La economía de la eurozona no está mostrando ninguna señal de debilidad, con todos los indicadores de actividad señalando datos positivos. El último dato ha sido el índice PMI, que ha revelado que la actividad económica en Francia, Alemania y la eurozona está en máximos de varios años, acelerando su subida y batiendo todas las expectativas.
El repunte se ha mantenido fundamentalmente basado en unas tasas de crecimiento de la producción similares en los sectores manufactureros y de servicios. Para el equipo de renta variable europea de Invesco, los datos también han señalado que las compañías de la región crean empleo al mayor ritmo en 17 años. El bloque de 19 países ha visto cómo el desempleo ha caído desde niveles récord y disfruta de la mejor expansión sincronizada desde la creación de la moneda única.
¿Qué hay de nuevo? Presión sobre la capacidad
Uno de los asuntos más alentadores que ve la gestora en esta encuesta es la intensa presión sobre la capacidad de la industria. La acumulación total de trabajo no completado en la zona euro registra el dato más alto desde julio de 2006.
“Este aumento de la cartera de pedidos está provocando que las empresas contraten más y que inviertan más en la construcción de más capacidad para cubrir la demanda, lo que se traduce en un mayor gasto de capital o capex (ver gráfico inferior). Ambos factores impulsan la demanda interna, lo que hace que la recuperación de la eurozona sea más sólida y sostenible”, apunta la firma.
Otra de las consecuencias de la presión sobre la capacidad que cita Invesco en su análisis es el aumento de los precios. La encuesta IHS Markit Flash muestra que los precios han mostrado su mayor incremento mensual desde mayo de 2011, mientras que los precios de venta medios para bienes y servicios aumentaron a su mayor magnitud desde junio de 2011. “A medida que los consumidores y empresas luchan por obtener bienes y servicios los precios suben cada vez más rápido”, explica.
¿Por qué es importante esto?
Invesco cree que el BCE probablemente dará la bienvenida a las señales de una inflación emergente a medida que comience a eliminar gradualmente sus estímulos monetarios.
“Un entorno más reflacionista junto con un fuerte crecimiento debería ser, en nuestra opinión, muy favorable para la parte de value del mercado de renta variable, donde nuestros fondos mantienen un importante exposición. Creemos firmemente en la posibilidad de que se produzca una rotación sectorial y de un movimiento al alza de las rentabilidades de los bonos, lo que pensamos podría beneficiar a las empresas financieras y otros sectores, mientras que perjudicaría a los sectores que muestran un comportamiento similar a los bonos”, concluye.