La verdadera oportunidad de mercado para las empresas de tecnología financiera está en manos de 2.000 empresas que controlan aproximadamente 10 billones de dólares en activos bajo gestión, dice el último informe de Cerulli, State of U.S. Wealth Management Technology 2021: Aligning Firm Strategy with Technology Decisions.
La gestora admite que ya son muchas las empresas de Wealth Management utilizan soluciones tecnológicas, así sean propias o de terceros, como punto de diferenciación para la captación de inversores y asesores.
El segmento del mercado con más probabilidades de conceder licencias a los proveedores líderes del mercado es el de los brokers/dealers, los RIAs y las empresas bancarias/fiduciarias que buscan distinguirse ante los advisors y los inversores controlando la experiencia del cliente y creando lo que creen que es la mejor pila tecnológica.
Según el estudio, estas empresas no tienen la escala necesaria para realizar un desarrollo interno masivo como los wirehouses, pero sí para firmar acuerdos empresariales significativos con proveedores de tecnología de patrimonio.
Estas empresas buscan constantemente el crecimiento orgánico a través de la adquisición de clientes o el crecimiento inorgánico mediante la contratación de asesores o las fusiones y adquisiciones.
Tres cuartas partes de estas empresas declararon al estudio de Cerulli que su filosofía tecnológica es conceder licencias a los proveedores líderes del mercado y maximizar la integración entre las herramientas.
«Existe un segmento importante de empresas que busca aprovechar los mejores proveedores externos y optimizar la integración», afirma Bing Waldert, managing director de Cerulli.
Como se ha señalado, para muchas de estas empresas, su propuesta de valor gira en torno a la optimización de la experiencia del asesor, en parte a través de la tecnología.
«Las herramientas líderes del mercado en categorías como los informes de rendimiento o la planificación financiera deberían ayudar al asesor a crear una mejor experiencia de servicio para sus clientes», añadió Waldert.
La contabilidad de la cartera (75%), la planificación financiera (58%) y la optimización de los impuestos (56%) son las tres principales aplicaciones con licencia de proveedores externos por parte de los wealth managers, según el estudio.
Para los wealth managers que trabajan en los segmentos de alto patrimonio (HNW) y ultra alto patrimonio (UHNW), la complejidad de los clientes más acaudalados exige soluciones más especializadas.
Esto será más cierto en categorías como los informes de rendimiento y la planificación financiera. Los sistemas de información sobre el rendimiento tendrán que soportar las inversiones privadas que no se valoran diariamente y que a menudo no se mantienen en los custodios habituales.
Del mismo modo, una empresa puede ofrecer una oferta estándar, como un sistema de planificación financiera y de objetivos propio, pero ofrecer conectividad con otras soluciones de terceros para clientes más complejos.
«Los inversores HNW tratan de resolver problemas como los intereses empresariales ilíquidos, la minimización de impuestos y la planificación patrimonial. La planificación financiera para este segmento debe ser capaz de soportar la complejidad necesaria», concluyó el directivo.