La victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos sigue siendo analizada por los expertos de la industria de gestión de activos. En opinion de León Cornelissen, economista jefe de Robeco, “es la mayor decepción política de la historia de Estados Unidos. Está claro que los votantes estadounidenses han optado por un candidato que defiende políticas rompedoras, burlándose de la continuidad. Podemos hablar de un voto masivo contra el establishment, que sigue la misma línea del Brexit, que refleja básicamente el hartazgo de los electores con el statu quo».
En este sentido Cornelissen pronostica malos tiempos para la renta variable y un retorno hacia la deuda soberana, como activo refugio. “El aumento de la incertidumbre supone que las próximas semanas serán adversas para la renta variable, mientras que la deuda soberana se beneficiará de sus atributos como refugio seguro, aunque podrían intensificarse los temores inflacionarios. En Europa, es probable que el Banco Central Europeo amplíe su programa de flexibilización cuantitativa, con sus consabidas implicaciones para los mercados de renta fija”.
En su opinión, el comercio global y el crecimiento son los aspectos que más peligran ahora mismo, ya que Trump ha amenazado con romper importantes acuerdos comerciales, como el NAFTA, e imponer cuantiosos aranceles sobre los productos importados de China, entre otras medidas. “Naturalmente, está por ver cómo se materializará todo esto pero, comprensiblemente, los mercados están muy preocupados. Básicamente, se está produciendo una apresurada fuga hacia refugios seguros, como el oro o el yen japonés. En los mercados comienza a observarse una venta forzada –inversores que tienen que liquidar sus posiciones debido a la nueva situación– lo que probablemente haga bajar más los precios de los activos».
La Fed, bajo amenaza
Cornelissen afirma que el futuro papel de la Reserva Federal estadounidense también pende de un hilo, y que la subida de tipos de interés que se preveía para diciembre probablemente no llegue a producirse. “Trump ha cuestionado la independencia de la Fed durante su campaña, cosa que también inquieta a los inversores”, explica. “Está claro que no va a renovar a Janet Yellen como presidenta de la Fed cuando concluya su mandato en 2018, aunque no cabe descartar que dimita anticipadamente, o incluso que los republicanos propongan modificaciones legislativas que afecten a la independencia de este banco central».
A juicio del experto, la ironía de esto es que el propio Trump sugirió que la Fed mantenía los tipos de interés artificialmente bajos para ayudar a Clinton, por lo que esto podría interpretarse como un factor que hiciera subir los tipos, lo que resultaría deflacionario. “Pero la postura de Trump hacia la Fed podría cambiar rápidamente cuando tome posesión de su cargo”, afirma.
La aplastante victoria eliminará el bloqueo legislativo
Cornelissen afirma que un posible efecto positivo de la victoria de los republicanos en todas las Cámaras es que se eliminaría el bloqueo legislativo que sufría el presidente Obama, cuyas políticas demócratas han sido bloqueadas una y otra vez por el Congreso, en manos republicanas, durante gran parte de sus ocho años de mandato.
Ya se esperaba que los republicanos mantuvieran el control de la Cámara de Representantes, pero los demócratas creían poder ganar en el Senado, que ejerce una función más decisiva en la confirmación de los nombramientos del presidente. “Lo más importante es que los republicanos van a hacerse con la mayoría del Senado, lo que resultará vital para la aprobación de las candidaturas propuestas por Trump para los cargos de su Gabinete y del Tribunal Supremo”, aclara Cornelissen. El bloqueo legislativo quedaría así eliminado, aunque una mayoría en el Senado podría no bastar para evitar que la minoría demócrata bloqueara las cosas. La cuestión esencial es cuáles serán las prioridades de Trump.
El “plus” de inversión en infraestructuras
Cornelissen afirma que un elemento positivo para el crecimiento económico será el aumento del gasto en infraestructuras en Estados Unidos, ya que uno de los pocos aspectos en que coincidían ambos candidatos era en la necesidad de arreglar las maltrechas carreteras y puentes del país.
Otro aspecto positivo, según el experto, es que Trump ha propuesto una drástica reducción del impuesto de sociedades, que podría suponer el regreso del capital estadounidense al país, ya que muchas empresas americanas han estado almacenando su dinero en el extranjero. “Ha dicho que ninguna empresa estadounidense debería tributar más del 15% de sus beneficios, lo que supone una importante reducción respecto del actual máximo del 35%. Este factor resultaría favorable para los beneficios de las empresas americanas a largo plazo”, concluye.