En 2020 los inversores deberán prepararse para el cambio, aseguran Joyce Gordon y Darrell Spence, gestores de Capital Group. Tras un 2019 lleno de sorpresas, “el tiempo dirá qué sorpresas aguardarán a los inversores en 2020, año de elecciones presidenciales en EE.UU.”. No obstante, los expertos abogan por cinco medidas que los inversores pueden tomar para prepararse ante los giros y vuelcos inevitables que fomentarán la volatilidad del mercado.
1. Renta variable estadounidense: los inversores pacientes pueden tener buenos resultados durante los años electorales
La política dominará los titulares en 2020, año de elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ahora bien, “cuando se trata de dirigir los mercados, la historia nos recuerda que el resultado de las elecciones no cambia la situación de manera notoria”, advierten desde Capital Group. Si analizamos cada ciclo de elecciones presidenciales desde 1932, los mercados de EE.UU. han mostrado una tendencia constante al alza después de las elecciones. Esto, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca, recompensa a los inversores pacientes, según la gestora.
No obstante, los expertos esperan una mayor volatilidad del mercado este año electoral, especialmente durante el desarrollo de las primarias. “Sin embargo, la volatilidad relacionada con las elecciones puede generar oportunidades únicas”, destacan los gestores.
Por ejemplo, las acciones farmacéuticas y de atención administrada han sufrido presión debido a las críticas políticas a los seguros de salud del sector privado. Esto, a su vez, ha dado lugar a algunas valoraciones atractivas de las compañías para auqellos inversores que no consideran inminente una toma del control de sistema nacional de salud por parte del Gobierno. Por ello, desde Capital Group advierten que “puede ser mejor mantener las inversiones que apartarse a un lado”.
2. No todos los pagadores de dividendos son iguales
Mientras que la economía estadounidense se encuentre en fase de ciclo tardío y el rumbo de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China siga sin resolver, el miedo a una recesión se mantendrá entre los inversores. Si bien es probable que no haya una recesión en 2020, desde la gestora subrayan que “nunca es demasiado pronto para prepararse para las aguas embravecidas que se avecinan”.
Frente a esta situación, es posible que muchos inversores opten por un enfoque más defensivo, decantándose por las llamadas inversiones orientadas al valor. Sin embargo, “no todas las inversiones orientadas al valor han actuado a la defensiva durante los últimos períodos de volatilidad del mercado bursátil”, recuerdan los gestores.
Por otro lado, los inversores pueden querer centrarse en las compañías que pagan dividendos ya que históricamente han desempeñado un papel importante para ayudar a mitigar la volatilidad del mercado de valores. No obstante, “no todos los pagadores de dividendos son iguales o sostenibles, por lo que ser selecto es fundamental”, aseguran desde Capital Group.
Utilizando el S&P 500 como ejemplo, entre el 20 de septiembre de 2018 y el 30 de noviembre de 2019, un período de volatilidad relacionada con el mercado, las compañías con calificaciones crediticias superiores al promedio superaron a las que tenían calificaciones más bajas. Además, los pagadores de dividendos con calificaciones crediticias superiores al promedio superaron a aquellos con calificaciones crediticias más bajas y a compañías que pagaban pocos dividendos o que no los pagaban.
Aún así, “es posible encontrar distintos sectores compañías con calificaciones crediticias sólidas que han pagado dividendos significativos como, por ejemplo, distintos sectores compañías con calificaciones crediticias sólidas que han pagado dividendos significativos”, destaca Capital Group.
3. No todas las mejores acciones están en EE. UU.
La renta variable no estadounidense aumentó en 2019, pero ahora ha quedado rezagada del índice S&P 500 ocho veces en la última década. Este control del mercado por parte de Estados Unidos, impulsado por compañías innovadoras de tecnología y asistencia sanitaria, genera la pregunta de si aún tiene sentido mantener la exposición a los mercados bursátiles internacionales. “En realidad, tiene más sentido que nunca si tenemos en cuenta de qué drástica manera ha cambiado el mundo como resultado del libre comercio, las cadenas de suministro mundiales y el rápido crecimiento de las corporaciones multinacionales”, afirma la gestora.
En los últimos 10 años, la mayoría de las 50 acciones principales no eran estadounidenses, a pesar de la mejora generalizada del índice del país. En 2019, 37 de las 50 acciones principales estaban localizadas fuera de Estados Unidos.
“El lugar donde una compañía recibe su correo ya no es un buen indicador del sitio donde hace negocios. El debate sobre las acciones estadounidenses frente a las no estadounidenses tuvo sentido en una época. Pero el mundo ha cambiado, y los inversores también deben cambiar su mentalidad”, remarca Rob Lovelace, gestor de carteras globales.
4. Ante el alto precio de las acciones estadounidenses, conviene buscar otras fuentes de rendimiento
“Los mercados crediticios de EE. UU. han disfrutado de excelentes rendimientos”, destaca el informe de Capital Group. La búsqueda del rendimiento ha puesto los bonos corporativos de grado de inversión y de alto rendimiento en la senda para generar ganancias de dos dígitos en 2019.
Ahora bien, la historia muestra que, con valoraciones en estos niveles, el crédito corporativo ha tendido a retrasarse o a superar solo moderadamente a los bonos del Tesoro de EE. UU. Según Capital, esto sugiere que el crédito corporativo puede ofrecer un potencial de rendimiento “extra” limitado por el riesgo que conlleva para los inversores.
En lugar de proporcionar diversificación, los bonos de baja calidad han tendido a sufrir en medio de mercados de renta variable débiles. Por ello, y después de un avance tan fuerte en el alto rendimiento estadounidense, los inversores podrían tomar en consideración los bonos de los mercados emergentes, recomiendan desde Capital Group. “Aunque pueden ser volátiles, ofrecen un potencial de ingresos similar al alto rendimiento, a menudo con una correlación más baja con la renta variable”, subrayan.
5. Capital Group recomienda: «No permita que la incertidumbre arruine su plan de inversión a largo plazo»
Las caídas repentinas y abruptas del mercado pueden poner nerviosos incluso a los inversores con más experiencia. Además, del mismo modo que algunos inversores tienden a reducir la exposición a la renta variable tras una caída del mercado, otros son reacios a mantener las inversiones en acciones cuando el mercado está en alza porque temen que pueda producirse una corrección.
“No obstante, mantener una cartera bien equilibrada puede ser la mejor opción en cualquier entorno de mercado”, aseguran desde Capital Group. Desde 1999 la mayor disminución interanual en el S&P 500 ha sido del 15% en promedio, pero en 15 de 20 años naturales ha terminado en territorio positivo. En consecuencia, y según los datos de la gestora, una hipotética inversión inicial de 10.000 dólares en el mercado de valores, representado por el S&P 500, habría aumentado hasta un valor final de más de 31.000 dólares a 30 de noviembre de 2019.
“Aunque la volatilidad puede crear inquietud, también puede suponer una mayor oportunidad de inversión para los inversores pacientes a largo plazo”, concluyen.