Uruguay, Panamá y Perú – además de otros 22 países – salieron de la lista gris de paraísos fiscales establecida en 2017 por la UE, después de las revelaciones de los “Papeles de Panamá”.
El comisario europeo de Finanzas, Pierre Moscovici, explicó que la decisión responde a que países como Uruguay “abolieron sus regímenes fiscales dañinos y se ajustaron a las normas internacionales de transparencia y fiscalidad justa”.
15 jurisdicciones se mantienen en la lista negra, entre ellas dos territorios estadounidenses: Samoa Americana y Guam
Aruba, Barbados, Belice, Bermudas, Fiyi, Islas Marshall, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Vanuatu y Dominica fueron incluidas en la lista negra, donde ya estaban, Samoa, Samoa Americana, Islas Vírgenes de Estados Unidos, Trinidad y Tobago, y Guam.
La lista gris consta de 34 países, entre los que figura Costa Rica, Suiza, Marruecos o Turquía. Cabe recordar que Andorra ya salió de esa lista el pasado mes de diciembre.
Los criterios para determinar si un país debe ser considerado paraíso fiscal se basan en su nivel de transparencia fiscal, lo justa que sea su política impositiva y si implementa medidas contra la erosión de la base impositiva o la transferencia de beneficios. Se tendrá en cuenta, por ejemplo, hasta qué punto las jurisdicciones colaboran en los intercambios de información fiscal o administrativamente con otros países.
Asimismo se considerará que no son «justas» cuando ofrezcan medidas fiscales preferenciales que puedan ser consideradas perjudiciales o cuando faciliten la creación de estructuras «offshore» o acuerdos destinados a atraer beneficios que no se correspondan con la actividad económica real en esa jurisdicción.