Este mes de marzo miles de organizaciones conmemoraron el Día Internacional de la Mujer. UBS AM lo hizo preguntándose si es suficiente que los inversores se centren en la proporción de mujeres en juntas directivas como un indicador del mejor desempeño de la compañía. O, como cree la firma, ¿sería más útil analizar las prácticas de diversidad en toda la cadena de valor?
En diciembre de 2017, Rachel Whittaker, de la oficina del CIO de UBS Global Wealth Management, publicó un documento titulado «Novedades en la inversión sostenible: la diversidad de género importa», en el que exploró el vínculo entre la igualdad de género y la sostenibilidad. Whittaker argumentó que hay «… razones convincentes para un enfoque de inversión de lente de género en valores cotizados que tenga en cuenta una gama más amplia de indicadores de diversidad (representación equitativa) e igualdad (igualdad de oportunidades y recompensa) de lo que suelen considerar los inversores» .
¿Qué medidas pueden y deben tomar las empresas para implementar la diversidad en sus organizaciones? ¿Cuál es el impacto de esas medidas en las mujeres en el lugar de trabajo y, por extensión, en el desempeño corporativo?
Correlación
Un estudio realizado por la consultora McKinsey ofrece algunas ideas interesantes en este sentido. Han producido una serie de informes que analizan el estado de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. El último, publicado en enero de 2018, «Delivering through Diversity», concluyó que existe una correlación entre mejores prácticas de diversidad y el rendimiento de la empresa.
Pero los hallazgos fueron aún más lejos, revelando un cambio interesante en la actitud de las compañías que más han avanzado en la adopción de prácticas de inclusión y diversidad. Cada vez más, esas empresas consideran la inclusión y la diversidad como una «fuente de ventaja competitiva y específicamente como un elemento clave para el crecimiento«.
Tanto McKinsey como UBS tienen claro que la correlación entre una corporación más diversa y el desempeño de la empresa no prueba la causalidad, pero ambos resaltan el hecho de que parece haber una serie de factores comunes que impulsan esa correlación, incluida la mayor capacidad de las empresas con mayor diversidad para atraer a los mejores talentos, una mayor satisfacción de los empleados, una mejor toma de decisiones y una mejor orientación al cliente.
Y para aquellas compañías que han realizado mejoras materiales en su enfoque hacia la diversidad, el estudio observó similitudes en la forma en que implementaron una agenda de diversidad en sus organizaciones, especialmente se vio que sus prácticas de inclusión y diversidad tendían a reflejar sus valores y prioridades comerciales. En particular, esas empresas reconocieron la necesidad de comprometerse e implementar ese compromiso en toda la empresa, particularmente a los mandos intermedios.
Definir y alinear las prioridades de diversidad en función de la estrategia de crecimiento empresarial también se consideró clave, al igual que la necesidad de desarrollar una gama de iniciativas de diversidad capaces de llevar a cabo la transformación de la organización, basadas en una narrativa clara que pudiera resonar con empleados y partes interesadas .
El poder de la diversidad
La asociación entre una mayor diversidad y una mayor rentabilidad ha motivado el desarrollo de varios índices que se centran en cuestiones de género o diversidad a fin de satisfacer la creciente demanda de los inversores.
El lanzamiento del índice más reciente fue el Índice Solactive Equileap Gender Equality 100 Leaders, diseñado para rastrear a las empresas líderes en sostenibilidad y diversidad de género, y este es el índice que UBS Asset Management eligió para rastrear el recientemente lanzado UBS Gender Equality ETF.