Según indica el último informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, el cambio climático y el impacto de la actividad humana en el planeta se han convertido en dos cuestiones prioritarias para la mayoría de la población. Misma opinión tiene Neil Goddin, cogestor del Kames Global Sustainable Equity Fund, quien ha identificado tres valores en los que invertir como respuesta a estas inquietudes.
La primera de sus opciones es Tomra, firma especializada en el vending inverso. “Se trata de una empresa que fabrica máquinas de clasificación de envases y vending inverso. Su punto fuerte son las soluciones de vending inverso, un segmento en el que Tomra domina más del 80% de la cuota de mercado mundial. En los países donde ya está implantado, las tasas de reciclaje superan el 80% y pueden llegar a superar el 90%, incluso aunque las leyes que imponen objetivos de reciclaje aún no estén en vigor”, apunta Goddin.
En este sentido, la gestora considera que, ahora que la Unión Europea ha fijado objetivos de reciclaje de cumplimiento obligatorio y dada la fuerte demanda social para acabar con las imágenes de peces muertos por los residuos de plástico, las tasas de reciclaje son un tema de gran actualidad. Limpiar las playas o los arcenes no es suficiente. Poca gente lo hace y gran parte de los residuos no pueden reciclarse porque están contaminados. La única opción que ha demostrado que funciona son los sistemas de depósito, devolución y reembolso (SDDR) de envases como el que se ha aprobado en Escocia y que pronto se pondrá en marcha también en el resto del Reino Unido.
“Creemos que los datos demuestran que la única forma viable de recoger botellas y vasos de plástico a gran escala es a través del uso de máquinas de vending inverso instaladas en tiendas y edificios públicos de todo el Reino Unido (y, probablemente, en todo el mundo), donde el usuario simplemente deposita el envase y recibe la fianza que pagó al comprar el producto. Existen numerosas pruebas de que esto funciona incluso sin el reembolso” explica el gestor de Kames. Según indican desde la gestora, algunos supermercados británicos ya han probado un sistema por el que los clientes reciben puntos en su tarjeta de fidelización cuando usan las máquinas de reciclaje y los resultados han sido muy prometedores. “Tomra se beneficiará de la adopción a gran escala de estas máquinas en los próximos años”, apunta Goddin.
El segundo de sus valores preferentes es DiaSorin, empresa que, en su opinión, revolucionará los tests genéticos. Según explica, “es una empresa especializada en la realización de tests genéticos de enfermedades, la cual, ha encontrado su nicho en las pruebas más especializadas, cuya demanda resulta insuficiente para las empresas más grandes”. Los expertos de Kames Capital, consideran que es importante ya que existe una tendencia hacia los análisis moleculares, que pueden automatizarse y realizarse de forma más rápida, y por tanto más barata, que los métodos de análisis tradicionales que requieren un técnico de laboratorio y una placa de Petri.
“En un futuro no muy lejano, podríamos ir al supermercado, hacernos un test genético y recoger los resultados en la caja (aunque quizás este proceso no resulte válido para todas las enfermedades, dependiendo de la gravedad). Lo que es evidente es que la demografía avanza en una dirección y el PIB mundial, en la contraria. Los costes sanitarios están a punto de tocar techo y la tendencia actual apunta hacia modelos asistenciales basados en el valor (Value Based Care)” analizan desde Kames. En este contexto, las tecnologías como los tests diagnósticos podrían ayudar a reducir costes al tiempo que ofrecen resultados mejores y más rápidos para los pacientes. Para la gestora DiaSorin y otras empresas de diagnóstico se encuentran a la vanguardia de estas tendencias.
Por último, Goddin considera que la firma PeptiDream, destinada a crear los fármacos del futuro, es una gran oportunidad. Es una empresa que utiliza péptidos (moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos que intervienen en diversas funciones del organismo) para revolucionar el desarrollo de fármacos. Los péptidos permiten que los fármacos actúen únicamente sobre las células y los tejidos afectados y no sobre las células sanas, reduciendo los efectos secundarios. Su uso también acelera el proceso de investigación y desarrollo (I+D), uno de los grandes problemas a los que se ha enfrentado el sistema sanitario en los últimos años.
“Los numerosos acuerdos de I+D, entre ellos el alcanzado recientemente con Novartis, subrayan la solidez de la propuesta de PeptiDream. Probablemente, el uso de péptidos se convertirá en uno de los principales mercados para el desarrollo de nuevos fármacos en el futuro. Otros socios incluyen a prácticamente todas las grandes farmacéuticas: Amgen, Astra, Bristol Myers, Bayer, Merck, Glaxo, Sanofi y muchas más. El auge de los péptidos responde en gran medida al uso de péptidos sintéticos; tradicionalmente, el mercado se venía centrando únicamente en los péptidos naturales. El desarrollo de péptidos sintéticos para fines específicos podría cambiar radicalmente el tratamiento de ciertas enfermedades”, apunta el gestor.