Históricamente, la deuda high yield ha proporcionado ingresos corrientes elevados con una menor volatilidad que las acciones. Y el mercado de renta fija actual ofrece un entorno favorable, con tasas de incumplimiento bajas, balances sólidos de las empresas y un mejoramiento de las condiciones económicas.
Tras registrar mínimos históricos, se espera que las tasas de interés comiencen a subir en el próximo año o los dos siguientes. Por lo tanto, los bonos high yield ofrecen un respaldo que puede proteger a los inversores en renta fija de los efectos adversos del aumento de las tasas y el riesgo de una rentabilidad total negativa.
Éstas son las cuatro razones de Eaton Vance para apostar ahora por la deuda high yield:
1. Bajas tasas de incumplimiento
La tasa de incumplimiento ha sido inferior al 2% en cada año natural desde 2010, y llegó a un 0,6% en 2013 y a principios de 2014, antes de aumentar al 2% debido al incumplimiento de TXU, un importante emisor de bonos de alto rendimiento. Esto se compara muy favorablemente con la tasa de incumplimiento del 10,3% que se alcanzó brevemente en 2009, en el periodo subsiguiente a la crisis de crédito. También se destaca en relación con la tasa de incumplimiento promedio a largo plazo del 3,9% de esta clase de activo.
2. Balances sólidos
Los balances de las empresas por debajo de investment grade en general están en buenas condiciones y es posible que mejoren a medida que la economía siga recuperándose gradualmente.
3. Emisiones de mayor calidad
La calidad de las nuevas emisiones de bonos high yield ha sido relativamente buena durante varios años, con el 56% de las emisiones actualmente en uso para refinanciar deuda, que en general es un escenario positivo, lo que fortalece la situación financiera de las empresas. Por el contrario, un menor número de la deuda high yield que se emite es de calificación más baja o se utiliza para financiar adquisiciones y compras de participaciones.
4. Menor apalancamiento
Otra tendencia positiva es que el ratio de apalancamiento de deuda con respecto al ebitda se ubica actualmente en un valor cercano a 4, que es más o menos donde ha estado durante cerca de cuatro años, después de alcanzar un máximo de aproximadamente 5,2 a mediados de 2009. Esto es un reflejo del trabajo diligente de muchas empresas por fortalecer sus balances, así como las posturas más prudentes que adoptaron las instituciones financieras y los inversores en general.
“Dicho todo eso, es importante ser conscientes de los cambios del mercado y los riesgos de los estándares de créditos en deterioro dado que el ciclo de crédito cambia en algún momento. Por ejemplo, un aumento en la emisión de deuda de menor calidad con calificación CCC podría ser una advertencia de que el ciclo del crédito está llegando a su fin. Estos bonos de mayor rentabilidad suelen acompañar a un repunte de las compras apalancadas agresivas e indican un aumento de la exposición global al riesgo del mercado de alto rendimiento”, explican desde Eaton Vance.
“Si los rendimientos solo aumentan progresivamente en niveles de riesgo mucho más altos, tal vez sea prudente pasar en lugar de asumir niveles de riesgo mayores o excesivos. En resumen: pregunte si le están pagando lo que corresponde o si el precio del riesgo es el adecuado”, apuntan los expertos de la firma.