Los selectores de fondos profesionales esperan tener que lidiar con un difícil entorno de mercado este año, marcado por una inflación en máximos de 30 años, la retirada de los estímulos por parte de los bancos centrales y unas poco realistas expectativas de rentabilidad de los clientes, según las conclusiones de la encuesta que Natixis Investment Managers (Natixis IM) ha publicado.
La encuesta, que se hizo a 436 selectores de fondos de firmas que gestionan un total de 12,6 billones de dólares en activos de clientes (que van desde bancos privados a gestoras patrimoniales, pasando por fondos de fondos, family offices e intermediarios de todo el mundo) reveló que consideran que las repercusiones del COVID-19 constituyen la mayor amenaza para la economía mundial en 2022.
“Ante las preguntas de la economía mundial, la mitad de los selectores de fondos afirma estar preocupada sobre las disrupciones en la cadena de suministro, mientras que un 45% apunta a las políticas menos expansivas de los bancos centrales como principal riesgo económico. Las recientes disrupciones ocasionadas por la variante ómicron del COVID-19, como la escasez de mano de obra en trabajos en primera línea, han llevado a un 40% de los selectores de fondos a señalar a las variantes del COVID-19 como la otra mayor fuente de preocupación respecto a la economía en este año”, señala la encuesta en sus conclusiones.
Según el análisis, siete de cada diez selectores de fondos a escala mundial consideran los tipos de interés como un riesgo clave para las carteras en 2022, mientras que un 68% considera a la inflación como un riesgo principal. Las valoraciones también constituyen un motivo de preocupación relevante para las carteras, ya que un 84% de los selectores de fondos estima que los tipos bajos las han distorsionado.
La gestora indica que pese al complicado panorama, las hipótesis sobre rentabilidades a largo plazo han aumentado, al pasar del 7,1% en 2021 al 7,8% en 2022. Incluso, los selectores podrían tener dificultades para cumplir las desmesuradas expectativas de los clientes, que, según una encuesta independiente, anticipan unas rentabilidades a largo plazo del 14,5%, por encima de la inflación.
“En este contexto, los selectores de fondos explican que se están posicionando para efectuar movimientos tácticos, pero no cambios de gran calado en 2022, con vistas a equilibrar el potencial de riesgo/rentabilidad de las carteras”, indican las conclusiones.
Activos privados: la apuesta más destacada
En un momento en el que los tipos de interés están cerca de mínimos históricos, los selectores de fondos han puesto su mirada en los mercados privados en su búsqueda de fuentes alternativas de rentabilidad. Los resultados de la encuesta muestran unas asignaciones cada vez mayores a inversiones generadoras de rentas en mercados privados dentro de los sectores de infraestructuras (45%), deuda privada (35%) e inmobiliario (30%).
El capital riesgo también se ha hecho un hueco entre las asignaciones de tipo alternativo, ya que nueve de cada diez selectores que poseen esta clase de activo buscarán explotar el potencial para obtener rentabilidades superiores con una correlación inferior a los valores tradicionales manteniendo (47%) o incrementado (45%) su posición en este tipo de inversiones.
Por su parte, las estrategias de renta fija serán objeto de un mayor escrutinio; así, un 39 % de los selectores de fondos afirma que anticipa reducir sus asignaciones a deuda pública sensible a los tipos. Según matiza el documento, no obstante, “un 50% de los que invierten en bonos verdes señala que pretende incrementar sus posiciones en 2022, ya que el giro hacia las estrategias centradas en criterios ESG continúa afianzándose”.
Por sectores, un 54% de los selectores de fondos estima que el energético despuntará este año, seguido de cerca por el financiero (51%) y el de atención sanitaria (47%). La perspectiva general sobre la tecnología resulta asimismo positiva, ya que un 43 % anticipa que este sector registrará una rentabilidad superior. Aunque existe una cierta preocupación ante un posible cambio de tendencia en las grandes empresas tecnológicas, un 65 % cree que este sector continuará creciendo en 2022.
Gestión de las expectativas e inversión ESG
Las carteras modelo se están revelando como un factor fundamental para las firmas en el marco de su labor de gestión de las expectativas y la exposición al riesgo de sus clientes. Así, un 82% considera que los modelos le permite brindar a sus clientes una experiencia de inversión más consistente, mientras que un 85% cree que los modelos aportan un enfoque optimizado. Cuatro de cada cinco encuestados indican que su empresa ofrece ya carteras modelos.
Además de esto, los modelos potencian la eficiencia: siete de cada diez selectores señalan que aportan un grado adicional de due diligence. De este modo, los asesores pueden dedicar más tiempo a ayudar a que sus clientes cumplan sus objetivos a largo plazo.
Según explica la gestora, los selectores de fondos apuntan que también resulta necesario desarrollar modelos especializados en carteras de inversiones temáticas (38%), inversiones alternativas (34%), gestión fiscal (26%) y rendimientos (25%), lo que implica que los modelos ofrecen una forma consistente y eficiente de atender a un amplio abanico de necesidades clave de los clientes.
Por último, la encuesta confirma que los criterios ESG resultan fundamentales para invertir de forma inteligente. En concreto, siete de cada diez encuestados indica que los criterios ESG resultan fundamentales para invertir de forma inteligente, mientras que un 76% de los selectores de fondos afirma que sus empresas ya están invirtiendo activamente para lograr un efecto en la esfera ESG (37%) o se lo están planteado (39%).
Además, un 54% de los encuestados cree que el deseo de influir en las cuestiones sociales y ambientales está impulsando la demanda de inversiones ESG, mientras que más de seis de cada diez (63%) cree incluso que estas inversiones pueden generar alfa.
“La retirada de los estímulos de los bancos centrales y la demanda reprimida de servicios de ocio y viajes en respuesta al COVID-19 están provocando importantes cambios en el mercado, que los selectores de fondos esperan que continúen a lo largo de 2022. En respuesta, las empresas de inversión están buscando asignaciones estratégicas y diversificadas en activos privados, gestión activa y ESG. Por último, destaca también la atención puesta en las inversiones de impacto que, con el esperado desembolso de los fondos Next Generation de la UE, están generando grandes expectativas sobre los sectores expuestos a la transición sostenible y la digitalización de la economía”, destaca Sophie del Campo, directora general de Natixis IM Iberia, Latam y US Offshore, a la luz de las conclusiones de la encuesta.