Uno de los argumentos que se ha utilizado en contra de los fondos socialmente responsables es que, al limitar su universo de inversión, reducen necesariamente las posibilidades de generar una mayor rentabilidad. Se trata de un argumento que, sin embargo, se puede desmontar si analizamos los datos.
Un estudio de Morningstar permite comparar índices que toman en cuenta los factores ESG con los índices tradicionalmente utilizados en la industria. Además, señala Fernando Luque, editor senior de Morningstar, al respetar la distribución sectorial de los índices tradicionales, si hay diferencia de rentabilidad entre ambos índices esa no se debe a sesgos sectoriales.
Las conclusiones muestran que la inversión sostenible ha sido más rentable al invertir en renta variable europea… pero no en la estadounidense.
Así, en renta variable europea, si comparamos el índice Morningstar Europe Susatainability NR con el MSCI Europe NR existe una ligera ventaja de rentabilidad para el índice sostenible en los últimos tres años (el periodo más largo en el que podemos comparar los dos índices), aunque también tiene un dato de volatilidad ligeramente mayor. En términos de ratio de Sharpe, el índice Morningstar Europe Sustainibilty supera ligeramente al MSCI Europe.
En el caso de la renta variable norteamericana el comportamiento del Russell 1000 NR (que es el benchmark que utilizan para la categoría de Renta Variable USA Large Cap Blend) es ligeramente superior al del índice Morningstar US Sustainability.
Tanto en el caso europeo como en el americano se puede decir, en principio, que invertir de forma sostenible no supone obtener menos rentabilidad o asumir más riesgo que si lo hiciéramos en un fondo tradicional, dice Morningstar.