En 2015, las principales acciones de los mercados desarrollados repuntaron un 20%, cayeron un 20% y volvieron a subir. En un mercado así hasta algunos de los gestores de fondos más respetados del mundo exhibieron una rentabilidad de dos dígitos negativa.
Sin embargo, Mark Haefele, director global de Inversiones en UBS Wealth Management, mantiene para 2016, una visión optimista de la renta variable y la renta fija privada, y mantiene una postura alcista en la zona euro en particular. El directivo prevé un mundo en transición para 2016 y que el crecimiento del PIB mundial probablemente se eleve del 3,1% al 3,4%, a medida que los mercados emergentes se estabilicen y el gasto de los consumidores en el mundo desarrollado se incremente moderadamente.
Haefele señala que «este mundo en transición seguirá suponiendo un reto para la rentabilidad de las carteras. Nuestra experiencia demuestra que una estrategia de inversión correctamente definida, acompañada de revisiones regulares de cartera y una disciplina rigurosa en la ejecución, puede ayudar a mantener los resultados firmes. Comenzamos el año con la visión de que en 2016 se producirá una aceleración moderada del crecimiento mundial y que los inversores deberían mantener una posición sobreponderada en renta variable».
De acuerdo con su equipo, los temas a largo plazo a partir del próximo año serán la demografía, el envejecimiento de la población y la inversión en áreas seleccionadas de salud, incluido el tratamiento contra el cáncer.
En cuanto a mercados en particular, la oficina CIO considera que en EE.UU., el crecimiento podría ser de 2,8% el próximo año, frente al 2,5% de este año. «El país tendrá que abandonar la era de los tipos de interés cero y Barack Obama traspasará la presidencia a su sucesor. A pesar de estos focos de incertidumbre, deberían de atenuarse las mermas a los beneficios empresariales de EE.UU. de la solidez del dólar y de los precios bajos de la energía. El consumo debería de permanecer robusto», comentan.
De cara a la zona euro también esperan un crecimiento 0,3% mayor al del 2015, en 1,8% el próximo año, Con un alza de 2,4% para el Reino Unido sin embargo según Roberto Ruiz-Scholtes, responsable del CIO en España, «la economía española frenará su crecimiento del 3,2% del año actual al 2,7% en 2016, en el que el nuevo gobierno salido de las urnas deberá afrontar importantes retos de consolidación fiscal y reformas institucionales».
Para Asia, el equipo vuelve a anticipar una desaceleración del crecimiento por tercer año consecutivo, debido principalmente a la caída del crecimiento del PIB de China al 6,2% «China está cambiando de un modelo económico centrado en la manufactura a un modelo impulsado por el consumo; y de un mercado dirigido por el Estado al mercado libre. Ambas transiciones en ocasiones originarán incertidumbre en torno a la trayectoria de su crecimiento y las perspectivas de los flujos de capitales».
Mientras tanto, en los mercados emergentes, el crecimiento debería de subir al 4,3% frente al 4,1% de este año. Para ello, recomiendan que estos países pongan un mayor énfasis en las reformas estructurales y políticas.
Sobre clases de activos, el equipo comenta que «las acciones y los bonos de alta rentabilidad deberían de generar rentabilidades totales positivas. Es probable que los precios de los bonos de deuda pública bajen, en tanto la inflación, el precio del petróleo y las tasas de interés de EE.UU. previsiblemente subirán. En cuanto a los hedge funds, se prevé que generen rentabilidades ajustadas por el riesgo más favorables en 2016 que en 2015, y esperamos rentabilidades de entre 4% y 6% en 2016 para el conjunto de esta clase de activos».
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