Con lo golpeados que han estado los activos de renta fija latinoamericana en los últimos meses, no sorprende que dos preguntas frecuentes entre los inversionistas sean cuándo es el momento de tomar posiciones y qué tanto se va a demorar el empinamiento de las curvas de rendimiento, después del reciente aplanamiento.
Para ellos, BBVA Corporate & Investment Banking tiene una advertencia: no se prevé un rally para los bonos locales ni un empinamiento en el futuro inmediato.
Según consigna un informe reciente de la firma, “pese a la fuerte venta en distintas curvas a lo largo de 2021, los rendimientos ajustados por expectativas de inflación (rendimientos reales ex ante) no se ven anormalmente altos”.
En esa línea, el reporte firmado por el estratega de Tasas Locales de BBVA, Mario Castro, señala que estas métricas “sugieren que, en promedio, la subida ha correspondido a la subida en la inflación y a las expectativas de una tasa de política monetaria más alta en el futuro, en vez de preocupaciones por un deterioro fiscal o la incertidumbre política”.
Incluso en Chile y Perú, que salieron recientemente de turbulentas elecciones presidenciales, las curvas no muestran un “premio político” relevante.
En cuanto al ritmo del empinamiento de las curvas, BBVA destaca que un análisis de ciclos antiguos revela un retraso de varios meses entre el fin de los ciclos de endurecimiento, el peak de la inflación y el inicio de un proceso secular de empinamiento.
“La tendencia de empinamiento generalmente inicia una vez que el mercado tiene más confianza de que el inicio de un ciclo de relajamiento monetario probablemente va a empezar en los próximos meses (que no es el caso para ningún país latinoamericano, de momento)”, indicó Castro en su informe.
En esa línea, desde BBVA advierten que las presiones al aplanamiento podrían verse “exacerbadas” por la dinámica del bono del Tesoro de Estados Unidos.
“Aunque la curva UST ya ha incorporado un camino de política restrictiva hacia delante, los riesgos siguen inclinados hacia un mayor aplanamiento, dado que sigue la incertidumbre en torno a la inflación en EE.UU.”, agregó la firma.
Eso sí, pese a que la firma de capitales españoles no prevé ninguno de estos fenómenos –ni un rally ni un empinamiento– se ve en el corto plazo, también advierten que cada país de la región tiene su propia dinámica.
Por ejemplo, ven a Brasil como la primera curva que podría empezar a empinarse, seguido por Chile, que podría estar llegando al peak de su tasa de política monetaria. En Colombia, pese a estar “barato”, BBVA ve riesgos al alza en las tasas, mientras que en México se espera que el futuro de la curva siga de cerca a la del bono del Tesoro de EE.UU. y en Perú ven cierta persistencia en las presiones aplanadoras.