A medida que el mercado laboral estadounidense sigue mejorando, los inversores siguen esperando señales de que la inflación va a subir. Y con los precios al consumidor de Estados Unidos registrando sólo un ligero repunte en marzo, la Reserva Federal continúa asegurando a los mercados que «procederá con cautela» en la normalización de su política monetaria.
Amit Agrawal, senior portfolio manager de crédito investment grade de los mercados desarrollados en PineBridge Investments, analiza en esta entrevista lo que está pasando con el juego acomodaticio-restrictivo (‘hawk-dove’) de la Fed y cómo pueden posicionar las carteras los inversores de cara a un aumento de la inflación.
La inflación no ha sido un tema de preocupación durante los últimos años en Estados Unidos ¿por qué están de repente los mercados hablando de nuevo de ella?
La inflación se ha convertido en un tema candente en los últimos dos-tres meses debido a que la inflación subyacente -que excluye los componentes más volátiles como son los alimentos y la energía- ha aumentado más del 2% por primera vez en cuatro años. Lo que muchos analistas no han notado es que la inflación subyacente se ha estado cocinando durante un tiempo. Hace 14 meses era del 1,6%. Si quitamos los bienes, la inflación ha mostrado una tendencia por encima del 3% en los últimos meses.
¿Por qué la tendencia de la inflación subyacente ha entrado en el radar?
Debido a que los bajos precios del petróleo han hecho caer la tasa de inflación general, arrojando un panorama desigual.
Lo interesante es que a pesar de esos movimientos, el mercado sigue estando despreocupado sobre la inflación. Los inversores no están convencidos de que sea real, y tampoco lo está la Reserva Federal. De hecho, las previsiones de la Fed para la inflación siguen siendo más bajas para el conjunto de 2016 de lo que estamos viendo en este momento. Pero si nos fijamos en los últimos 50 años, la inflación de Estados Unidos se sitúa en una media alrededor del 4%. Dado que la inflación subyacente se sitúa al 2% ahora mismo, existe, sin duda, riesgo de que aumente. Por ahora, el petróleo se ha estabilizado, los mensajes de la Fed están siendo más pesimistas, y el dólar tiene una tendencia lateral. Todos estos factores juegan a favor de la inflación a corto plazo.
¿Por qué hay tantos participantes del mercado que no están convencidos?
La razón tiene que ver con los salarios. El mercado de trabajo ha ido mejorando a lo largo de cinco o seis años, mientras que los salarios se han quedado estancados en torno a subidas del 2% durante ese tiempo. Sólo en los últimos seis meses hemos visto a los salarios repuntar hasta alrededor del 2%-3% con respecto al año anterior. En anteriores periodos de recuperación, los salarios han aumentado un 3%-4%. Históricamente, cuando desaparece la atonía del mercado laboral, la inflación tiende a aparecer en salarios más altos.
En lo que concierne a los inversores, creo que en este momento estamos en lo que yo llamo un mercado «show-me», así que la inflación tendrá que subir más para convencer a la gente de que realmente ha llegado.
¿Cómo encaja el dólar estadounidense en esto?
Un análisis de la Fed ha demostrado que hay cierto efecto del dólar sobre la inflación subyacente, pero no es un tema muy importante. Se trata más de sentimiento.
El impacto del dólar es más fuerte sobre la inflación general debido a los precios del petróleo y los bajos precios de las importaciones procedentes de China. Esta es la razón por la que la Fed se ha mostrado recientemente más pesimista. La Fed está debilitando el dólar porque no quiere que se fortalezca. Al hacer esto, la Fed tiene más convicción en sus perspectivas de inflación y crecimiento.
¿Cuál es su pronóstico para inflación?
Esperamos que la inflación subyacente se mantenga en el rango del 2%-2,5% durante los próximos dos años. No espero ver una subida importante, pero si la inflación salarial sigue aumentando, es probable que la inflación subyacente crezca hasta un 3% durante ese período.
Lo importante es que el mercado descuenta una media de un 1% de la inflación subyacente para los próximos cinco años. Eso es un nivel bajo, y significa que los activos de inflación son muy atractivos.
¿Puede describir la oportunidad en esta clase de activos?
El conjunto de oportunidades es muy amplio y va desde valores de Tesorería estadounidense protegidos contra la inflación (TIPS), deuda europea vinculada a la inflación, deuda ligada a las materias primas, oro, sector inmobiliario, y los fondos de inversión inmobiliaria (REITs).
