La volatilidad del mercado de crudo se disparó durante la segunda mitad de 2018. La guerra comercial y las sanciones a Irán se han convertido en los dos principales factores que afectan a su cotización. La última reunión de la OPEP, celebrada ayer en Viena, tampoco ha ayudado a arrojar claridad al mercado ya que concluyó sin acuerdo sobre la intención de Arabia Saudí de recortar la producción, con el objetivo de equilibrar el mercado global.
“La OPEP se enfrenta al duro trabajo esta semana de encontrar la cuadradura del círculo. La decisión de Qatar es un dolor de cabeza aunque no tan significativo relativamente hablando. Más complicado será saber cómo de difícil será la negociación con Donald Trump. Estados Unidos ha renovado las antiguas amenazas de promulgar una ley que les permita demandar a la OPEP y están haciendo que sea muy difícil comprender el verdadero impacto de las sanciones a Irán. Esto hará que sea difícil para la OPEP averiguar la cantidad de oferta que el mundo necesitará el próximo año”, explica Bob Minter, estratega de Aberdeen Standard Investments.
Visto el punto al que llegó ayer la reunión de la OPEP, el cártel petrolero negociará hoy con sus aliados fuera la organización, en concreto con Rusia. Según matiza Minter, “la coalición de miembros de la OPEP y no miembros de la OPEP que se estableció en 2016 enfrenta un desafío mayor. Se unieron con un objetivo específico en mente: tratar de equilibrar el mercado en un momento en que los inventarios de petróleo eran insosteniblemente altos y crecían. En gran parte lograron afrontar ese problema, aunque para ser reemplazado por un nuevo conjunto de desafíos. Las coaliciones solo se mantienen mientras sean útiles y sospecho que la solución para mantener esta será convertirlo en un acuerdo más formal”.
En opinión de Michiel Verstrepen, economista de Bank Degroof Petercam, estas negociaciones y reuniones constituyen uno de los eventos más importantes que marcarán el fin de año. La realidad es que, en los últimos meses y después de un importante subida, el precio del petróleo ha descendido de nuevo. La importación de petróleo iraní por parte de algunos países, a pesar de las sanciones de Estados Unidos y el enfriamiento de la economía mundial, es una causa importante.
“La organización de países exportadores de petróleo está bajo presión debido a las turbulencias de los últimos meses en torno al precio del brent. Hace unos dos años, la OPEP decidió limitar la producción. Sin embargo, la oferta global, apoyada por la producción de petróleo de esquisto americano, fue más que suficiente para satisfacer la baja demanda mundial. El acuerdo fue un éxito, en parte debido a la implosión de la producción venezolana y al empeoramiento de los problemas en Libia. Entre el acuerdo de noviembre de 2016 y septiembre de 2018, el precio del barril de petróleo se duplicó, de 40 a 80 dólares. En los últimos meses, el precio del petróleo ha descendido de nuevo. La importación de petróleo iraní por parte de algunos países, a pesar de las sanciones de Estados Unidos y el enfriamiento de la economía mundial, es una causa importante. Los países de la OPEP ahora se enfrentan a nuevos desafíos. Además, la reacción de importantes productores que no pertenecen a la OPEP, como Rusia y México, también será clave”, explica Verstrepen.
En opinión de Mati Greenspan, analista senior de eToro, la tendencia alcista de los mercados asiáticos y europeos tras la reunión del G20 del pasado fin de semana en la que el polémico encuentro entre Vladimir Putin y el príncipe heredero Mohamed Bin Salman, dio como resultado un acuerdo para llevar a cabo un renovado esfuerzo para frenar la producción de petróleo. “Los detalles del plan aún no están claros, pero se apunta a que esta será la línea de discusión que se mantendrá durante la reunión de la OPEP en Viena este jueves y viernes. A pesar de que Estados Unidos ha aumentado su producción recientemente, la organización todavía tiene mucho poder sobre los precios, a juicio de Greenspan. En lo que respecta al precio, actualmente se encuentra entre 50 y 60 dólares por barril”.
Desde el punto de vista de BlackRock, comienza a haber importantes oportunidades para los inversores a medida que el precio del petróleo se aproxima a su nivel mínimo. “Consideramos que el precio del petróleo está acercándose a su nivel mínimo, y su posterior repunte generará oportunidades para los inversores. Un indicio que apunta a que el precio del petróleo podría estar acercándose a su punto mínimo es que parece que la producción se reducirá de forma inminente después de que las preocupaciones sobre el exceso de oferta contribuyeran al reciente desplome”, argumenta Richard Turnill, director mundial de estrategia de inversión en BlackRock.