Los dramáticos acontecimientos del golpe de estado fallido en Turquía y sus consecuencias han pesado mucho en todos los activos del país: la renta variable, la deuda y las divisas. Para el equipo de Global Income de Eaton Vance, esto es una reacción previsible, dadas las incertidumbres que planean sobre el panorama político. Un miembro del equipo Eaton Vance ya está sobre el terreno para poder evaluar mejor la situación.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ampliado tres meses el estado de excepción y de emergencia que vive el país, tras varios días destituyendo a miles de adversarios políticos en el sector militar, la policía y de las universidades. A medida que evoluciona la situación, Eaton Vance cree que existen dos grandes problemas muy a tener en cuenta:
- La relación de Estados Unidos y Turquía ya estaba tensa antes del golpe y está bajo más estrés ahora. Los aviones implicados en el golpe volaron desde la base aérea de la OTAN en el que opera el ejército de Estados Unidos, y en consecuencia Turquía ha cortado el suministro de electricidad a la instalación. El Gobierno turco también está intentando extraditar a Fethullah Gülen, el clérigo islámico acusado por Erdogan de estar detrás del golpe.
- Las posibles fisuras en la sociedad turca. Las facciones relevantes en la sociedad turca se pueden dividir a grandes rasgos en tres: los seguidores de Erdogan y su partido en el gobierno, el AKP; la oposición, dominada por los turcos seculares; y los gulenistas, es decir, los seguidores del clérigo exiliado. La oposición afirmó estar en contra del golpe de estado, a pesar de las dudas que muchos tienen acerca del estilo autoritario de gobierno que lidera Erdogan.
“La mayoría cree que la purga es la forma correcta de actuar por ahora, y creen que los gunelistas son el problema. La sociedad no está fracturada por este tema. Por otro lado, oímos estimaciones que unas 50.000 personas se están viendo afectadas por las purgas, por lo que el impacto es generalizado. Un escenario en el que Erdogan va demasiado lejos sería preocupante”, explican los expertos de Eaton Vance.
Para el equipo de Global Income de la firma lo que está en juego es que la reputación de Turquía como una democracia capaz de un crecimiento razonable y que mantiene un los presupuestos ajustados, que obviamente se ve ensombrecida por los últimos acontecimientos. “
Creemos que la relación de Estados Unidos y Turquía sobrevivirá a este episodio, ya que continúa sirviendo a los intereses de ambos países. Vamos a observar muy de cerca si a Erdogan se le pasa la mano y pone en peligro la cohesión en la sociedad turca que trabaja actualmente a su favor.