Los expertos de Schroders, Keith Wade, economista jefe, Azad Zangana, economista europeo, y Craig Botham, economista de mercados emergentes, acaban de publicar su informe económico y de estrategia mensual. En él, destacan que sus previsiones actualizadas muestran una pequeña reducción en las perspectivas de crecimiento global para este año y una bajada de la inflación para las economías desarrolladas.
De cara al año que viene, siguen viendo un modesto repunte en la actividad ya que la economía mundial responderá a la caída de los precios del petróleo, la relajación de las políticas presupuestarias y la estabilización de las economías emergentes.
“No hemos modificado nuestras previsiones sobre China, pero continuamos por debajo del consenso y creemos que la combinación de un dólar fuerte y los bajos precios de las materias primas lastrarán el complejo mercado emergente. No nos sorprende que existan dudas sobre la motivación de China para devaluar el yuan: según nuestros cálculos, aún les queda mucho por hacer para restablecer la competitividad”, afirman.
Europa: sin pasar de segunda
El crecimiento de la zona euro decepcionó en el segundo trimestre ya que Francia se estancó mientras que Alemania acusaba la caída en la demanda de las exportaciones en un contexto de riesgo político elevado causado por Grecia. Italia continúa en la senda de la recuperación lenta, peroel país más destacado ha sido España, que continúa superando las expectativas, dicen los expertos. Los pronósticos se han ajustado pero el principal cambio es la caída de la inflación.
“El Reino Unido continúa mostrando buen tono y hemos revisado sus perspectivas al alza gracias a las revisiones históricas, a un ritmo más paulatino de ajuste presupuestario y al descenso de los precios de la energía. Este último factor mantendrá la inflación baja durante más tiempo, lo que nos lleva a descartar nuestras estimaciones sobre la primera subida de tipos del BoE”.
Emergentes: más debilidad
En su opinión, este año presenta un panorama más débil para los países BRIC, ya que las preocupaciones de los respectivos mercados internos y la caída de los precios de las materias primas pasan factura. 2016 parece mejor orientado pero desde Schroders siguen pronosticando borrascas.