Jim Cielinski, jefe de Renta Fija de Threadneedle, denomina 2014 como un año de transición en el que el entorno para la renta fija pasará de un periodo con una política monetaria ultraflexible a uno que, aunque seguirá siendo acomodaticio, lo será menos. En el documento de perspectivas 2014 para este tipo de activos, Cielinski apunta que esto conllevará el fin del alza de 30 años que ha vivido el mercado de renta fija.
La buena noticia, destacada por el experto, es que las pérdidas deberían ceñirse a la deuda pública de los principales países con una mayor duración y un vencimiento a más largo plazo. Sin embargo, el mercado de renta fija seguiría ofreciendo oportunidades. Threadneedle considera que la transición también supondrá pasar de subidas impulsadas por la liquidez en los segmentos de más riesgo del mercado a un tipo de subida impulsado más bien por el crecimiento. “Por eso el crédito sigue siendo atractivo y debería ser uno de los beneficiados de este crecimiento y de la mejoría en los beneficios empresariales. No obstante, cabe decir que la parte de la subida impulsada por la liquidez ofrece más facilidades para obtener rentabilidad, por lo que los resultados del crédito probablemente sean modestos”, apunta.
Cielinski añade que “en esta transición, limitarse a apuestas en largo sin hacer nada sobre las posiciones en activos de riesgo no permitirá obtener resultados tan satisfactorios de la inversión”. Es poco probable que baste con tener exposición a beta de los mercados de activos de riesgo, sobre todo porque “consideramos que en 2014 reaparecerá la volatilidad. Los responsables de los bancos centrales y el riesgo asociado a las políticas volverán al primer plano, lo que debería crear numerosas oportunidades para incorporar alfa a las carteras de renta fija.” Threadneedle cree que deberían presentarse abundantes oportunidades para rotar de un sector a otro. A su vez, esto debería respaldar la rentabilidad.
Así, Threadneedle destaca que la búsqueda de rendimiento no desfallece. «Los rendimientos reales se mantienen en terreno negativo tanto en los vencimientos a corto plazo como en el efectivo. Esto penaliza a los ahorradores, y se traducirá en una preferencia por los activos de alto rendimiento, en especial los que ofrecen cierta seguridad relativa. Si aumentan los beneficios, esa seguridad relativa se puede hallar en segmentos como la deuda corporativa. Por tanto, la búsqueda de rendimiento no desaparecerá del mapa en 2014”.
En este sentido, Cielinski explica que la «novedad» es que todos los inversores deberán evitar el riesgo de tipos de interés. “En 2013 fuimos testigos de que, cuando los tipos de interés de los países principales suben, la renta fija no proporciona el refugio seguro que muchos esperaban. Creemos que los productos de corta duración, los productos de rentabilidad absoluta y diversos productos de renta fija de última generación probablemente se conviertan en los destinatarios de los capitales que buscan refugios seguros”.
Por último, Threadneedle anticipa un aumento de la volatilidad. “En cierto modo, el año pasado fue bastante benévolo con los activos de riesgo. Hay que recordar que los bancos centrales no disponen de una hoja de ruta para lo que están haciendo. Las excepcionales medidas sin precedentes de expansión cuantitativa (QE) no salen en los manuales de estrategias. A nuestro juicio, los mercados nos están indicando que los bancos centrales apostarán por mantener una política acomodaticia. Coincidimos con esta opinión y creemos que debería impulsar los mercados al alza. No obstante, más de una vez en los últimos tiempos se han cuestionado esta otra posible fuente de riesgo y las competencias comunicativas de los responsables de los bancos centrales. Cabe esperar que el patrón se repita en 2014”.
Puede consultar el informe completo en este link.