Según ETF Securities, uno de los principales proveedores independientes de ETPs del mundo, el compromiso del presidente electo Donald Trump de ampliar las inversiones en infraestructuras hará que los activos reales tengan mejores resultados en 2017. Así, los activos reales, tales como materias primas, bienes inmobiliarios, terrenos e infraestructuras, presentan perspectivas de revalorizarse en 2017 gracias al compromiso de Trump de destinar 1 billón de dólares para reconstruir la infraestructura de Estados Unidos, dicen los expertos.
«Si el nuevo presidente forma un equipo político creíble, se abstiene de políticas irracionales y es capaz de cumplir sus promesas electorales en un ambiente políticamente tóxico, los activos reales en general se beneficiarán de su intención de reconstruir EE.UU. A pesar de la variedad de factores que entran en juego en el mercado de materias primas, es probable que la demanda de los mercados emergentes, particularmente la de China, continúe sosteniendo su consumo. Es que los niveles de oferta son restringidos debido a las fuertes reducciones de los gastos operativos realizadas por los productores de materias primas. Este ajuste respalda la evolución de esta clase de activo de cara a los próximos años», comenta James Butterfill, jefe de Investigación y Estrategia de Inversiones de ETF Securities.
ETF Securities señala también que los activos reales como las materias primas, los bienes inmobiliarios o las infraestructuras tienden a funcionar bien en un contexto de inflación creciente y bajos tipos de interés, el cual socava las ganancias tradicionales de las carteras y como resultado, genera una mayor demanda de activos de riesgo o de alto rendimiento.
ETF Securities espera que los metales preciosos y el petróleo se fortalezcan en 2017, estimando el valor justo del oro en 1.440 dólares la onza (actualmente se está negociando alrededor de los 1.300 dólares) y el de la plata en 23 dólares. Es probable que los metales industriales se debiliten a corto plazo ante el «frenesí especulativo» de China. Sin embargo a largo, los precios deberían repuntar, ya que el gasto en infraestructuras aumenta la demanda de metales industriales.
«A corto plazo, es probable que los precios del oro y la plata estén bajo presión a medida que nos acercamos al alza de los tipos. No obstante, creemos que la Fed seguirá reaccionando con lentitud y la inflación subirá más rápido de lo le lleve aumentar los tipos, lo cual mantendrá los tipos reales muy bajos. Esto beneficia al precio del oro y la plata», comenta James.
«En 2017, la oferta comenzará a sentir el recorte de 1 billón de dólares en inversión realizado en la industria de petróleo y gas desde el inicio de la caída del precio del crudo. A medida que los recortes sostenidos de la producción hagan mella en los elevados inventarios, es probable que los precios del petróleo se negocien por encima de los 55 dólares por barril», añade.
ETF Securities espera que la libra comience a recuperarse frente al euro en caso de que el BCE extienda su política monetaria de estímulos. Es probable que el dólar continúe fortaleciéndose si la Reserva Federal de Estados Unidos logra hacer frente a las crecientes presiones inflacionarias que están registrándose en el país. Ante un panorama de mayor estabilidad en Europa en 2017, es probable que el franco suizo sea menos demandado con la finalidad de “activo refugio”.
Más volatilidad
Parece que 2017 será un año de más populismo y mayor volatilidad, con políticas inflacionarias como resultado. «Si bien la sorpresa de la victoria de Trump sobre la renta variable y los activos de riesgo puede ser de corta duración, su presidencia parece más positiva para los activos reales, como las materias primas, el sector de infraestrucutura o los bienes inmobiliarios”, concluye James.
La gestora también comenta, sobre el espejismo de la iliquidez, que «las preocupaciones sobre la falta de liquidez del mercado de bonos son exageradas. Es que el comercio electrónico, así como el uso de los inventarios buy-side como fuente de liquidez, son cada vez más frecuentes en el mercado de bonos corporativos. Esto puede haber cambiado la naturaleza de la liquidez, pero no hay evidencia clara de que la liquidez se haya deteriorado».