La victoria de Donald J. Trump en las elecciones de Estados Unidos ha disparado tres principales preocupaciones para los mercados emergentes de renta variable: la amenaza de potenciales políticas comerciales proteccionistas, el aumento de los tipos de interés y la fortaleza del dólar estadounidense.
El sorprendente resultado creó incertidumbre para los mercados emergentes que se reflejó en el rendimiento de los mercados de renta variable y en los flujos de entrada y salida desde la elección de Trump en el índice MSCI Emerging Markets, que cayó un 5% desde principios de noviembre, obteniendo casi un 7% menos de rendimiento que los mercados desarrollados de renta variable, sufriendo su peor caída desde la crisis financiera.
Los flujos de mercados emergentes también se han revertido fuertemente, las salidas de flujos llegaron a los 7.000 millones de dólares en la semana siguiente a las elecciones, lo que equivale a un tercio de las entradas de capital en el año.
Desde Goldman Sachs creen que la reacción inicial del mercado está subestimando la diversidad de oportunidades que ofrecen los mercados emergentes, así como el amplio impacto que la política comercial, la subida de los tipos de interés en Estados Unidos y el fortalecimiento del dólar puede tener en cada una de las 23 economías de los mercados emergentes. También creen que los inversores pueden estar sobreestimando el potencial de que las promesas realizadas durante la campaña se conviertan en políticas reales.
Bajo su punto de vista, el caso a largo plazo para invertir en mercados emergentes permanece intacto: diversificación de la cartera y un potencial de alfa.
La posibilidad del proteccionismo
A nivel mundial, los mercados emergentes han sido los productores a bajo coste desde principios de 1990. Si Estados Unidos introduce nuevas políticas proteccionistas, muy probablemente introduciendo aranceles a los productos importados, muchas de las economías de los mercados emergentes se podrían ver negativamente impactadas.
Además, Estados Unidos también sufriría repercusiones importantes. De hecho, la introducción de aranceles y las medidas de represalia que pudieran tomar países como China, podría causar un golpe del -0,7% en el crecimiento en términos reales del PIB estadounidense.
El riesgo de un aumento en los tipos de interés
Desde la elección de Trump, las expectativas de inflación y los rendimientos de los bonos del tesoro americano han aumentado. Unos mayores tipos de interés en Estados Unidos representa un coste mayor de financiación para la deuda de los países de mercados emergentes y una mayor presión para sus economías. Además, unas tasas más altas y una disminución de la búsqueda de rendimiento podrían reducir la inversión extranjera en mercados emergentes, la cual ha reducido los costes de financiación, ha apoyado el aumento del consumo y los préstamos en las economías de los mercados emergentes. Estos son claramente vientos en contra de los mercados emergentes.
La fortaleza del dólar
Muchos analistas han comparado las perspectivas del dólar con los años vividos durante la época de Reagan en la década de 1980, un rally cercano al 100%. Desde Goldman Sachs creen que el dólar tiene rango para fortalecerse algo más pero que la magnitud no será equivalente a la de años 80 porque el punto de partida es muy diferente.
Cuando Reagan llegó al poder en 1981, Estados Unidos intentaba salir de una recesión, la inflación había alcanzado casi un 15% y el dólar cayó cerca de un tercio en la década anterior. Más recientemente, el telón de fondo han sido años de una consistente fortaleza del dólar. De hecho, después de casi nueve años de depreciaciones, las divisas de los mercados emergentes están cotizando al descuento, con respecto al su valor razonable.
Consecuencias
Los mercados emergentes han sufrido la peor parte de las consecuencias post-electorales a la luz de la retórica de Trump en torno a la implementación de medidas proteccionistas, el impacto del aumento de las tasas de interés sobre el coste de financiación de la deuda de los mercados emergentes y de la fortaleza del dólar.
Para Goldman Sachs, estos riesgos no serán tan prevalentes como se creyó inicialmente. A pesar del aumento de la incertidumbre, los beneficios de la diversificación y de la obtención de alfa han mejorado potencialmente, dado que el mercado parece estar descontando la diversidad y heterogeneidad de esta clase de activo.
Los fundamentales se están recuperando
Los fundamentales en mercados emergentes son mucho más fuertes que cuando en se produjo una fuerte caída en 2013, tras el “taper tantrum”, cuando la Fed comentó la posibilidad de retirar su programa de relajamiento cuantitativo, a pesar de que la reacción del mercado ha sido muy similar.
La prima de crecimiento relativo con respecto a los mercados emergentes ha comenzado a reaparecer, los desequilibrios externos se han visto reducidos, la inflación sigue siendo benigna y los tipos de cambios de los mercados emergentes tienen valuaciones más atractivas que las que tenían en 2013.
Por último, desde Goldman Sachs han observado como los beneficios y el ciclo de rendimientos se volvía positivo en los últimos seis meses y las expectativas de beneficios continúan siendo creciendo para el 2017. Históricamente esto ha sido el principal factor para un buen desempeño de los mercados emergentes.
Las valoraciones siguen siendo atractivas
En términos del ratio precio-utilidad adelantado, los mercados emergentes siguen cotizando con un 25% de descuento en relación a los mercados desarrollados. En términos absolutos, los mercados emergentes parecen estar regresando a su media en el largo plazo, aunque desde Goldman Sachs creen que esto se debe principalmente a caídas significativas de los beneficios en los últimos años, lo que ha hecho que el múltiplo se haya inflado. Esto es más aparente cuando se observa el ratio precio-utilidad ajustado a los ciclos, que muestra como los mercados emergentes se encuentran confortablemente en el último cuartil con respecto a su historia a largo plazo.
Es por ello, que se puede argumentar razonablemente que los mercados emergentes no están extremadamente baratos, desde Goldman Sachs creen que los inversores a largo plazo son capaces de acceder hoy al mercado a un nivel atractivo por lo que podría considerarse beneficios suprimidos por el ciclo.
La selección es crítica
Los retornos de los mercados emergentes se han visto más afectado por los fundamentales corporativos más que por la divisa, sugiriendo el aumento que se ha podido observar en los beneficios y en los ratios ROE, sugiriendo que existe un potencial de crecimiento significativo para esta clase de activo.
Por último, bajo el punto de vista de Goldman Sachs, una gestión activa de la inversión, centrada en mitigar las partes estructuralmente deterioradas del universo de los mercados emergentes, es una manera eficaz de acceder al potencial de crecimiento a largo plazo que ofrece la clase de activo.