El fondo Henderson Horizon Euroland emplea una herramienta propia de evaluación analítica para identificar qué títulos no tienen una valoración correcta y ofrecen valor en el mercado. Se trata de un modelo que el gestor de fondos Nick Sheridan lleva desarrollando desde que comenzara a trabajar en el sector a finales de los años 80.
Dicho modelo se basa en cuatro parámetros básicos: “Dividendos; Beneficios; Valor liquidativo; y Valor de crecimiento”, y la cartera se construye con los títulos que ofrecen el mayor valor global. Este artículo se centra específicamente en los “beneficios”.
“La pieza del rompecabezas que le faltaba a la renta variable europea consistía en obtener unos beneficios corporativos superiores; y parece que éstos han empezado por fin a producirse: la mayoría de las compañías se han comportado en línea con las previsiones durante la última temporada de resultados”, explica Sheridan apuntando a la política monetaria favorable y la flexibilización cuantitativa (QE) así como a la ventaja competitiva derivada de la debilidad del euro.
Además, aunque son bien conocidos los efectos negativos de la caída en los costes energéticos, para muchas compañías (y especialmente aquellas que pertenecen a los sectores de viajes, transporte y minorista, así como de gran consumo energético) este fenómeno ha impulsado significativamente los beneficios netos, liberando fondos que podrían emplearse en expansión y contratación. Indirectamente, al beneficiarse los consumidores de lo que en último término es un recorte fiscal, las compañías también pueden aprovecharse del consiguiente repunte del consumo, afirma el gestor.
Se espera que el crecimiento de los beneficios se extienda a más sectores durante 2016
Pero Sheridan avisa de que las evaluaciones de beneficios deben analizarse siempre con cautela y utilizarse como un parámetro más a la hora de estudiar el potencial de inversión de un título. Si bien una compañía podría ofrecer un nivel sostenido de beneficios, esto podría quedar ya reflejado en su precio, con el riesgo de que el inversor se vea obligado a pagar una prima.
Las compañías del Henderson Horizon Euroland suelen ser nombres duraderos y perfectamente establecidos, con experiencia a la hora de capear todo tipo de situaciones económicas y comerciales. Así se consigue que el perfil de beneficios del fondo sea más robusto. RELX, Bayer y ASM International son algunos ejemplos de la cartera actual.