JP Morgan, Goldman Sachs, Pepsico o Atos son algunos ejemplos de grandes compañías que ya han presentado sus resultados, dando el pistoletazo de salida a uno de los momentos clave del mercado durante el verano: la temporada de resultados. Según indican los expertos, los inversores estadounidenses esperan que ésta sea espectacular y se espera que la tasa de crecimiento de los beneficios para el S&P 500 sea del 63,6%, durante el segundo trimestre del año.
El escenario clave que manejan algunas gestoras, como por ejemplo Aberdeen Standard Investments, y que enmarcan esta temporada está marcado por la recuperación económica. “Siendo excepcionalmente fuerte y nada apunta a una decepción inmediata. Es razonable esperar que el fuerte impulso se mantenga en los próximos meses, que mejoren las previsiones de los analistas y que se produzcan sorpresas al alza en las estimaciones durante el resto del año. En este momento, la tasa de crecimiento interanual está tocando techo y la desaceleración secuencial es inevitable debido a los efectos de base. Esto no equivale necesariamente a que el pico de beneficios se haya superado”, afirma Karolina Noculak, Investment Director de Aberdeen Standard Investments.
La experta considera que nos encontramos en un «momento ideal» y espera que los beneficios por acción (BPA) crezcan un 65% interanual. “Si nos fijamos en las predicciones, el segundo trimestre de 2021 marcará el pico en el crecimiento del BPA, pero no necesariamente el máximo de beneficios. Creo que las previsiones de beneficios de los analistas para el S&P 500 todavía pueden mejorar en lo que queda de 2021. Las estimaciones de crecimiento de los ingresos (y, por tanto, de los beneficios) parecen ir por detrás de las proyecciones económicas. Esto apunta a un alza continua del BPA en caso de que se mantenga la relación histórica de esta métrica con el crecimiento del PIB”, añade.
En opinión de DWS, la temporada de resultados que acabamos de estrenar volverá a dejarnos sorpresas positivas y decepciones. Pero algo que seguro que ocurrirá es que los analistas y los estrategas afirmarán, sin lugar a dudas, que esta vez las cifras en sí no son tan importantes como las perspectivas de las empresas. “Claramente, el mercado bursátil mira al futuro, no al pasado, y pocas veces resulta más difícil capturar el futuro en cifras que en momentos de grandes cambios cíclicos. Como puede verse en el gráfico inferior, la evolución de las estimaciones de beneficios muestra dos patrones típicos”, explican desde la gestora.
La gestora considera que las estimaciones del consenso son “demasiado optimistas”, tal y como ocurrió en la crisis anterior. “Desde finales de otoño de 2020, cuando se aprobaron las primeras vacunas, los demócratas ganaron las elecciones en EE.UU. y la economía empezó a mejorar decididamente, los analistas han tenido que revisar al alza sus estimaciones para 2020, 2021 y 2022. Desde principios de año, las estimaciones de beneficios para 2021 han mejorado un 13% en el caso del Stoxx 600 y un 15% en el caso del S&P 500. En realidad, en ese periodo los precios han aumentado aproximadamente un 18% en ambos índices, lo que implica que los mercados están más caros en términos de PER (ratio precio-beneficio). No era algo que se diese por hecho, ya que, desde principios de año, el tipo de interés del bund alemán a 10 años ha pasado del -0,6% al -0,3%, mientras que el del treasury estadounidense a 10 años ha pasado del 0,9% al 1,4%”, explica DWS en su último análisis.
Por último desde DWS destacan que los precios están aumentando más rápidamente que las estimaciones. “En primer lugar, porque la dirección del mercado influye en la evaluación de los analistas. Y en segundo lugar, porque las estimaciones no se revisan, ni se recopilan, diariamente. Las estimaciones de consenso publicadas suelen ser inferiores a las expectativas reales, como vuelve a ser palpable este trimestre. Por ejemplo, según Bloomberg, el consenso estima en 45 dólares el beneficio trimestral del S&P 500. Sin embargo, opinamos que cualquier resultado por debajo de los 50 dólares (la estimación informal o whisper estimate) decepcionará al mercado. Además, el hecho de que tantos participantes del mercado den por hecho que los resultados trimestrales superarán las expectativas nos lleva a pensar que el mercado no recibiría nada bien un beneficio trimestral en la línea del consenso”, concluye su análisis.