Desde 2008, el sector de tecnología médica ha registrado una rentabilidad del 24,5% y batido al mercado general en cuatro de los seis años. Incluso en 2013, que fue muy bueno para los mercados de valores, el sector de tecnología médica mantuvo el ritmo del mercado total (MSCI World Net) con un beneficio del 21,1% en el año. En general, la rentabilidad del sector es estable y suele ser superior a la del mercado total en momentos difíciles, según explica Stefan Blum, gestor del BB Medtech Fund de Bellevue Asset Management.
Para las empresas de tecnología médica, 2012 puede describirse como un año de estabilización del mercado, mientras que el tema dominante en 2013 fue la aceleración generalizada del crecimiento en los mercados maduros de cardiología y ortopedia, explica el experto. De cara a 2014 (y 2015), las perspectivas del sector de tecnología médica siguen siendo muy favorables. «Consideramos que el sector cuenta con fundamentales positivos —crecimiento estable de las ventas y crecimiento de los beneficios superiores a la media—, que serán aún más visibles, y que los valores de tecnología médica conseguirán beneficiarse en 2014 de su potencial de rentabilidad superior y sus características defensivas».
Para 2014 y 2015 la gestora espera una aceleración del crecimiento impulsada por la normalización del número de pacientes y una serie de lanzamientos de nuevos productos innovadores. «Aunque solo prevemos una ligera mejora de la rentabilidad en 2014 a causa de los costes de lanzamiento de productos, el crecimiento de los beneficios en 2015 será superior a la media, ya que los márgenes continuarán ampliándose». Otros factores desencadenantes adicionales serán el aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones (F&A), algunas decisiones positivas de la FDA en temas de regulación y los anuncios de proyectos de desarrollo de nuevos productos prometedores.
La industrialización de la asistencia sanitaria crea oportunidades de inversión prometedoras
Al igual que la industria del automóvil hace 25 años, el sector de la salud está experimentando actualmente cambios revolucionarios en múltiples frentes. Por ejemplo, en estos momentos los hospitales deben asumir parte del riesgo financiero de los tratamientos, lo que ha dado lugar a una oleada de consolidaciones entre operadores de hospitales y ha puesto en marcha esfuerzos generalizados de optimización de procesos operativos y actividades de la cadena de suministro.
Al igual que los sistemas ERP de entonces (por ejemplo, SAP), hoy en día el software de TI del sector salud es una pieza esencial del rompecabezas. Entre los proveedores de equipos y aparatos, es decir, entre las empresas de tecnología médica, se están desarrollando pautas similares: los proveedores de nivel 1 están suministrando sistemas completos y convirtiéndose en socios de las actividades de mantenimiento y outsourcing. Medtronic, por ejemplo, que es la primera compañía de tecnología médica del mundo, ha comenzado a fabricar, mantener y operar laboratorios de cateterismos para cadenas de operadores de hospitales. Esto significa que Medtronic está actuando como un shop-in-shop, vendiendo a los hospitales paquetes todo incluido de operaciones de marcapasos y válvulas cardiacas transcatéter a precios fijos, y también asumiendo parte de la responsabilidad de los resultados clínicos.
Como ya ocurre actualmente en la industria del automóvil, con la transferencia gradual de competencias a proveedores de nivel 1, a largo plazo se desarrollarán colaboraciones estrechas entre los hospitales y sus proveedores. Por otra parte, las empresas más pequeñas, proveedores de nivel 2 y nivel 3 de subsistemas y componentes, tendrán que lidiar con una presión sobre los precios mucho mayor. La innovación constante es la mejor baza para su supervivencia.
Un estilo de inversión conservador y prudente
En su opinión, las compañías de gran capitalización que se beneficiarán de los cambios que se están extendiendo rápidamente por el sector de la asistencia sanitaria, y que pueden sacar provecho de las economías de escala, tienen un importante potencial de subida. En este sentido les gustan las compañías de rápido crecimiento e innovadoras de pequeña y mediana capitalización, donde es probable que la actividad de F&A sea un factor cada vez más importante para la subida de los precios. La inversión también se centra en compañías que generan la mayor parte de sus ingresos en mercados emergentes, pues estos países ya representan el 50% del crecimiento total.
«Nuestro estilo general de inversión es conservador y prudente, y lo mantenemos pese al sentimiento un tanto eufórico de los mercados bursátiles y la posibilidad de disminución del interés de los inversores por los valores de rentabilidad elevada. Seguimos invirtiendo principalmente en empresas adecuadamente capitalizadas con una rentabilidad elevada de su flujo de efectivo libre».