Argentina ha mostrado una y otra vez que los precios de sus bonos pueden atravesar ‘rallies’ y colapsos. Con los mercados en un punto tan elevado desde la crisis y una desaceleración ya en marcha, ¿tiene sentido diversificar, o es la expectativa de que los próximos 10 años serán parecidos a la última década?
Con el reciente éxito de algunos mercados de renta fija en América Latina, en particular en Brasil y Argentina, es un momento interesante para que los inversores se tomen una pausa y consideren el cuál es el mejor enfoque para invertir en este mercado. Además, los cambios regulatorios en el pasado reciente han significado que los inversores latinoamericanos han obtenido muchos beneficios al invertir en el mercado de bonos denominados en moneda local. Después de varios años de auge o caída en la región, y con más cambios regulatorios en el camino, en MFS IM quieren entender y explorar dos importantes cuestiones: la primera, ¿sigue teniendo sentido invertir en un solo país o tener una cartera más diversificada? En segundo lugar, ¿proporcionan los gestores activos una ventaja competitiva sobre la gestión pasiva en este mercado?
La respuesta correcta dependerá por supuesto de los objetivos últimos de inversión y en particular del equilibro deseado entre preservación de capital y crecimiento. El argumento de MFS IM se basa en que la mayoría de los inversores se centran, principalmente, en mantener posiciones de renta fija para preservar su patrimonio, y de forma secundaria, crecimiento en el medio y largo plazo. Con esta base, MFS IM cree que un enfoque activo y diversificado es más adecuado para ofrecer los rendimientos ajustados al riesgo que los inversores esperan conseguir a futuro.
¿Qué suele llamarnos la atención como inversores?
La rentabilidad. El sólido desempeño de Argentina se remonta a 2013, cuando comenzó su ejecución como uno de los mejores mercados de bonos en América Latina. Fue el mercado que mejor rendimiento obtuvo en 2013, 2014, 2015 y 2017, mientras que los mercados de bonos de Brasil y Venezuela le superaron en 2016. Esto ha cambiado completamente este año, con Argentina siendo el mercado con peor rendimiento con un margen sustancial. Estos rendimientos negativos deberían servir como recordatorio de que las asignaciones en renta fija regional pueden variar a favor y en contra, con grandes consecuencias.
Examinando los rendimientos desde una perspectiva de tres años consecutivos, se observa que ha habido un periodo con una rentabilidad superior por parte del índice de Argentina, mientras que Brasil y Venezuela han tenido un rendimiento bastante pobre. La brecha por un rendimiento superior, sin embargo, se ha cerrado entre estos índices en el pasado año. Es importante considerar que los inversores más recientes no han participado de la aceleración masiva que los bonos argentinos experimentaron en el pasado. Cuando se examinan los masivos rendimientos de algunos de estos países a través de una lente más estrecha, se puede entender porque muchos inversores se centran en un solo país (por lo general su propio país) para cubrir sus necesidades de inversión. Sin embargo, estos rendimientos suelen ser la combinación de unas circunstancias especiales que es poco probable que se repitan exactamente del mismo modo en el futuro. Por lo que los inversores se deben preguntar: ¿es probable que nuestra experiencia de inversión se repita en el futuro?
¿Qué debería preocupar a los inversores?
El riesgo. La volatilidad y el riesgo, que en última instancia llevan a la destrucción de patrimonio, es el principal motivo por el que MFS hace hincapié en revisar el tema de la diversificación más allá de la inversión en renta fija de un solo país. El drawdown o la mayor caída histórica de una decisión de inversión es una métrica útil para visualizar el nivel de detracción que los inversores pueden crear en sus carteras. Los inversores deberían ser más conscientes de los riesgos potenciales en los que se incurre al invertir en un solo país, algo que los compradores únicamente de bonos locales deberían tener en cuenta. En los últimos 15 años de caídas dentro de los cuatro índices regionales (JPM EMBI Global Argentina (USD), JPM EMBI Global Brazil (USD), JPM EMBI Global Mexico (USD) y JPM EMBI Global Venezuela (USD)), una pérdida del 30%, un 40% e incluso un 70% de los ahorros invertidos era una posibilidad hasta hace una década. Los inversores también deberían tener en cuenta que la mayoría de las caídas no fueron sincronizadas, en especial no en la misma magnitud, evidenciando que la diversificación podría proporcionar una protección a la baja. Para evidenciar la importancia de observar el riesgo de pérdida, en MFS señalan una simple, pero poderosa, realidad matemática: una pérdida del 70% de tu riqueza inicial significa que necesitas un rendimiento del 333% para recuperar el punto inicial de partida. Esta es la razón por la que, especialmente en los mercados de renta fija el límite superior está limitado y el límite inferior es un incumplimiento por parte del emisor, en cuyo caso el inversor pierde (casi) todo lo invertido, MFS cree que es importante adoptar la mentalidad de “ganar sin perder”.
¿Cómo se puede mitigar el riesgo?
Con diversificación. Una buena diversificación es el modo que MFS IM considera apropiado para disminuir el riesgo que los inversores experimentan en sus cuentas. En relación a un inversor que con anterioridad ha utilizado un enfoque de un solo país en su cartera, MFS IM cree que una cartera de inversión diversificada puede ser utilizada para obtener unos resultados deseados. La selección de fondos y acciones es importante, pero en MFS IM creen que la construcción de la cartera también debe considerar seriamente el desempeño de los constituyentes, tomando una visión integral y no solo monitorizando el desempeño de las inversiones independientes.
Conclusión
Históricamente, ha habido muchos momentos en los que un país ha tenido un desempeño superior sobre sus pares regionales, pero estos periodos no estaban exentos de un incremento de la volatilidad y subsecuentes caídas, como muestran cada uno de los cuatros países representados por los índices y sus respectivas caídas. No hace falta decir que el entorno económico en América Latina está cambiando constantemente, por lo que creer que los fuertes rendimientos se mantendrán en un solo país como se vio en los años anteriores no es una estrategia de inversión sólida. Esta filosofía de inversión mostró sus grietas el año pasado en Venezuela y este año en Argentina. Por ello, MFS IM cree que invertir a largo plazo y a través de varios ciclos del mercado, con un enfoque de gestión activo, particularmente en los momentos de estrés del mercado, es una manera efectiva de proteger el patrimonio de los inversores en las carteras de renta fija. Por esta razón, en MFS ponen en advertencia a aquellos inversores que están esperando que los próximos 10 años de rendimientos sean un espejo de las asignaciones de fuertes rendimientos que se han visto recientemente en los últimos 10 años.