Semana decisiva para el proceso del Brexit, pero rodeada de incertidumbre. En principio, todo indica que la Unión Europea aceptará una segunda prórroga para dar tiempo a que el Reino Unido llegue a un acuerdo sobre su salida. Pero no será hasta mañana, durante la cumbre de los 27 miembros del Consejo Europeo, cuando se valore formalmente la petición de Theresa May, primera ministra británica, de alargar la fecha de salida del Reino Unido hasta el 30 de junio.
Mientras, la libra sigue lidiando con la incertidumbre, que mantiene a los inversores nerviosos porque ven cada vez más plausible una salida sin acuerdo. En principio, “la UE ofrecerá al Reino Unido la oferta binaria de extender el período de negociaciones hasta mediados de mayo o, por el contrario, una extensión de un año –o más- para renegociar los términos de divorcio entre ambos bloques si no hay un acuerdo sobre la mesa para el final de la semana”, explican los analistas de Monex Europe. Por su parte, las conversaciones de la Primera Ministra con Jeremy Corbyn sobre un posible acuerdo bipartito continúan progresando en sentido favorable hacia una unión aduanera.
En este contexto, donde el nerviosismo del mercado se mide en semanas, Thomas Lehr, estratega de mercados de capital de Flossbach von Storch, identifica tres cuestiones fundamentales que están pasando ahora mismo por la cabeza de los inversores. En su opinión, los inversores a largo plazo no deberían ponerse nerviosos durante estos meses de discusión sobre el Brexit.
“El problema ha estado con nosotros durante más de tres años. Ya en la primera mitad de 2016, ejércitos enteros de analistas hicieron sonar la alarma y dieron la impresión de que el mercado de capitales caería en desgracia, pero casi a diario se hacen nuevas proyecciones. Al final, la mayoría cometió un error: una estrecha mayoría de los británicos decidió abandonar la UE y el mercado de valores subió, y aumentó considerablemente; quizás no en las primeras 24 horas, sino en las semanas y meses que siguieron”, recuerda Lehr, quien llama a la calma y quien apuesta por la visión a largo plazo de la inversión.
Este estratega de Flossbach von Storch no niega que el Brexit vaya a tener, y ya está teniendo, un impacto en el mercado de capitales, simplemente considera que hay que ser más selectivo para ser presentes en un mercado que ofrece oportunidades, en particular por las valoraciones que tiene. “Tal vez hay modelos de negocio que ahora mismo están en pie y tras el Brexit caen. Por lo tanto y dejando al un lado el Brexit, son negocios en los que no merece la pena estar como inversor porque no son sólidos. Hay que tener en cuenta que las empresas han tenido tiempo de prepararse para esta ruptura con la Unión Europea”, explica haciendo hincapié en que es necesario aislarse del ruido y centrarse en los fundamentales de las empresas que tenemos delante.
Por último, Lehr recuerda que los inversores no deben ponerse nerviosos por los cambios bruscos que este proceso está provocando en los precios de las acciones. “Los inversores deben ser conscientes de que están en el ámbito de la especulación cuando se trata de movimientos de precios en las próximas semanas. Me parece que las estimaciones prudentes de negocios son la receta mucho más adecuada para el éxito de inversión a largo plazo, concluye.