Las posturas acomodaticias que siguen dominando el mensaje de los bancos centrales y el aumento de los riesgos geopolíticos son para Amundi Asset Management los motores divergentes que han conducido a los financieros al punto en el que están. El tono de los bancos centrales sigue siendo ampliamente flexible en todo el mundo, lo que continúa siendo un factor de apoyo para el apetito por el riesgo. Por otro lado, los riesgos geopolíticos siguen siendo elevados, aunque la volatilidad del mercado ha estado relativamente contenida a pesar de la escalada de las tensiones derivadas de las pruebas nucleares de Corea del Norte.
Los expertos de la gestora internacional creen que este fenómeno puede atribuirse a la «red de seguridad» creada por los bancos centrales. Sin embargo, advierten, la aversión al riesgo ha sido visible en la demanda de los llamados activos seguros como el oro, el yen japonés y los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.
Para Amundi Asset Management, la pregunta clave ahora es cuánto tiempo continuará el apoyo de los bancos centrales, en un contexto de crecimiento robusto y sincronizado y cuáles podrían ser las consecuencias en los mercados financieros, donde las valoraciones se están volviendo menos atractivas (especialmente en renta fija).
“Si las amenazas de Corea del Norte siguen siendo sólo ruido, como creemos, los mercados financieros se volverán a centrar en los fundamentos, que son todavía ligeramente positivos para la renta variable y podría aumentar la presión sobre los rendimientos de los bonos”, explican Pascal Blanqué, CIO del grupo, y Vicent Mortier, co-CIO, en el análisis mensual de la firma.
El principal riesgo que prevén en esta etapa está en las muchas visiones de consenso del mercado que podría volverle vulnerable a cambios repentinos de sentimiento debido a cambios en las políticas de los bancos centrales, expectativas económicas insatisfechas y eventos geopolíticos inesperados.
“Por esta razón, creemos que los inversores deben seguir explotando las oportunidades de mercado donde todavía hay valor (siendo selectivos en renta variable y en crédito y con un enfoque creciente en la calidad), pero al mismo tiempo, animamos a reevaluar constantemente los factores de riesgo en sus carteras considerando diferentes dimensiones (crédito, liquidez, riesgo de mercado). Al ser la mayor parte de estos riesgos ocultos (la liquidez es buena hasta que de repente se seca) y la correlación entre las clases de activos bastante alta, creemos que un mayor uso de estrategias de cobertura seguirá siendo crucial para limitar las pérdidas potenciales”, concluyen.