El interés por la inversión temática ha aumentado de manera constante en Europa desde 2009: en la última década, ha crecido un 13%, hasta alcanzar los 86.400 millones de euros en activos bajo gestión. Esa cifra escala hasta el 20,5% en el caso de BNP Paribas Asset Management, la gestora con la mayor oferta de ese tipo de estrategias. En esta entrevista con Funds Society, el especialista senior de inversiones en renta variable global y temática de la entidad, Ramón Esteruelas, analiza estos productos que, en esencia, buscan capitalizar las megatendencias que impulsarán los grandes cambios del futuro.
La primera razón de ese auge de la inversión temática es que, al identificar una tendencia a largo plazo -como la transición energética o el envejecimiento de la población-, aparecen un gran número de empresas procedentes de muchos sectores. “Desde un punto de vista de la gestión, no tener que cerrarte a un solo sector te facilita el trabajo porque tienes un universo mucho más amplio”, señala Esteruelas.
A su juicio, otro de los motores clave de este crecimiento es la generación de inversores millennial, que tiene una forma distinta de invertir. Lo hacen basándose en temas que conocen o “en fondos que cuentan con compañías alineadas con sus valores, como el respeto al medioambiente”. A estos dos factores se suma el hecho de que estas inversiones “están registrando muy buenos resultados”. Para comprobarlo, basta con mirar el rendimiento del 42,6% que registró el pasado año el BNP Paribas Disruptive Technology frente al 30,02% del MSCI World.
La gestora comenzó a invertir en fondos temáticos con un sesgo medioambiental en 2008. Al ver que evolucionaban de forma positiva y que cada vez atraían más inversores, en octubre de 2017, decidió transformar todos sus fondos sectoriales en temáticos. En la actualidad, cuentan con una gama que concentra unos 11.000 millones de euros en activos bajo gestión.
Disrupción y consumo
Una de las megatendencias favoritas de Esteruelas es la disrupción tecnológica. “Fundamentalmente, se trata de una innovación que logra que algo complejo y caro sea menos complicado y más asequible. Por eso es omnipresente en todos los sectores”. De ahí que defina el Disruptive Technology como “un fondo de tecnología que, en realidad, no lo es”, ya que abarca muchos otros ámbitos de la vida.
Aunque la tecnología tiene un peso clave en la cartera (63,6%) con empresas como Microsoft, también están presentes el sector de la salud (8,4%) con firmas como Teladoc, los servicios de comunicación (7,6%) a través de Alphabet o el consumo discrecional (5%) vía Amazon. ¿La clave? “Todas son empresas muy innovadoras, que consiguen cambiar un poco el juego con los servicios que ofrecen”, revela Esteruelas.
Otra megatendencia de futuro son los cambios en los hábitos de consumo, que, en su mayoría, son impulsados por la generación millennial. “El más evidente de todos es la digitalización, pero también hay que tener en cuenta la creciente importancia de la clase media en países en vías de desarrollo. En 2018, alrededor del 37% del PIB de China provenía del consumo. Si llega hasta el 45%, se convertirá en el mercado de consumidores más grande del mundo”, nos cuenta.
De ahí que, en el BNP Paribas Consumer Innovators traten de identificar compañías que se beneficien de ello, como Alibaba o Tecent. En concreto, la cartera de este fondo está compuesta fundamentalmente por empresas de consumo discrecional (70,6%), servicios de comunicación (11,9%) y consumo básico (7,1%).
En cuanto al tipo de riesgos que afrontan estas estrategias, Esteruelas señala que son muy similares a los de un fondo de renta variable global, pero vigilan especialmente la valoración y la regulación, que podría “cortarle las alas” a alguna empresa demasiado innovadora.
Al consultarle si la inversión temática va a suponer un cambio de paradigma en la manera en que se invierte hoy en día, señala que no sabe si supondrá un giro radical en la gestión, pero sí ve claro que “está creciendo a un ritmo más elevado que la inversión tradicional regional”.
“En realidad, la identificación de un tema de inversión siempre ha existido porque siempre hay un argumento detrás de la compra de un activo. Pero ahora es un mundo más sofisticado, con muchísimos valores en bolsa, y es más fácil construir una cartera diversificada sobre la base de una tendencia”, concluye.