El mercado espera un fuerte crecimiento de beneficios en el sector financiero español en los próximos tres ejercicios, gracias a una fuerte caída de las provisiones, pero los futuros cambios regulatorios dan poca visilidad a esa caída y además no resulta fácil argumentar que el coste del riesgo vaya a bajar de forma abrupta y se vaya a normalizar en niveles de 50 a 70 puntos básicos. Son algunas de las conclusiones del último análisis sobre la Estrategia de Inversión en España elaborada por Mirabaud Securities, en el que analizan el sector financiero.
En primer lugar, los expertos consideran que el mercado espera un fuerte crecimiento de beneficios gracias a una fuerte caída de las provisiones. Según explica Ignacio Méndez, director de Análisis de Mirabaud Securities en España, “en los próximos tres ejercicios el consenso prevé que el sector financiero básicamente duplique su beneficio neto: aunque se espera cierto crecimiento de ingresos y de beneficio antes de provisiones, el grueso del incremento procede de una caída de las provisiones”. Las entidades financieras señalan que esperan una normalización progresiva del coste del riesgo del crédito en los próximos tres años hasta niveles que van desde los 50pb hasta los 70pb.
Lo que no es fácil de argumentar es el concepto “normalización” del coste del riesgo. “El coste del riesgo del crédito medio de los últimos 20 años del sistema financiero ha sido de 160pb, casi el triple de lo que actualmente las entidades estipulan como cifra “normalizada”. Pero la realidad es que ni los años previos a la crisis hubo un coste de riesgo de crédito en esos niveles. Es cierto que, justo después de una crisis, las provisiones podrían ser más bajas de lo habitual pero lo que de ninguna manera se puede argumentar es que esos niveles de provisiones sean los normalizados”.
Los futuros cambios regulatorios dan poca visibilidad a la caída de provisiones. Según señala la prensa económica, el Banco de España quiere abordar una reforma del sistema de provisiones en los próximos años. “Según parece, el principal cambio se basaría en dejar de utilizar el concepto de pérdida incurrida y pasar a utilizar el de pérdida esperada, donde sería lógico pensar que la historia pasada tendría mucho que decir”, dice el experto.
Por último, señala que las cotizaciones de los bancos sólo se sostienen con unos niveles de provisiones anormalmente bajos. “Si los bancos españoles lograsen cumplir expectativas de beneficios se puede argumentar que no estarían especialmente caros; en 2016 estarían cotizando básicamente a los mismos múltiplos que cotiza el sector bancario europeo en el entorno de las 11x. Pero, si el coste del riesgo estuviese en los entorno de los 100pb de forma sostenida, nos encontramos que el sector bancario español, especialmente la banca doméstica, cotizaría a unos múltiplos difícilmente justificables. Aunque, si los bancos han dicho que el coste del riesgo del crédito normalizado está entre 50 y 70pb ¿quién les va a llevar la contraria?”, apostilla el experto.