En Estados Unidos, los bonos de la Tesorería estadounidense a 30 años están alrededor del 2,5%, mientras que los TIPS a 30 años se negocian en torno a 0,8%. Los TIPS son una inversión mucho mejor que los bonos del Tesoro nominales desde una perspectiva de riesgo-recompensa. El punto de equilibro en los TIPS a 30 años, es que el componente de la inflación en este mercado está actualmente por debajo del 1,8%. En los últimos 17 años, sólo hemos asistido a cuatro ocasiones en las que en los TIPS se negociaran por debajo del 1,8%.
La oportunidad es aún más sólida en Europa, donde el mercado está descontando un escenario de sólo un 0,5% de inflación para los próximos cinco años. Creemos que el programa de expansión cuantitativa del BCE va a tener éxito en crear inflación y que el mercado está siendo demasiado pesimista en Europa.
Una forma indirecta de obtener la exposición a las oportunidades surgidas ante el aumento de la inflación es la deuda de las compañías de energía, metales y minas. Muchos inversores están renunciando a ellas debido a la amplia caída de los precios de las materias primas. Lo que no se dan cuenta es que una gran cantidad de bonos de empresas fuertes están cotizando con rentabilidades de entre el 5% y el 9%. Se trata de empresas que creemos que van a sobrevivir a la crisis de esta industria. Así, mientras que muchos inversores han renunciado a las materias primas debido a la alta volatilidad, creemos que determinada deuda ligada al precio de las materias primas ofrece una menor volatilidad con atractivo al alza.
El oro es una inversión particularmente interesanteporque no es sólo un commodity, sino una moneda. Con la Fed y el G3 devaluando sus monedas, muchos inversores están recurriendo al oro porque es la única divisa que los gobiernos no controlan. El oro fue la clase de activos de mejor desempeño en el primer trimestre de este año. Esperamos que los precios se mantengan a partir de ahora en un rango de fluctuación limitado, posiblemente al alza si vemos un aumento más fuerte de la inflación o si los bancos centrales siguen debilitando sus divisas.
El sector inmobiliario es otra forma de ganar exposición a la inflación. Creemos que todavía queda cierto valor en los REITs si cree que el mercado de la vivienda de Estados Unidos va a seguir recuperándose.
La vivienda es un gran componente de la inflación en Estados Unidos, lo que incluye tanto la compra como el alquiler. Los precios de la vivienda están creciendo a un ritmo anual del 3%-3,5%, y esperamos que este impulso continúe. Estados Unidos también ha visto un cambio y ahora se tiende más a alquilar, especialmente en las áreas metropolitanas. Esto ha arrojado una tasa de crecimiento anual del 3%-5% en este segmento de mercado.
Por último, los inversores también pueden comprar una vivienda y tener exposición directa al sector inmobiliario, aunque es importante tener en cuenta que, a diferencia de las otras oportunidades que he discutido, esta es una inversión sin liquidez.
¿Cómo recomienda posicionar a los inversores sus carteras de cara a un aumento de la inflación?
Si espera que la inflación muestre su cara más fea en los próximos dos años, y es propietario de una cartera de alta calidad con los bonos nominales de la Tesorería estadounidense es posible que desee considerar la venta de estos bonos y cambiarlos por TIPS. Una reasignación de esta estilo le permitiría ganar la exposición a la inflación, manteniendo la misma calidad de crédito.
Creemos que el oro es un buen activo como parte de portfolio amplia, no sólo de cara a la inflación, sino como un refugio seguro dado que los bancos centrales del mundo han recortado los tipos de interés hasta tasas negativas. La renta variable y los REIT son también buenas coberturas contra el aumento de la inflación.
En general, no es necesario hacer grandes cambios en las carteras. Recomendaríamos la asignación de alrededor del 10%-15% de una cartera a instrumentos que están vinculados directa o indirectamente a la inflación.
Esta información sólo tiene fines educativos y no pretende servir como consejo de inversión. No supone una oferta de venta o solicitud de compra de ningún producto de inversión o valor. Cualquier opinión proporcionada en este artículo no se debe ser tenida en cuenta en decisiones sobre inversión. Cualquier opinión, proyecciones, pronósticos y declaraciones a futuro son de carácter especulativo. Son válidas únicamente a la fecha presente y están sujetas a cambios. PineBridge Investments no está solicitando o recomendando acciones basadas en esta información.