En una de las regiones más afectadas por la pandemia de COVID-19, los agentes del mercado están proyectando cuentas alegres para este año. El próximo año, eso sí, podría traer un proceso de recuperación más lento, de la mano de un entorno menos expansivo, según el análisis de S&P Global Ratings.
“Revisamos al alza nuestras proyecciones de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2021 de las principales economías de América Latina a 5,9% desde 4,9%, debido a un desempeño mejor al esperado de los sectores de servicios en lo que va de año”, indicó la clasificadora de riesgo en un informe publicado recientemente.
En esa línea, la entidad destacó que los hogares y empresas de la región se “están adaptando rápidamente” a la vida en pandemia, y que los cierres ligados a las medidas de restricción están teniendo un impacto “mucho menor en la actividad de lo previsto”.
Ahora, sobre las expectativas de la firma para el próximo año, S&P Global Ratings tiene una visión un toque más lóbrega.
“Bajamos nuestras proyecciones del PIB para 2022 para la mayoría de las economías de la región, ya que la normalización de la política monetaria, el endurecimiento fiscal y las medidas de política menos previsibles retrasarán la recuperación”, indicó la firma en el documento, firmado por el economista senior para América Latina de la agencia calificadora, Elijah Oliveros-Rosen.
En esa línea, la entidad indica que las curvas de rendimiento en el vecindario apuntan a que el mercado está anticipando que los principales bancos centrales latinoamericanos empiecen a subir los tipos de referencia este año. “También esperamos que los bancos centrales comiencen a hacer ajustes a finales de este año”, escribió Oliveros-Rosen.
A esto se suma un aumento en la incertidumbre política en algunos países relevantes de la región, como la región andina. “La reciente inestabilidad social y política probablemente pesará sobre la inversión y reducirá la previsibilidad de las políticas, en particular las protestas en curso en Colombia por un proyecto de ley fiscal, el aumento de líderes políticos antisistema en lugares como Perú y un panorama incierto para la redacción de la nueva constitución en Chile”, indicó.
En esa línea, las estimaciones de crecimiento de la región cambió para 2022, con la proyección para las seis mayores economías del vecindario cayendo 30 puntos base hasta el 2,5% el próximo año.
Las expectativas más allá de 2022 se mantuvieron relativamente estables. “Nuestros supuestos macroeconómicos a largo plazo se mantienen sin cambios con respecto al trimestre anterior, en aproximadamente 2,5%, debido a los bajos niveles de inversión”, señaló S&P Global Ratings.