El aumento en la cantidad de casos diarios de COVID-19 en EE.UU. generó una mayor incertidumbre, pero el panorama es alentador si se mantiene una estrategia financiera responsable, recomendó la firma de servicios globales UBS en un informe de Mark Haefele publicado esta semana. El rebrote de la pandemia afianzó la tendencia de caída de la renta variable y fortaleció a los activos de refugio.
El índice S&P 500 cayó un 2,9% la semana pasada alcanzando un 2,4% el viernes, el Stoxx Europe 600 perdió un 2% y los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años bajaron 5,5 puntos básicos. Sin embargo, el oro aumentó 1,6% y logró su nivel más alto desde octubre de 2012.
Por el momento no hay fuertes señales de que el aumento de las tasas de coronavirus esté causando un miedo generalizado como para afectar al consumo.
“Parece que no hay ánimo político para propiciar nuevos cierres a nivel nacional. Los datos de movilidad y las encuestas de sentimiento empresarial apuntan a una tendencia hacia la normalización, y el jueves pasado el tráfico aéreo de pasajeros en los Estados Unidos alcanzó un nuevo máximo desde que comenzó la pandemia”, asegura el informe publicado esta semana.
No obstante, la consultora alertó sobre el riesgo de que cambie esta situación en el caso de que el recuento de casos diarios continúe en aumento. De todas maneras, las proyecciones para una vuelta a la normalidad son alentadoras, por lo que UBS recomienda a los inversores a continuar en el mercado.
El análisis observa mayor potencial al alza en la renta variable, pero alerta de un recorrido irregular amenazado por una segunda ola de contagios.
“Una estrategia financiera disciplinada puede ayudar a los inversores a evitar ventas de pánico o períodos costosos al margen en efectivo. Pero la volatilidad también es una oportunidad”, explica el informe.
Las oportunidades existen y los expertos recomiendan un enfoque en dólares para generar una exposición a largo plazo. Así, destacan el grado inversor de EE.UU. y su alto rendimiento, los bonos cruzados de la zona euro y los mercados emergentes que emiten en dólares.
Por otro lado, recomiendan las inversiones de medianas empresas de EE.UU., así como las alemanas y los valores industriales europeos.
Finalmente, el estudio recomienda, para quienes tengan inversiones de alto riesgo, invertir en fondos de cobertura seleccionados, oro y acciones de calidad global como manera de protegerse de las gestiones más expuestas a la volatilidad de la pandemia.
El impacto de la Fed
La Reserva Federal anunció nuevas restricciones en el sector bancario tras advertir en sus pruebas de estrés anuales que algunas entidades “habían empleado escenarios económicos ‘más optimistas que apropiados’ en su planificación de capital” y que podrían acercarse a niveles mínimos si la situación empeora.
En consecuencia, los bancos deberán limitar los dividendos al nivel del segundo trimestre y no podrán realizar recompras de acciones en este tercer trimestre.
Estas restricciones de la Fed afectaron los precios de las acciones al cierre de la semana pasada. Sin embargo, para UBS debe verse “en un contexto más amplio”.
“La evaluación general de la Fed del sector financiero fue positiva. El vicepresidente de la Fed, Randal Quarles, caracterizó al sector como una ‘fuente de fortaleza durante esta crisis’. Además de los problemas de estabilidad financiera, en un momento en que la Fed está apoyando al sistema bancario con liquidez, es lógico que no quiera que ese apoyo se use para recomprar acciones”, describe el informe de la consultora global.
El análisis destaca “el alcance y la escala sin precedentes” del apoyo a la política monetaria implementada por la Fed que será “la más importante para los activos de riesgo a mediano plazo”.