Las ruedas del endurecimiento monetario echarán a andar en la zona euro durante 2019 y, según apunta David Simmer, co-gestor de la estrategia FF Euro Short Term Bond, probablemente asistamos al retorno de los tipos de interés positivos a corto plazo. A continuación, sus respuestas.
¿Cuáles son tus perspectivas para la deuda europea investment grade en 2019?
La deuda europea investment grade seguirá ofreciendo en 2019 un perfil de rentabilidad superior comparado con la deuda pública. Se han producido muchos episodios de volatilidad en 2018, pero el goteo constante de cupones sigue brindando a los inversores un colchón frente a las vicisitudes macroeconómicas y los vaivenes del panorama político en Europa y resto del mundo. Evidentemente, el fin del programa de relajación cuantitativa del BCE, las posibles pequeñas subidas de los tipos de interés y el flujo continuo de noticias políticas y económicas dificultarán la obtención de rentabilidades en la deuda investment grade.
Sin embargo, a través de la atención constante a los fundamentales, las carteras de deuda investment grade deberían ser capaces de soportar la volatilidad y generar rentabilidades superiores. No cabe duda de que habrá periodos de caídas cuando los mercados se centren en lo negativo y los precios se muevan en consonancia. Estos episodios deberían verse en el contexto de unos bancos centrales todavía muy expansivos y un crecimiento continuado que seguirá creando las condiciones para que las empresas prosperen y cuiden de sus balances. La subida de los tipos de interés propiciará un entorno más favorable para el sistema bancario y eso creará oportunidades de inversión claras, ya que la solvencia de las entidades será cada vez mayor y protegerá a los inversores en bonos investment grade.
¿Qué crees que podría sorprender más a los inversores el próximo año?
La inflación podría ser el perro ladrador que termina mordiendo, pues se ha mantenido en niveles notablemente bajos durante un periodo prolongado y eso ha permitido que se consoliden muchos de los factores que normalmente provocarían presiones al alza sobre los precios. Concretamente, el paro sigue descendiendo y tal vez esa sea la circunstancia que finalmente obligue a las empresas a subir los salarios y provoque un aumento más rápido de los precios. Los bancos centrales han podido tomarse con relativa calma y lentitud la retirada de los estímulos monetarios, pero tendrán que estar muy alerta ante posibles señales de aumento de las expectativas de inflación y dispuestos a actuar de forma más contundente.
Otra de las incógnitas es la guerra comercial en curso, que podría terminar dando paso a un entorno más favorable en el comercio mundial, con aranceles más bajos. En general, la reacción automática de los inversores ante cualquier información sobre negociaciones comerciales y aranceles es de pesimismo por la expectativa de que se impongan aranceles más altos. Ta vez las amenazas de aranceles más altos impriman una mayor sensación de urgencia a las negociaciones y den lugar a un resultado más óptimo y beneficioso para todos.
¿Cómo pretendes aprovechar las mejores oportunidades?
Mi visión a medio plazo es una inflación y unos tipos de interés ligeramente más altos y, por lo tanto, preferiré por lo general los títulos investment grade con cupones y rendimientos más elevados en detrimento de la deuda pública de los países centrales o los títulos con calificaciones más altas. Preveo que el posicionamiento en duración de tipos de interés siga siendo un aspecto muy importante de mis estrategias de cartera, ya que tácticamente la deuda pública de los países centrales puede proteger frente a parte de la volatilidad a la baja que puede desatarse y estratégicamente debería brindar a los inversores la oportunidad de protegerse frente a las subidas de tipos.
El sector financiero debería seguir siendo protagonista en las carteras, toda vez que el panorama macroeconómico crea un entorno beneficioso para la actividad. El crecimiento debería mantenerse constante y eso permitirá a las empresas conseguir ingresos y generar beneficios que ayuden a proteger y reforzar los balances.