La economía mundial se fortalecerá en los próximos cinco años, pero los rendimientos medios de la inversión no lo harán. “No obstante, los mercados financieros continúan ofreciendo a los inversores suficientes oportunidades para hacer dinero”, afirma Artino Janssen, co-responsable de Soluciones de Inversión y Análisis y director de Asignación de Activos de Robeco.
Retorno a la normalidad
Estas son las predicciones clave de la última perspectiva a cinco años de Robeco, que pretende orientar a los inversores institucionales acerca de lo que cabe esperar de aquí al año 2018.
Han pasado ya cinco años desde que la crisis financiera trajo consigo turbulencia a los mercados, rescates bancarios, recesión y austeridad. Los próximos cinco años no deberían ser tan dramáticos, pero ¿qué pueden esperar los inversores?
En primer lugar, las buenas noticias: “En nuestro escenario de partida para los próximos cinco años, esperamos un fortalecimiento generalizado de la economía mundial”, afirma Janssen.
“Observamos riesgos inflacionarios, pero dudamos de si se manifestarán de forma significativa, y de si eso ocurrirá en un plazo de cinco años”. Los programas de relajación cuantitativa por valor de billones de dólares no ha repercutido considerablemente sobre la inflación, y se espera que sea inferior al 2% cuando dichos programas comiencen a retirarse.
«Esperamos un fortalecimiento de la economía mundial»
El fin del dinero fácil
El fin de la relajación cuantitativa marcará también el fin del dinero fácil, pues los tipos de interés del mercado – y finalmente los tipos básicos oficiales – comenzarán a aumentar desde sus niveles actuales, históricamente bajos.
“Esperamos que las rentabilidades de los bonos a 10 años aumenten de manera gradual en los próximos años, con una rentabilidad del bono alemán a 10 años en torno al 3% a finales de 2018, algo por delante de la curva de avance”, afirma Janssen, coautor de Expected Returns, 2014-2018.
Sin embargo, a medida que aumenten las rentabilidades, los valores de los bonos (cuya trayectoria es inversa a las rentabilidades) caerán, reduciendo los rendimientos generales para los inversores en renta fija. La perspectiva a cinco años prevé un rendimiento medio anual en torno al 0,5% para los bonos del Estado de alta calidad, por debajo de las tasas esperadas de inflación, lo que podría suponer rendimientos reales negativos por primera vez desde el inicio de la crisis financiera.
Los bonos corporativos y de alta rentabilidad, junto con la deuda emergente, son más atractivos debido a su prima de riesgo superior a la de los bonos del Estado, como muestra la tabla inferior.
Los mayores tipos influyen también sobre los títulos
El panorama es diferente para las acciones, donde Robeco ve rendimientos medios del 6,75% para los próximos cinco años. La renta variable global ha tenido un buen avance en lo que va de año, y ahora está ligeramente sobrevalorada en un 13-15%, dependiendo del indicador utilizado, explica Janssen. Al igual que con la renta fija, pueden alcanzarse rendimientos superiores en los mercados emergentes, pero con mayor riesgo.
“En los últimos 30 años, todas las clases de activos, incluyendo la renta variable, se han beneficiado del fuerte viento favorable de las menores rentabilidades de los bonos. Este año hemos visto que ese viento favorable comienza a soplar en contra”, advierte.
“Que prosiga la expansión de la renta variable será difícil en un entorno donde los bancos centrales reducen en primer lugar la relajación cuantitativa, seguido de la desaparición gradual de los tipos de interés artificialmente bajos. El aumento de beneficios será el impulsor clave, pero será difícil que prosiga la expansión de los márgenes de beneficios”.
«Que prosiga la expansión de la renta variable será difícil»
Sector inmobiliario y gas de esquisto sobredimensionados
Otros activos populares entre los inversores son el sector inmobiliario y las materias primas, donde suscitan enorme interés las consecuencias de la revolución del gas de esquisto en Estados Unidos; pero Janssen considera que ambos sectores están sobredimensionados en la actualidad.
“Nos parece que el sector inmobiliario a nivel global está sobrevalorado en comparación con las acciones. La valoración actual podría generar un viento en contra en los próximos dos años, pues el sector inmobiliario tiende a ser más sensible a los tipos de interés que la renta variable”, afirma.
“Y aunque el impacto de la revolución del gas de esquisto finalmente se dejará sentir en todas las regiones y mercados de la energía, opinamos que para los próximos cinco años el gas de esquisto continuará siendo principalmente un fenómeno estadounidense”.
Menores rendimientos de la cartera en general
Aunque esperamos como media menores rendimientos para el periodo 2014 -2018, los mercados financieros continúan ofreciendo a los inversores oportunidades suficientes para hacer dinero, afirma Janssen. Esto puede conseguirse al desviarse de la cartera tradicional del mercado, en la que los bonos del Estado tienen una fuerte ponderación, asignando clases de activos que ofrecen primas de riesgo atractivas, como la renta variable o la alta rentabilidad.
“En general, esperamos rendimientos inferiores a nuestras anteriores estimaciones a largo plazo para 2013-2017, aunque creemos que las primas de riesgo relativas a activos más seguros continuarán siendo muy atractivas en los próximos cinco años”, afirma.
La tabla inferior muestra la comparación del informe Expected Returns de este año con las previsiones del informe del año pasado.
Fuente: Robeco