Uno de los desarrollos más notables en los mercados financieros este año es el aumento de los rendimientos de la deuda pública de países de mercados desarrollados, salvo en Japón.
Esto último, creen los expertos de NN Investment Partners, reafirma la credibilidad de la política del Banco de Japón (BoJ) dirigida a controlar la curva de rendimientos, que la semana pasada habría recibido un impulso adicional con la reelección de Haruhiko Kuroda como gobernador y el nombramiento de un conocido paladín de la flexibilización monetaria a ultranza como vicegobernador.
La especulación del mercado de que el BoJ quizás recorte el estímulo antes de lo esperado, dice la gestora en su análisis semanal, podría no haber elevado los rendimientos de los bonos japoneses, pero ha conducido a una apreciación sustancial del yen desde comienzos de año.
El grueso del alza en los rendimientos de la deuda pública de los mercados emergentes proviene de la reevaluación por el mercado de la trayectoria de normalización de la política de la Fed, una tendencia que comenzó en septiembre. Esto trajo consigo el correspondiente aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro.
La aparición de la narrativa de la inflación en las últimas semanas parece haber asustado al mercado a este respecto, alimentando un tipo de curva de Phillips, que refleja una mayor probabilidad de que la inflación supere las previsiones en EE.UU. y un aumento de la prima por plazo.
Productos basados en diferenciales
Los mercados de productos de deuda basados en diferenciales sobre el rendimiento de los activos libres de riesgo también experimentaron cierta volatilidad en las últimas semanas, sobre todo en EE.UU. y en la deuda de mercados emergentes denominada en monedas fuertes, pero en general han mostrado considerable aguante desde comienzos de año.
“Como sucediera el año pasado, la rentabilidad de estos productos en lo que va de año ha sido mayor en la deuda corporativa denominada en euros que en su homóloga en dólar, con un fuerte estrechamiento en los diferenciales de los bonos de países periféricos de la zona euro. Y, también como el año pasado, la rentabilidad de estos productos de deuda de mercados emergentes fue más impresionante expresada en las respectivas monedas locales que en monedas fuertes” explica NN IP.
El aumento este año en los rendimientos de los valores de deuda pública y en la volatilidad de este mercado, añade la gestora, no ha ido acompañado de una tendencia generalizada a la ampliación de los diferenciales en los productos basados en ellos. Esto contradice las relaciones a más largo plazo existentes en el pasado entre la volatilidad de los bonos, sus rendimientos y el sentido de la variación del nivel de los diferenciales.
“Es probable que los dos principales factores que sostienen a los productos basados en diferenciales se impongan de nuevo: la continuidad de datos macroeconómicos firmes, generalizados y sincronizados, y las perspectivas de una senda gradual en la aplicación de las estrategias de normalización de las políticas de los principales bancos centrales”, concluye.