de las tasas era algo esperado y los mercados no se movieron. Pero en una segunda lectura, más en profundidad, los analistas latinoamericanos vieron matices que indican que en las próximas dos reuniones, la Fed sí seguirá el camino alcista, pero sin rebasar el 2% que marcan las proyecciones de inflación.
Para Christophe Morel, economista jefe de Groupama AM, del comunicado de la Fed se desprende que el banco toma nota de la moderación sobre el crecimiento y se muestra más confianza en que la trayectoria de la inflación en entornos del 2%. “Con todo las novedades de este comunicado son más estratégicas: la Fed ha tenido cuidado a la hora de especificar que el objetivo de inflación del 2% es simétrico. Con esto, indica que el objetivo de inflación es una media y no un máximo. En otras palabras, es normal ver una inflación superior al 2% cuando ha estado durante tiempo por debajo de ese objetivo. Y si es normal observar esto, la política monetaria no tiene que reaccionar de manera exagerada acelerando el ajuste del tipo de referencia. Este apunte fue uno de los puntos que esperábamos en el transcurso el año. En conjunto, este comunicado no conlleva un tono hawkish”, afirma Morel.
Reunión de junio
La propia Fed prevé otras dos subidas de tipos para este año, aunque tendrá que tener en cuenta que la reforma fiscal de Donald Trump no recaliente en exceso la economía y, entonces, se vea obligada a aumentar el ritmo de las subidas. Los analistas estiman que los tipos de interés nominales establecidos por la Fed podrían tener su techo cerca del 3,4%.
En opinión de PIMCO, los bancos centrales seguirán buscando, a medio plazo, mantener un entorno de equilibrio con políticas monetarias de tipos bajos; al menos hasta garantizar la solidez el crecimiento. “Los factores clave de los bajos tipos de interés, incluidas las tendencias demográficas y el alto nivel de apalancamiento en la economía mundial, no han cambiado sustancialmente desde la crisis financiera”, argumenta Nicola Mai, gestor y vicepresidente ejecutivo de la gestora PIMCO.
Por ultimo, según David Kohl, jefe de estrategia de divisas de Julius Baer, “continuamos esperando el próximo aumento de tasas en la reunión de junio, seguido de alzas de tasas en septiembre y diciembre de este año”.