La economía europea está dando señales de recuperación, explicó Nicolas Walewski, gestor y fundador de Alken Asset Management, en una presentación ayer en Madrid. El experto se fija, en concreto, en los indicadores monetarios M1 y M3 que indican que hay más liquidez y depósitos en el sistema, en un entorno de desapalancamiento, y también ante el efecto de caída en los precios de las materias primas, que beneficia a la región en su condición de importadora y que acabará impulsando el consumo. En general, los considera “buenos indicadores de la actividad económica”, factores que junto a las reformas estructurales que se están llevando a cabo en varios países, hace preveer un crecimiento “decente”.
En sus carteras, sobrepondera España, aunque en su intervención Walewski se mostró neutral. “La economía apenas tiene ya margen de sorpresa: sorprendió en la crisis y también en la recuperación”, dice, pero argumenta que ahora se sabe que el país ofrecerá un crecimiento decente, una mejora del consumo y del sector de la construcción… “En general, la macro es bien conocida por lo que nos centramos en el stock picking”, asegura. Al gestor le gustan entidades como Inditex –que encaja también en su apuesta selectiva por el sector retail europeo- o Ferrovial.
Sobre la firma textil, explica que no ha sufrido por el efecto de las compras online (más al contrario, ha orquestado muy bien su negocio de ventas online) y asegura que no es obvio que esté cara. “Es una industria con costes fijos de forma que, si es capaz de crecer, sus beneficios crecen más rápido, por lo que no es obvio que esté tan cara como se dice”. El gestor destaca que en la última década ha batido en un 20% al mercado, de forma anual, y cree que aún tiene potencial y, aunque no siga a ese ritmo, “podría batir al mercado en un 10%, suficiente para mí”, explica. Sobre Ferrovial, habla positivamente de su negocio en Canadá y Texas, su buen equipo de gestión o el hecho de que se subestime su potencial. También es positivo en el sector de las socimis –entre sus apuestas están Axiare y Merlin- y tiene en cartera algunas small caps como Barón de Ley y Gamesa. Con los bancos, es aún cauto aunque confía en Bankia.
Con respecto a la situación política en España, considera que “hay una diferencia entre lo que se piensa y se comenta y lo que muestra el mercado, que no está preocupado por las elecciones”, dice. Los buenos datos de crecimiento y empleo podrían ser suficientes para que no haya cambios de Gobierno, y cree poco probable que Podemos legue al poder. Sobre Cataluña se muestra “cínico, y quizá esa actitud es la correcta”, añade.
Positivo en consumo discrecional y tecnología
Más allá del mercado español, y por sectores, el gestor es positivo con consumo discrecional (sobreponderado un 23% frente al índice en su cartera long-only), tecnologías de la información (con una oleada de consolidación en algunos sectores que no están poniendo en precio esa situación de oligopolio) y algunas firmas industriales, excluyendo la energía.
En el primer sector, habla de las bondades de Ryanair, una compañía que puede seguir ganando cuota de mercado y no está cara, y también señala su apuesta en la industria automovilística, que primero sufrió en verano una visión “demasiado exagerada” sobre China, debido a su exposición a ese mercado, y ahora se ha vuelto implicada en el escándalo Volkswagen, aunque no todos utilizan la misma tecnología y Walewski considera que los fabricantes se adaptarán a los cambios que vendrán en los próximos años sin problemas. “No vemos exceso de capacidad en los fabricantes de coches en Europa y la valoración es buena”, dice, con apuestas en valores como Peugeot. Dentro del consumo discrecional, también es positivo con el sector de distribución, que se verá beneficiado por la recuperación del consumo, aunque de forma selectiva, evitando trampas de valor en nombres que se han visto afectados por los nuevos formatos de compra por Internet. Así, destaca el desarrollo de jugadores como Amazon frente al profit warning de otros tradicionales como Wall-Mart. “El modelo de grandes compras junto a la familia durante los fines de semana en los centros comerciales está decayendo; ahora se compra de forma más frecuente y en cantidades más pequeñas”.
Su gran apuesta negativa: el sector de la energía
El gestor es neutral en telecomunicaciones –donde solo se centra en firmas que están ganando cuota de mercado y tienen incentivos para invertir, en un sector que ha dejado atrás la ola de consolidación- o utilities –donde aún ve riesgos en el horizonte- e infrapondera salud, consumo básico y financieras (con los bancos con márgenes bajo presión y futuros retos regulatorios, cree que es demasiado pronto para entrar). Pero si hay un sector en el que es especialmente negativo es en materias primas –petróleo y gas-, lo que le lleva a tener fuertes infraponderaciones en materiales y energía.
Esa visión negativa con las petroleras no es nueva, sino que viene ya desde hace un año, cuando ya preveía caídas del precio del crudo hasta los 45-50 dólares y Walewski considera que el precio se mantendrá en esa línea: “Podría subir hasta los 60 o 70 dólares el barril pero no se mantendrá mucho tiempo porque la producción del shale oil aumentaría de forma dramática a esos niveles. También podría bajar de los 45 pero no sería sostenible porque se empezaría a recortar producción y los precios acabarían subiendo. Según el gestor, esta situación tardará en reflejarse en el precio de las acciones, “meses y años”, por lo que todavía hay riesgos y compañías que “están lejos de haber tocado suelo”. Además, en el sector de petróleo y gas vislumbra reducciones de capex y advierte de futuros profit warnings y bancarrotas: “En este sector, irán mejor las compañías que tengan liquidez porque las que tienen deuda lo pasarán mal”, asegura.
El experto también advierte de otros dos malentendidos: cuando caen las materias primas, está claro que dañan a países exportadores como Rusia, Arabia Saudí, Nigeria o Brasil (país en el que es especialmente negativo y vislumbra más noticias negativas durante un tiempo, ya que no aprovechó los años buenos para aumentar su productividad y se endeudó mucho, además de los riesgos políticos que afronta) pero se habla demasiado pronto de los beneficios en el consumo: llegarán, dice, pero tardarán años, y considera que solo ahora se empiezan a ver los efectos positivos. “Vendrán muchas buenas noticias de esto”, dice. La otra idea equivocada es pensar que los ciclos de las materias primas cambian de la noche a la mañana: “Los ciclos alcistas duran 10 o 15 años y los bajistas también, porque reducir los excesos de capacidad no ocurre de un día para otro”, advierte.
De momento, sin problemas de capacidad
Alken tiene tres productos registrados en España –Alken European Opportunities, Alken Fund Absolute Return Europe y Alken Fund Small Cap Europe-, de los cuales los dos primeros están abiertos de nuevo al inversor, desde noviembre del año pasado, tras el soft close que se produjo los meses anteriores. Solo el fondo de small caps europeas sigue cerrado a nuevos partícipes, con el objetivo de preservar la rentabilidad. “Nunca vamos a crecer a costa de la rentabilidad”, decía Jaime Mesia, responsable de Ventas y experto en Producto de la gestora, asegurando que, en los dos primeros fondos, a corto y medio plazo aún hay margen de crecimiento y no hay problemas de capacidad, por lo que no tienen planes de momento de volver a cerrar las estrategias (en cuyo caso siempre serían soft closes y nunca hard closes). En lo que va de año, ofrecen retornos respectivos del 4% (European Opportunities) y 4,75% (el de retorno absoluto en la clase institucional, que ahora tiene una exposición neta a mercado del 53%), mientras el de small caps sube en torno a un 25% en 2015. La gestora también amplió recientemente su equipo de analistas.